↷✦; Dᴜᴅᴀs ʏ Mɪᴇᴅᴏs ❞

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Después de aquella cita médica.
Matias había notado un cambio significativo en Mauro.

Debido a que aquel siempre se veía preocupado y asustado por algo que no quería decirle a Spallatti. Y ese sentimiento, se sumaba al escepticismo por aceptar que estaban esperando dos bebés.

Y no solo uno, como habían pensado al inicio de esta gran aventura. Siendo algo que Matias no estaba dispuesto a permitir.

Porque quería que su novio se sintiera a gusto durante todo el proceso de embarazo.

Así que buscaría ayuda profesional para darle una mano al ojiverde, y que todo lo malo que sintiera no lo molestará nunca más.

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— Lo que Mauro está presentando, son preocupaciones típicas de una persona, cuando está esperando por primera vez a un bebé. — una psicóloga le comenta serenamente a Spallatti.

Psicóloga que le había sido recomendada, por la misma médica que los atendió la primera ocasión a Mauro y a él.

— Es normal que se sienta asustado o preocupado por todo lo que pase a su alrededor. Porque puede imaginar algún tipo de repercusión, que vaya dirigida hacia sus bebés. — aquella señala, a lo que Spallatti asintió poniéndole mucha atención. — O hacia el mismo, o hacia usted. — agrega. — Y teniendo en cuenta que el embarazo de ambos es múltiple, esa preocupación aumenta considerablemente.

— Entiendo. — Matias dijo, después de que la otra hablara. — ¿Pero qué puede hacer para que él no sienta más miedo? — pregunto, necesitando una solución urgente para sus problemas.

— Lo que puede hacer, es hablar de manera sincera con Mauro. O invitarlo a que hable conmigo, por sí llega a negarse a hablar con usted. — la psicóloga argumentó.

Haciendo que Matias suspire algo cansado, pero al mismo tiempo decidido.

Porque no estaba dispuesto a dejar que su pareja o sus bebés se sintieran mal.

.

— Amor, ya estoy en casa. — Matias habla con un tono fuerte pero suave a la misma vez, mientras entra a su hogar.

Dejando las llaves dentro de un pequeño bowl, que estaba sobre una mesita, la cual se encontraba cerca de la puerta.

— Oh, hola, Matias. — Paulo saluda a Spallatti, saliendo al encuentro de este.

— Hola Paulo. — Spallatti saluda al otro, que se encontraba comiendo una barra de chocolate.

O eso era lo que se imaginaba.

Porque con los antojos que eran producidos por un embarazo. No quería ni imaginarse, lo que el rubio comía cuando sentía algún tipo de capricho, que tuviera que ver con la comida.

— Lit está durmiendo. — Londra le informa al recién llegado, que forma una evidente mueca con sus labios.

— ¿Otra vez? — Matias pregunta inconforme. Mientras caminaba hacia su cuarto y el de su novio, siendo seguido muy de cerca por Londra.

Cᴇʟᴇsᴛᴇ ʏ Aᴢᴜʟ : ˡⁱᵗᶜᵏᵒ : FINALIZADA ✅✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora