Capítulo 4

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Ayer en la empresa me la pase genial solo porque lo vi a él. No sé lo que me pasa últimamente pero, yo no suelo ser así, a mi nunca me había interesado alguien así como me esta empezando a interesar, todos sus defectos, su sonrisa, todo de él me parece perfecto, a veces ya ni sé que pensar sobre eso, él se esta convirtiendo en mi amor platónico: un bello amor platónico.

Quería olvidarme un poco de ese tema, no podía pasarme el día entero pensando en él, aparte no sé si sera verdad sobre de que él tiene novia, lo investigaría luego, tendría que saber.

Cepille mis dientes, fui a la habitación de mamá a ver si aún estaba dormida, abrí su puerta, la vi allí rendida, me dieron ganas de reír pero me contuve, cerré de nuevo su puerta. Baje a la cocina a preparar algo para desayunar, es más ni prepararía algo de la gran cosa, haría algo mejor. Cereal. Eso es lo mejor que se puede desayunar por la mañana sino es unas tostadas con un vaso de jugo de naranja.

Estaba en mi habitación haciendo algunos apuntes sobre una tarea que no había llevado el cuaderno y tuve que copiarla en otro lado, con mi celular en lado con la foto de Darwin, era tan perfecto, pero, Dios, que es lo que me esta pasando, quite la foto para poder concentrarme en lo que hacía, también debo estudiar para un examen de matemática. Llevo solo casi dos semanas y ya están dejándome exámenes, aunque bueno, es obvio porque este es mi ultimo año y debo apurarme mucho.

Pensándolo bien creo que le enviare una solicitud a él por facebook, para hablar con él y conocerlo más, la verdad si me interesa eso. ¡AHH! mátenme no puedo dejar de pensar en él ni un solo minuto, creo que debo ir a un psicólogo. No, no debía delirar.

Estaba organizando el uniforme para mañana y la mochila ya que hoy saldría y ni se a que hora regresaría, saldría con unas amigas: Nicole, Carla, Emma y Caroline.

Saqué la ropa que me pondría para ir al bar, se que hoy es domingo y mañana colegio pero no hace nada salir un rato. Busque un top gris y una franela blanca para ponerla de bajo, unos jeans azul gastados, mis converse altas gris también y un bolso. Vi la hora, eran las cuatro y cuarenta y cinco de la tarde. Que rápido pasó el día, ni recuerdo que pasó las horas anteriores. Cuando puse la ropa en la cama mi mamá entro y se dio cuenta que saldría.

-¿Vas a salir? -dijo mirando la ropa que estaba allí.

-Si -respondí con mayor seguridad.

-¿Con quien? -me miraba con sonrisa pícara como si se tratase de algún chico.

-Sí a lo que te refieres es a un chico ahí te equivocaste, saldré con unas amigas, nada mas -dije en tono seria fingiendo estar enojada.

-¿Cuando saldrás con algún chico? que piensas, ¿quedarte así para toda la vida -dijo algo triste.

-Mamá, por Dios, tú estas igual que yo -le informe para que me dejara tranquila pero lo unico que logre fue que ella terminara de entrar y se sentara en la cama.

-Tu sabes que tú y yo no somos iguales; tu eres joven y yo... bueno, ya yo no estoy como para eso -dijo mirando para abajo.

-Por dios, estas joven, cuantos hombres buenos no hay por aquí, a lo mejor te consigues uno de la empresa, apuesto que hay uno que tiene tu edad -dije riéndo para que no se sintiera mal, no me gustaba verla así, menos por estupideces.

-Bueno... -dijo parándose para salir- Puede ser que lo haya pero que yo no lo sepa.

Yo solo me quede callada, le sonreí en ese momento y ella salió, me dejo sola. Busque mi celular y busque el facebook de Darwin, comencé a stalkearlo, busque todas sus fotos en busca de la tal "Novia" seguí buscando pero no encontré nada solo que en su foto de perfil un comentario de una chica llamada "Ana" a lo mejor es su hermana porque los comentarios no son como de una novia. Me quede tranquila sabiendo que era una supuesta mentira.

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora