Capítulo 3

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El pequeño rubio después de bañarse y comer algo cayó dormido totalmente, estaba cansado física y psicológicamente, despertó por la mañana, comenzó a llorar en la cama de su amigo, estaba asustado, quería huir de todo- rubio, cuando te bañabas hablé con papá, te ayudará, tranquilo, dijo que tenía que ver a alguien que nos puede ayudar -el Nara sobaba su cabello con cariñom Naruto giró sus gemas aguadas por las lágrimas hacia su amigo -perdón por causar molestias Shika, pero no sabía a quién recurrir -el Nara negó, se acostó a su lado, lo abrazó con cariño metiendo la cabeza del rubio en su pecho -cuando te vayas te voy a extrañar rubio problemático- el pequeño lloraba desconsolado en su pecho, no quería dejar a su amigo, pero ya no podía con esa vida, no era un niño dejado, era en extremo valiente, pero la situación lo rebasaba -algún día regresarás, serás tan poderoso que nadie se meterá contigo y aunque así fuera, no permitiría que te volvieran a dañar -Naruto levantó su rostro para verlo a los ojos -¿en serio crees que pueda llegar a ser poderoso?- Shikamaru sonrió, confirmó- no lo creo, estoy seguro…, serás el shinobi más fuerte  de la aldea -el rubio sonrió, lo abrazó más fuerte.

Tocaron a su puerta, le pidió que se escondiera, su madre no sabía nada, no querían involucrarla. Cuando se levantó Shukamaru, trató de actuar lo más normal que podía -qué fastidio ¿qué sucede?- el pequeño Nara vio a su padre, soltó el aire que retenía -casi muero del susto- Shikaku sobó sus cabellos con cariño orgulloso de la valentía de su hijo, cerró la puerta tras de él -bien, ya hablé con esta persona. Naruto, puedes salir- el pequeño rubio salió con miedo en sus ojos, vio los brazos abiertos de Shikaku, se lanzó a abrazarlo -gracias, gracias- el Uzumaki hipaba bajito -existe una persona a la que le han estado ocultando tu situación, le prohibieron acercarse a ti, él te explicará, puedes confiar en él, en verdad te quiere, todos estos años ha luchado porque lo dejen acercarse a tu lado, pero el maldito consejo se lo ha impedido-

Tanto Shikamaru como Naruto abrieron los ojos con sorpresa. El rubio sonrió un poco, estaba feliz de que alguien lo quisiera además de la familia Nara y los Ichirakus -nos está esperando, Shikamaru, ve por unas frutas para que se las llevé para el camino, trae una bolsa para ocultar su ropa y enterrarla en el bosque, haremos creer a estos idiotas que está muerto, culparemos a los aldeanos. Ambos sonrieron divertidos, confirmaron -¿sabes usar el henge?- el pequeño confirmó -bien, antes de salir toma la apariencia de Shikamaru, nos iremos por el bosque Nara hacia el distrito Uchiha-

Estaban por salir del cuarto, Naruto abrazó a su amigo con fuerza -te quiero Shika, gracias por todo, encontraré la manera de comunicarme contigo- el Nara sonrió, lo abrazó también- recuerda,el más fuerte de todos, rubio problemático, te extrañaré, también te quiero- ambos se sonrieron. Naruto adoptó el henge, Shikamaru fue a la cocina por las frutas, regresó con ellas- distraeré a mamá- Shikaku sobó los cabellos de su hijo, salió con Naruto, antes de salir escucharon -¿cómo qué mi comida está mala Shikamaru Nara?- un silencio sordo se plantó en el lugar- mis orejas mujer problemática- a ambos les cayó la gota en la nuca, comenzaron a correr hacia el bosque.

Cuando terminó el bosque caminaron con calma simulando una caminata padre e hijo. Cuando pasaba alguien cerca de ellos, el líder Nara se ponía a explicarle sobre medicina que sacaban de los cuernos de los siervos, siendo ignorados por la gente. Al terminar la aldea continuaron por el bosque en lugar de la acera que llevaba al distrito Uchiha, cuando entraron al ex complejo, a Naruto le corrió un escalofrío, le daba miedo el lugar, creía fervientemente que había fantasmas en él. El mayor lo tomó de la mano, lo jaló hacia la bodega de herramientas, desde que salieron estaba atento a posibles espías, gracias al cielo nadie se había dado cuenta, levantó la puerta de madera en el piso de la bodega, uso su jutsu de sombras para abrir el cerrojo.

Ambos entraron al lugar, comenzaron a caminar unos quince minutos, hasta que vieron una cabellera larga y blanca, el sannin abrió los ojos a la copia al carbón de su niño Minato, sus ojos se aguaron, lo cargó y lo abrazó con cariño- mi renacuajo- el rubio se sorprendió de lo grande que era el hombre, de como lo vio y habló con cariño.

-Gracias señor por llevarme lejos de aquí- Shikaku le dijo que confiara y él confiaba en el Nara, se dejó abrazar, extrañamente recibía esas caricias, no las iba a rechazar
El sannin sonrió por como le dijo el niño -gracias Shikaku, te estoy agradecido -el Nara negó -recuerda Naruto, el más fuerte de todos, cuídelo bien Jiraiya-sama- el pequeño abrió los ojos, comenzaron a aguadarse, él también confiaba en él, sonrió para el Nara, a pesar de los golpes se veía adorable -gracias señor Shikaku, siempre le voy a estar agradecido- Shikaku sobó sus cabellos -cuídate mucho pequeño, te estaremos esperando -el rubio sonrió, confirmó.

Escape (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora