Capítulo 9

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Llevaba más de un año con el niño, diario entrenaban únicamente descansando los domingos, debían ser rápidos, no podía durar mucho tiempo sin salir a investigar, sólo mandando a sus sapos, ahora mismo Naruto manejaba peso de veinte kilos en cada extremidad, su velocidad había mejorado demasiado, había profundizado con la kata de los sapos su estilo de pelea, además, estaba tratando de mezclarlo con el estilo de taijutsu de Minato, velocidad, lo que estaba funcionando a la perfección, sus habilidades en sigilo que es de lo que más practicaron están a un nivel anbu, tenía que presionar su entrenamiento, le enseñó a esconder su presencia, chakra, olor, sus huellas y además le enseñó su jutsu de transparencia, tenía que acompañarlo en algunas misiones para no dejarlo solo, era peligroso hacerlo, recientemente había escuchado más Akatsuki, había escuchado algunos rumores sobre el interés sobre los jinchurikis, más la aldea y raíz, debía ser cuidadoso.

El pequeño había firmado el contrato de los sapos logrando invocar a Gamabunta, al presionar sus puntos sensibles, lo había hecho enojar tanto que exteriorizó el chakra de kyubi, estaban comenzando a manejar una cola de la bestia, el rasengan en su estado base ya lo tenía, comenzaron a manejar fuerza, bukijtsu, armas básicas, dos jutsus estilo viento, en general el niño de casi quince años rozaba las habilidades jounin y el sigilo anbu, su control de chakras había mejorado demasiado gracias al uso de los clones y el manejo del rasengan -renacuajo, deshaz los clones, prepárate, saldremos, tenemos que reunirnos con alguien -el rubio salió corriendo a tomar una ducha rápida y por su equipo ninja.

Ambos caminaban a la par fuera de la barrera -mmmm jiji, te quería preguntar algo- el anciano sobó sus cabellos -dime renacuajo- el rubio sonrió con cariño -hace días puedo sentir tu chakra y algunos cerca de la montaña hacia donde está el pueblo -Jiraiya abrió los ojos con sorpresa, sonrió -eso es increíble renacuajo, heredaste la habilidad sensorial como tus padres, aunque al parecer se desarrolla en otra escala más grande, si es así ,podremos deducir si es el ojo de kagura uno de los kekkei genkai de tu clan, ¿qué es exactamente lo que sientes de mi parte?- el rubio lo vio, cerró sus ojos concentrándose -se siente cálido y tranquilo, también me da la sensación como si estuvieras preocupado -

El anciano abrió los ojos con emoción -es el ojo de kagura, no le digas a nadie que lo tienes, debemos guardar el secreto, es una habilidad muy deseada, sería un caos si también te cazaran por esta, te ayudaré a desarrollarla, te ayudará a saber si puedes confiar en la gente y poder huir o ver el nivel de tu contrincante- el rubio sonrió, brinco emocionado -perfecto, gracias jiji eres el mejor jiji del mundo- el pequeño lo abrazó con mucho cariño, Jiraiya sonreía divertido -dime ¿en ese pueblo qué sientes?- el pequeño cerró sus ojos, comenzó a sentir los chakra- siento muchos chakras pequeños, pero en el centro de la aldea hay uno grande, se siente mmmm poderoso -el sannin sonrió -guíame, es la persona que buscamos, cuando entremos al pueblo debes esconderte con el jutsu de transparencia-

El pequeño confirmó -te evaluaré, esta persona es hábil, no es fácil de engañar, ¿entiendes? si lo logras habrás casi concluido tu curso de sigilo y podemos avanzar a otras áreas- el rubio sonrió feliz, confirmó desesperado- bien, ahora- el niño formó los sellos, se hizo transparente, escondió su chakra, comenzó a calmar su respiración para esconder su presencia. El sannin sonrió orgulloso, aún podía sentir un hilo de su presencia, pero tendría que tener un nivel muy alto o ser un sensor para ser detectado. Entraron al pueblo, Jiraiya escuchaba las leves indicaciones del niño, entró a una taberna, se sentó frente a una rubia exuberante.

-Tsuna cuánto tiempo sin verte- la rubia lo vio mal -al grano Jiraiya, ¿de qué demonios quieres hablar?, ¿qué es tan urgente para que estés aquí?- el sannin pidió una botella de zake, unas entradas para comer, cuando se fue el mesero, el sannin colocó un jutsu de silencio, vio con duda a la alumna de su amiga, sacudió su mente, decidió preguntar -¿Shizune es confiable?- la rubia se sorprendió, el sannin la conocía -claro que sí, ¿porqué tanto misterio? -

El sannin restregó sus manos con cansancio en el rostro -seré directo contigo, sensei está siendo manipulado por el consejo, se ha convertido en su títere, se ha llevado entre los pies a mi ahijado, mi nieto, el hijo de tu alumna ¿entiendes?- la rubia lo vio molesta- ¿de qué hablas? sensei me dijo en una carta que estaba bien, que vivía en el departamento de soltero de su padre, dijo que tú le mandabas una manutención mensual -el sannin cambió su rostro a uno molesto sorprendiendo a la rubia -llevo años queriéndolo conocer, el consejo me lo negó, ni siquiera me permitió entregarle regalos, el consejo le prohibió a Shikaku adoptar al niño y en su momento a Fugaku, ¿no se te hace sospechoso?- la rubia empezaba a ver mal esta situación -hace poco, Shikaku acudió a mí, me contó una historia totalmente distinta-

La rubia lo veía con seriedad -los aldeanos lo han estado marginado todos estos años, lo corrieron  del orfanato a los cinco años, vivió un tiempo en el bosque hasta que sensei lo encontró y le entregó el departamento, alguien soltó el rumor de que era la encarnación del Kyubi, se han ensañado con él, golpizas diarias, insultos, no le venden comida o si es así, es en estado putrefacto, lo ha intentado ayudar Shikaku, pero el consejo se dio cuenta, le prohibió acercarse, sensei no quiere aceptar esa realidad -la rubia apretó su ceño, su mirada cambió -me contó esto Shikaku, porque hace un tiempo sensei tuvo una cita con el Daimyo, salió de la aldea, yo lo escolté, ese día aprovecharon para cazarlo como a un perro, lo atacaron en su departamento, logró huir bastante herido, se refugió en una coladera. Cuando pudo salir corrió a casa de los Nara, pidió su ayuda- la rubia sabía que no podía llamar la atención, sus puños escurrían sangre… -con un demonio Jiraiya, ¿cómo nos ha podido ver la cara sensei de esta manera?, confiamos en él ¿qué demonios pasa?- el sannin negó- no quiere aceptar esa realidad o por lo menos era así, ese mismo día me contactó Shikaku, me pidió ayuda, sin dudarlo me lo llevé, lo tengo escondido, lo he estado entrenando y cuidado-

La rubia y su alumna abrieron los ojos con sorpresa -pero, si sensei se entera… -el sannin negó -para eso te he contactado, Shikaku me contó que sospechaba de Danzo- la rubia rompió un vaso en sus manos -era de esperarse, ese bastardo debe querer usarlo como un arma, si lo encuentra, es su fin -el sannin confirmó -así es, Kakashi se infiltró en raíz, lo escuchó regañar a sus anbus, él mandó a los aldeanos para quebrarlo, quiere su arma y está desesperado -

La Senju mataba con la mirada -hijo de puta, maldito, lo castraré -el sannin sonrió de lado -aquí viene el problema. Shikaku ha estado hablando con el Sandaime, está cansado, le sugirió escoger a un nuevo Hokage -la rubia abrió sus ojos, negó firmemente -no lo haré- el peliblanco rodó los ojos -necesitamos deshacernos de ese bastardo, ahora que está medio consciente sensei, antes de que lo elija a él, ¿entiendes? el niño necesita protección, necesita volver a hacer su vida, para eso él debe desaparecer, la aldea debe saber que no es un demonio, tragarse todos sus insultos y abusos, además, el pequeño tiene un sueño, ser el mejor Hokage de la historia y superar a su padre, y yo quiero ayudarlo a realizarlo -

Naruto escuchaba con lágrimas silenciosas a su jiji y a la rubia, en verdad lo quería el sannin -es nuestro nieto Tsuna -la rubia ablandó la mirada, sonrió de lado -maldito Jiraiya, siempre sabes qué decir, ¿verdad?- el anciano confirmó, sonrió feliz- ¿dónde está? quiero conocerlo -el sannin sonrió -renacuajo, usa el henge, no queremos que te vean -el pequeño apareció como un joven de diecisiete años, castaño y de ojos negros -debemos salir de aquí, a unos kilómetros tengo una cabaña -la rubia se sorprendió de no haberlo detectado, sonrió feliz -así que mocoso, eres hábil ¿eh?- el chico sonrió de dientes -jiji me dijo que esta era una evaluación, si usted no me detecta, paso -Jiraiya sonrió orgulloso, sobó sus cabellos -vayamos, me pone nervioso estar así- asintieron.

Escape (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora