-Hoy comenzaremos tu entrenamiento renacuajo, por lo que me dijo Shikaku esos malnacidos te tenían en cero- el rubio estaba frente al sannin, asintió con vergüenza -sólo pude observar a los jounin y anbu, en la academia me dejaban todo el día castigado en las actividades de campo -el sannin se enojaba cada vez más con su sensei -bien, comenzaremos con el acondicionamiento físico, después con bukijutsu ¿Sabes algo de ninjutsu?- el pequeño confirmó rápidamente- Shika me enseñó el henge para poder comprar comida y que no me la dieran tan cara o podrida, también me enseñó el kawarimi para escapar, el clon nunca me salió, mis clones dan asco- el sannin apretaba la mandíbula, pero decidió dejar de lado su coraje y concentrarse, tenía mucho qué hacer -preséntame un clon, quiero confirmar algo- el rubio se concentró, su chakra era visible, lo que es normal en él por el exceso de chakra que tiene y el cero control que manejaba. Cuando invocó al clon este parecía vomitado por el niño, Naruto rascó su nuca con vergüenza -ahora veo, bien, tenemos que mejorar tu control de chakras, obviamente cultura básica, la ocuparás-
Antes de que comencemos -supongo ya debieron darse cuenta de tu ausencia en la escuela, tal vez informen a sensei -el mayor se sentó, comenzó a escribir en unos papeles de sellado, el pequeño se acercó con curiosidad, mordió sus labios con duda, no sabía si podía preguntar -¿son papeles bomba?- el sannin negó -son sellos, más adelante te enseñaré, tu clan era especialista en fuinjutsu, por eso eran temidos, además de sus kekkei genkai -el rubio sonrió emocionado -bien, ya está, kage bunshin no jutsu- el anciano invocó a cuatro clones, cada uno tomó un sello, corrió a cien metros de radio como centro la cabaña, colocó los sellos en las bases de cuatro árboles, los enterró, activaron una barrera de chakra- listo, con esa barrera no sentirán tu chakra. El que te hayas bañado en casa de los Nara y usaras su ropa, nos ayudó a esconder tu aroma, yo me encargué de cubrirlo en el camino, por eso te cargué hasta aquí, para no dejar rastros tuyos, ahora sí renacuajo, estamos listos para iniciar, corre diez vueltas en los límites de la barrera, tengo que acabar un libro, aquí estaré vigilándote, muévete-
Naruto comenzó a correr, eso no era problema, se la pasaba huyendo de los aldeanos -espera, se me olvidaba, acércate- el rubio se acercó, el sannin tomó sus tobillos con ambas manos, un sello se grabó en ellos, luego hizo lo mismo con sus muñecas y cadera, hizo unos sellos con las manos, de inmediato el niño sintió un peso en cada extremidad y cadera- son sellos de peso, tienes un kilo en cada uno, ahora sí corré, tomaré tu tiempo entre cada vuelta- el rubio abrió los ojos con sorpresa, comenzó a correr.
El sannin lo observaba de lejos, el niño era rápido, tenía agilidad. Cuando el pequeño regresó estaba cansado, pero sólo un poco -dos minutos veinte segundos tu última vuelta, correrás una hora más hasta bajar esa marca cinco segundos menos, si no lo logras, te quedarás corriendo todo el día, muévete- el pequeño abrió sus ojos asustado, comenzó a correr. Una hora después había conseguido su objetivo, respiraba con cansancio. Las primeras diez vueltas habían sido el calentamiento solamente -cincuenta sentadillas, cincuenta abdominales y cincuenta flexiones, cuando termines, darás una vuelta en cuclillas por los límites de la barrera. Al final darás cien puñetazos a ese árbol, cincuenta patadas de cada pierna -el sannin señalaba un árbol al que previamente había quitado la primer capa de la corteza -tienes una hora para terminar- el niño comenzó con las sentadillas -abre las piernas, endereza la espalda, no agaches la cabeza, más rápido- el sannin era un sensei bastante rudo, pero si era poderoso era por algo. Naruto hacía todo al pie de la letra, tenía que demostrarse así mismo que sí podía, no podía fallarle a la gente que cree en él.
-Bien hecho, descansarás media hora, traje unas manzanas y agua, estás atrasado en todos los temas, para cumplir tus metas haremos algo para acelerar tu entrenamiento, tienes la resistencia y el chakra necesario, eso nos ayudará bastante, copia los sellos que te enseñaré y mientras descansas practícalos -el pequeño practicaba los sellos para que le saliera fluido, comía su manzana y volvía a intentarlo hasta que le salió -bien, renacuajo es hora, -moldea un poco de chakra, haz los sellos y repite al final "kage bunshin no jutsu" -
Naruto siguió las instrucciones al pie de la letra, cuando gritó el nombre de la técnica, diez clones perfectos aparecieron a su lado. El pequeño abrió sus ojos, sonrió feliz -mira jiji, lo logré, lo logré, enserio lo logré ttebayo- Jiraiya abrió los ojos al escuchar el tic verbal, se alegró, recordó a Kushina con cariño, sobó los cabellos del niño para felicitarlo -así es renacuajo, este es un clon especial, no es una ilusión, son clones físicos, pueden atacar y ayudarte a pelear, cuando desaparecen toda la experiencia del clon regresa a ti, es ahí donde entra tu entrenamiento, con diez es suficiente. Uno se dedicará a leer y a aprender, lo que te faltó de la academia, por la mañana fui al monte Myoboku y traje mis cosas de cuando iba a la academia, otro clon comenzará con teoría del fuinjutsu, otro practicará escritura, dos practicarán contigo bukijtsu y los otros cinco control de chakras, sostendrán una hoja en su frente, es lo que más ocupas, el taijutsu será cuando obtengas fortaleza física, puliremos tus golpes al árbol y tus patadas mientras tanto -de esta manera comenzó el entrenamiento del pequeño Uzumaki, se esforzaba bastante, no se rendiría.
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Escape (Itanaru)
Romance-maldito monstruo, dónde te metiste?... -la gente gritaba enardecida...- hoy morirás, no escaparás demonio... Jiraiya apretaba sus puños con frustración... -me prometió que estaba bien... demonios, tengo que llevármelo... *Está historia es mía, proh...