Capítulo 18

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Por la noche Itachi había entrado al departamento de su hermano, tuvieron una plática extensa y sentimental sobre lo que había sucedido. Sasuke de la emoción de recuperar a su hermano activó los tres tomoes del sharingan, lo había extrañado demasiado, se obligaba a diario a odiarlo, pero él realmente lo amaba demasiado. Por la noche se despidió de su hermano, tenía que regresar a su puesto de trabajo, pero antes de salir, Itachi corrió a la casa de los Nara.

Un pequeño rubio había sentido su presencia, sonrió ligero, salió con sigilo del cuarto de Shikamaru, subió al techo -¿ya te vas?- Itachi lo vio con una suave sonrisa, confirmó -veo que arreglaste las cosas con Sasuke -el Uchiha se acercó al pequeño -sí, por fin tengo a mi hermano de vuelta, gracias- el rubio negó -ambos se necesitan- el azabache bajó la cabeza con un poco de vergüenza - tú- lamió sus labios con vergüenza -¿tú también?- Naruto giró su rostro sin entender -¿tú también… me necesitas?- el rubio se sonrojó de mil colores, bajó su carita, confirmó rápidamente haciendo sonreir al mayor quien tomó con su mano la mejilla del pequeño, la acarició con cariño -Naruto abrió sus ojos con sorpresa. Ambos se veían hipnotizados con anhelo -debo irme -el rubio mordió su labio, asintió un poco triste, apretó sus puños tomando valor, lo vio dar la vuelta, los sostuvo de su mano, lo giró velozmente, bajo su rostro con ambas manos, besó su mejilla -cuidate, te extrañaré- el Uchiha abrió sus ojos con sorpresa, vio el rostro de Naruto sumamente rojo , sonrió de lado bastante feliz -cuídate también hermoso -desapareció en cuervos dejando a un rubio con las piernas flácidas de los nervios, cayó al suelo, tapó su rostro bastante sonrojado.

Naruto cuando se recompuso ingresó al cuarto de Shikamaru, se acostó a su lado. El Nara lo abrazó con cariño hacia él, así durmieron toda la noche, aunque el rubio no podía dejar de pensar en el Uchiha, en verdad estaba enamorado, quería creer que había un poco de esperanza para él.

….

-Renacuajo, quiero presentarte a alguien que como los demás también está interesado en tu felicidad, fue alumno de tu padre y como a mi lo mantuvieron alejado en misiones, ha estado al tanto de tu vida, creo ya te había contado de él - el rubio vio al peliplata con curiosidad -¿por qué cubre su rostro?- a los presentes les salió una gota en la nuca -mucho gusto Naruto, mi nombre es kakashi Hatake -el pequeño lo vio con duda, giro un poco su rostro con sus enormes ojos -mi nombre es Naruto, pero puedes llamarme Naru-chan -

El mayor sonrió por su agradable personalidad -te pareces mucho a sensei pequeño -el rubio sonrió en grande, confirmó con su cabeza -mi niño, cuando regreses pertenecerás a su equipo -el pequeño se sorprendió- ahora recuerdo, usted llegó tarde el día del torneo con el teme -Kakashi sonrió ante su comentario -cuando hablas de teme, ¿te refieres a Sasuke?- el pequeño confirmó -sí, es mi amigo y rival, siempre se hizo él difícil - los mayores sonrieron divertidos, en ese momento entró Hiruzen a la sala.

-Quisiera hablar con ustedes -Jiraiya tomó los hombros de su nieto, los apretó. La rubia lo vio con la mirada molesta -¿qué se le ofrece sensei? -el anciano respiró hondo -quería saber, ¿qué había sucedido con el niño? pensé que estaba muerto- el sannin lo vio, endureció su mirada -yo me lo llevé y está a salvó, no gracias a usted, gracias a kami ese día vine, me hicieron darme cuenta de la realidad de mi renacuajo, me lo llevé bastante herido física y moralmente sensei, todo este tiempo ha estado conmigo bajo mis cuidados -el anciano bajó el rostro -vine a disculparme, fui débil y maleable, se me hizo fácil dejarme llevar y evitar problemas, no sabía la realidad, me cegué para evitar conflictos -el sannin cruzó su brazos negando -no es tan fácil, mi renacuajo sufrió demasiado-

La rubia veía a Jiraiya con asombro, siempre fue alguien sin rencores y fácil de tratar, más cuando se trataba de sensei -el hecho de que sea Hokage ahora, fue para cuidar al niño. Jiraiya me contactó, me contó lo que había sucedido, no podía creerlo, pero cuando lo vi, no pude negarme, decidí regresar y acabar con Danzo, dejarle las puertas abiertas a Naruto -el Sandaime los veía con asombro, sonrió complacido con ellos, sus dos alumnos eran buenas personas, debía empezar a aprender de ellos, le tocaba ahora a él.

Escape (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora