Escape (Itanaru)

Capítulo 37

Cuando terminó el suplicio con Akatsuki, semanas después Jiraiya llegó a la oficina de la rubia con su nieto. Ambos la veían retadores -¿qué pasa? vayan a descansar, están de vacaciones, principalmente tu mi niño -el pequeño negó, usó un henge copiando la imagen y voz de su abuela -me haré cargo de tu puesto hoy abuela, Ero-sennin quiere hablar contigo ttebayo -la rubia los vio con sorpresa, endureció el ceño -si es una broma, los golpearé -ambos negaron rápidamente -quiero hablar contigo Tsuna, es urgente, el renacuajo se ofreció a ayudarte -la Hokage se levantó con fastidio -no incendies mi oficina -el pequeño sonrió emocionado -no digas tonterías abuela, algún día será mi oficina, ¿por qué la incendiaría? -Tsunade sobó sus cabellos con cariño, salió de la oficina con el sannin.

El mayor la llevó a una banca frente al parque, era el atardecer, ambos lo veían con detenimiento -¿qué es eso que quieres decirme? el sannin agachó el rostro con un poco de pena y miedo -han pasado años desde la última vez que hice esto -la rubia lo vio con duda -no es un secreto, el mundo sabe el amor que siento por ti Tsuna -la rubia se puso bastante roja dejándolo hablar, se encontraba un poco en shock -sé que tu gran amor fue Dan, no quiero sustituirlo, ni tomar su lugar en tu corazón, sólo quiero que me des un espacio en él y me des la oportunidad de conquistarte -la rubia lo veía con sorpresa -pero si hemos estado saliendo desde que regresaste con Naruto -el sannin asintió -por eso Tsuna -el peliblanco se levantó, se hincó en una rodilla frente a la rubia, rascó su nuca con vergüenza -ya estamos algo grandes, pero como dice el renacuajo, para el amor no hay edad, ¿quisieras casarte conmigo y estar juntos el resto de nuestras vidas? -la sannin abrió los ojos demasiado, su sonrojo se extendió a su rostro, lo volteó con un puchero, el sannin se iba a levantar un poco decepcionado creyendo que lo rechazaría, Tsunade estiró su mano levantando su dedo anular -si quiero pervertido -el sannin la vio con sorpresa y amor, colocó el anillo limpiando una lágrima de sus ojos, besó su mano con adoración. La Senju sonrió con amor hacia el mayor, jaló su rostro, lo besó con cariño.

…..

Itachi tomó la mano de su pareja y entrelazó sus dedos, acarició con suavidad su pequeña mano usando su dedo pulgar haciendo círculos delicados mientras caminaban por la aldea, el rubio se sonrojó al sentir un beso de su pareja en su mejilla, Naruto levantó su mirada observando esos onix que tanto amaba, sonrió con amor, le ofreció una pequeña bolita de dango a su pareja, el cual no dudó en recibirla, ambos se amaban, se sentían cómodos disfrutando de su libertad y de su amor, de su nueva vida.

Itachi y su pequeño tuvieron un inicio difícil en sus vidas, pero lucharon contra todo y contra todos sus enemigos para poder por fin tocar esa felicidad. En unos años más comenzarían a trabajar sobre incrementar su familia, aún no era Hokage, la rubia les había dado oportunidad de disfrutar su vida ya que siempre estuvieron huyendo, apenas conocían esa felicidad de estar en paz, ser hokage podía esperar, continuarían amándose y conociéndose, tenían la vida para hacerlo.

Fin