Querido Profesor.

Capítulo 3

La semana había pasado a millón; no paso nada importante por así decirlo. Darwin daba sus clases, como era debido, yo siempre lo observaba o, hacía lo posible por estar cerca de él.

Sábado, día de ir a la empresa con mi mamá, lamentablemente, no me gusta ir mucho, no es de las cosas que llamen mi atención.

Me duche, saqué una blusa con mangas color blanco, una falda negra, media panties y unos zapatos de color indefinible. Y pues, obvio que me soltaría el cabello, con mis risos naturales.

Fui a la planta baja, mi mamá estaba en el coche esperándome para irnos. Entre al auto y me senté al lado del copiloto. Llegamos a la empresa en menos de veinte minutos, entre a el gran edificio de más de diez pisos, salude a una de las secretarias y a todos los que estaban en la recepción, mi mamá y yo tomaríamos el ascensor ya que la oficina principal queda en la última planta, habían hombres por todos lados, mi mamá tenia algunos secretarios y algunos otros como abogados, estos hombres podrían estar en revista, parecen muñecos con tal razón no me agrada mucho.

Entre a la oficina, me senté en uno de los muebles negros, todo era perfecto aquí arriba, podía mirar toda la ciudad desde aquí y menos mal que hay cobertura, al final no era del todo malo.

Mi mamá empezó a buscar unos papeles en su escritorio y llamo a alguien para que viniera a recogerlos. A uno de sus hombres perfectos. Yo solo saque mi celular y empecé a teclear con mis audífonos puestos, algo bajo por sí mi mamá me decía algo. A los cinco minutos a se encontraba un chico en la oficina no me fije bien pero cuando paso por mi lado algo rápido me llamo la atención y saque mi vista del teléfono, ya era tarde no logre verlo pero se me hacia muy parecido a alguien. Darwin. No estoy segura, no puede ser posible, "¿por que mi mamá tendría a un profesor como uno de sus secretarios?" pensé. Ah esta claro, con tal de ser bonito lo contrata y también por tener experiencia.

Pedí permiso a mi madre para salir la cual me dejo, obvio. Fui abajo a la cocina para comer algo, tenía hambre, esa manzana no me sirvio de nada y la verdad es que no estoy en dieta para andar comiendo eso. Cuando iba por los pasillos estaba pasando el chico que antes estaba en la oficina, no sé, siento que lo conozco pero, mejor no hacer ilusiones sabiendo que no puede ser él, ¿o si?.

Cuando estaba escuchando musica me había llegado un mensaje anónimo, no tengo la costumbre de estar abriéndolos cuando son así pero, me llamo la atención...

"-Hola zorra, sabemos que le andas haciéndole ojitos al nuevo profesor. Darwin. Quiero decirte querida que el tiene novia así que, no te vayas haciendo ilusiones perra. De nada :)

-Anónimo."

Esto era raro y, me ponía algo nerviosa. ¿Quien sera? Debo saberlo porque sí la gente del colegio llegan a saber esto, sera un problema para mi y para él, maldición no tengo ni un mes en el colegio y ya estoy metida en algún problema, mejor sea que me olvide de esto, pero de lo que el tiene novia tendré que investigarlo luego.

La cocinera me había sacado de mis pensamientos poniéndome el plato encima de la mesa con un vaso de soda.

Cuando salí de la cocina rápido choque con alguien, el rápido se abajo para que no lo viera la cual ya sabia quien era, mis dudas eran ciertas, era él... estaba aquí, en frente de mi, conmigo, ahora, no lo podía creer, ¿que hacía él aquí? ¿por que mi mamá lo contrataría? tengo tantas preguntas ahora mismo pero, ya eso no importa.

-¿Darwin? -dije confundida y el solo mira arriba recogiendo los papeles.

-¿Alanna?, ¿que haces aquí? -dice parándose mientras me miraba algo extrañado.

-Pues mi pregunta es la misma, yo soy hija de la dueña de la empresa y por lo visto tú trabajas aquí -dije aclarándole y esperando una respuesta de su parte.

-Ah, no sabía, pues yo tengo algunos meses trabajando aquí, en el verano entre -dice aún más extraño.

-Ah, ¿tú también eres uno de los chicos perfectos de mi mamá? -dije envolviendo los audífonos al móvil.

-Algo así, pero no tanto -dijo riéndose, amo su sonrisa, cada vez que sonríe siento mis mejillas calientes- No me había fijado de que traías rubor, te queda muy bonito -dicho esto él se fue y no escucho mi respuesta que fue "No lo uso" estaba sonrojada, que vergüenza, corrí a uno de los espejos a verme, yo nunca me sonrojo. Subí por el ascensor de nuevo a la oficina a hacerle unas cuantas preguntas a mi mama. Cuando entre a la oficina hice llamar su atención y ella se quedo mirándome esperando a que hablara.

-¿Por qué Darwin trabaja aquí? -dije con los brazos cruzados.

-¿Como lo conoces? -no me gusto esa respuesta.

-La que hace las preguntas aquí soy yo, ahora responde -dije esperando aún.

-Lo contrate porque es lindo, tiene mucha experiencia en esto, ¿que él es tuyo? -dijo mirándome con más atención.

Por ahora nada pero seremos algo- dije para mis adentros- Nada, solo es mi querido profesor de ingles y no me gusta que trabaje aquí, pero no lo saques porque él necesita el trabajo aparte de estar en esa horrorosa escuela. -dicho esto me senté puse a mirar por el gran ventanal a toda la ciudad, era hermoso y más cuando es de noche, todas las luces del centro de la ciudad brillando a parte, de todas las lucen que provenían de los autos.

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¿Les gusta Darwin?

Gracias por los votos.

Chau :)