Capítulo 23

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El pequeño observaba su pulsera con cariño y añoranza, suspiró audiblemente, se levantó de su cama en su nueva casa, salió al jardín, sacó del cuarto de servicio el equipo de jardinería, comenzó a trabajar en el jardín de la casa. Un suspiro audible pudo escucharse con fuerza -tal vez nunca le interesé, tal vez sólo yo me ilusioné, tal vez confundí su amabilidad y sus muestras de cariño, debe verme como un niño aún -la imagen de Shikamaru, las palabras del sannin y de la señora Yoshino venían a su mente -¿será que en verdad le gusto? -el pequeño analizaba las acciones del azabache Nara -soy demasiado idiota para estos temas -Naruto hablaba mientras cavaba para sacar la hiedra y la yerba que había crecido demasiado en la casa abandonada.

….

-Entonces ¿hoy te unirás a tu equipo? -el pequeño asintió con una sonrisa -así es, quedé de verlos en la torre Hokage -el Nara sonrió -te acompaño, tengo que ir con lady Tsunade -el Nara vio la pulsera en la mano del rubio, ya la había observado con anterioridad, algo llamó su atención, ese cuervo en ella -tu pulsera ¿nunca te la quitas? -el pequeño se sonrojó al escuchar sobre la pulsera, negó lentamente. El Nara frunció el ceño -veo que es especial, ¿te la dio Jiraiya-sama? -el pequeño negó, rascó su nuca con vergüenza, no le gustaba ocultarle cosas a su amigo -me la regaló Itachi en uno de mis cumpleaños -

Shikamaru afiló su mirada, recordó el susurro de Sasuke, debió preguntar por su hermano, al parecer Naruto lo conoce, dedujo rápidamente el Nara -mmmm -el mayor rascó su nuca mientras caminaba -¿te gusta? -el Uzumaki se sonrojó bastante, vio el camino perdiendo su mirada en él, a los minutos se animó a contestar y ser sincero -me enamoré de él cuando lo conocí, pero, creo no me ve del mismo modo -Shikamaru sintió que su corazón dolía, agachó un poco su mirada al ver la tristeza en su amigo, respiró hondo, si el sujeto no lo veía de esa manera, era oportunidad para él, tomó su mano con cariño -si él no te ve de ese modo, hay más personas que si lo hacen rubio, sólo debes girar tu vista, ser más observador y darte la oportunidad de volver a enamorarte, ¿no lo crees? -Naruto se sorprendió bastante, sonrió levemente. Ambos soltaron sus manos, entraron a la oficina de la rubia -Naru-chan, que gusto verte nuevamente -el rubio sonrió -a mi también me da gusto Kakashi, mmmm ¿sensei? -el peliplata sobó su cabello.

-¿No sabia que se conocían? -el rubio vio a su amigo -si lo conozco teme, me lo presentaron hace unos años, sensei, le traje algo, jiji me dijo que era su fan -el peliplata vio el libro verde con emoción -maa maa serás el favorito desde hoy -todos rieron en el lugar a excepción de Sakura quien lo veía con más odio -Naru-chan, espero no lo hayas leído -Sakura apretaba sus puños con coraje, tenía años queriéndose ganar a la rubia para que la entrenara, este sujeto llegaba y se ganaba a todos de la nada. Al pequeño le recorrió un escalofrío, negó con velocidad -no abuela, lo prometo, yo no hice nada, jiji me lo dio para sensei, nada más -la rubia afiló su mirada, sus compañeros del equipo siete abrieron los ojos con sorpresa al escucharlo llamarla abuela.

-Naruto baka, ¿cómo te atreves a llamarla abuela? -la rubia la vio con bastante molestia -se atreve a llamarme abuela porque es lo que soy Sakura Haruno -la chica abrió sus ojos con sorpresa, tragó saliva pesado. Naruto levantó una ceja con molestia, sacó un pergamino, lo dejó en el escritorio -los recolecté de las aldeas abuela, sake de colección -la rubia se levantó, lo abrazó emocionada encajándolo en su pecho -¿cómo te atreves renacuajo?, ese es mi lugar -la rubia soltó al pequeño, corrió hacia la ventana golpeando al sannin quien salió volando dejando una gota en la nuca de todos.

-Bien, les asignaré su misión, irán a la tierra de los arrozales -la puerta se abrió de golpe -Tsunade-sama, recibimos un mensaje urgente encriptado de Suna -el shinobi entregó el documento, la rubia lo leyó, azotó su mano en el escritorio -equipo siete, nueva misión, rescatar al Kazekage, ha sido secuestrado por Akatsuki -el pequeño abrió sus ojos con sorpresa, ¿por qué Itachi no le había dicho nada? ¿qué sucedía? sus puños se apretaron con coraje, sus ojos parpadearon en rojo -en quince minutos en la entrada los veo -el equipo salió con velocidad -rubio -el pequeño se detuvo -ten mucho cuidado ¿entiendes? esos sujetos también te quieren a ti -Naruto sonrió un poco, besó su mejilla, sonrió para el Nara -gracias por preocuparte por mi Shika, no hay problema -el pequeño corrió directo a la entrada dejando a un Nara embobado tocando su mejilla.

Escape (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora