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MÁS HAYA DE SHINGANSHINA ( CAP. 1)

¡Eren!...

¡Eren!...

                    Huyan...

¡Eren!

¡Eren!

¡Aaah! -  gritó al despertar de su sueño, volteó a ver a varias direcciones de manera rápida mientras respiraba de manera agitada.

De apoco comenzó a calmarse. Otra vez ese sueño, oscuridad y gritos era lo que se repetía cada vez que soñaba así, aunque podría considerarse también un recuerdo.

Porque desde hace años que es lo único que recuerda de aquella noche en que perdió a su familia y sus amigos.

Lo que le quedó después de esa noche fue solo su ropa, la bufanda que le quedó de su madre y todo un pueblo abandonado en el que había vivido desde hace dos años con la esperanza de en algún momento ver de nuevo a su familia o alguno de sus amigos.

Había pensado en salir de ese inmenso lugar rodeado de árboles y montañas, pero no había intentado aún, aunque en esos momentos estaba decidido a hacerlo.

Aunque no sabía que era lo que había más haya, y no tenía ni siquiera un mapa, su padre y su medio hermano salían de vez en cuando con pequeño grupo militar de la aldea, llamados la legión de reconocimiento, pero él nunca había podido acompañarlos.

Mientras subía a sus espaldas una bolsa con sus cosas, a lo lejos observó un joven ciervo pastando.

Aún recordaba la primera vez que lo vio junto a su madre, se veía indefenso, ahora ya era un adulto muy imponente pese que le faltaban crecer un poco más.

Eren se acercó a la salida de la aldea, observando como en un viejo letrero decía Shinganshina, después dio media vuelta para ver al pueblo, y vio como el ciervo pasaba entre los escombros de unas casas en donde ya había mucha hierva.

Eren: supongo que esta es la despedida o tal vez no...hasta luego.

Eren comenzó su camino para poder conocer qué había más haya de Shinganshina.
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Al día siguiente.

Eren corría a una gran velocidad. Cada vez aumentaba más su velocidad, pues hace unas había logrado divisar un gran poblado.

Mientras corría seguía preguntándose, en que momento se había vuelto tan veloz y como es que tenia las habilidades que descubrió los años anteriores.

Su cuerpo se había vuelto más resistente, su velocidad también había aumentado enormemente, incluso se regeneraba, entre otras cosas, pero precisamente el descubrir que tenía esas habilidades es que le hacían pensar en que tal vez él fue el causante del desastre en la aldea.

En ese momento los recuerdos de aquellos gritos regresaron, pero Eren intentó ignorarlos.

Cuando estaba por salir del bosque, escuchó gritos de furia y una risa macabra a su parecer, lo que hizo que se detuviera de inmediato.

Al percatarse de que dirección venían los sonidos, comenzó a correr en la dirección donde se escuchaban los sonidos, en menos de un minuto llegó al lugar, el cual era un campo abierto.