Recuerdos borrosos y un pueblo en ruinas es lo único que le que le ha quedado a Eren de sus seres queridos.
Pensando en que fue el responsable de lo sucedido se lamenta.
Pero llegado el momento decide explorar fuera de los límites del pueblo inician...
Hola, carnales, aquí les traigo un nuevo capitulo, espero lo disfruten.
Bueno, comencemos. . . . . . . . . . . Sanemi: ¡te estuve buscando por varios días, al fin te encuentro, bastardo! - dijo con rabia y acercándose a Eren.
Eren: ¿estará borracho? - pensó.
Sanemi: ¡es momento de arreglar las cosas como hombres! - dijo ya a unos pasos de Eren.
Eren: creo que me estas confundiendo con alguien - dijo serio.
Sanemi: ¡claro que no, tú eres Eren Jeaguer!
Eren: ¿como sabes mi nombre?
Sanemi: ¡Kanae no deja de mencionar tu estúpido nombre!
Eren: ¿Kanae?...- penso unos segundos- oh, la chica que salve, ¿la conoces?
Sanemi: ¡sí, ahora quiero que te alejes de ella y nunca te le vuelvas a acercar!
Eren: ¿alejarme de ella?, pero si no la he visto desde hace más de un año.
Sanemi: ¡no mientas, bastardo!
Eren: no sé de que hablas y ni siquiera te conozco.
Sanemi: ¡pues yo soy Sanemi Shinazugawa!
Eren solo lo siguió mirando serio y un poco aburrido.
Sanemi: ¡soy el pilar del viento y ahora mismo yo te reto a un duelo!
Eren: no me interesa - dijo con simpleza - señor, deme una libra de papas favor - pidió al señor del puesto de verduras y este mismo se las dio - tome - dijo dándole el dinero.
Sanemi: ¿¡COMO TE ATREVES A IGNORARME, MALDITO!? - gritó enfurecido.
Sanemi salto para seguido dar una patada que fue detenida por Eren
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Eren tomó la pierna de Sanemi y lo aventó a unos metros de distancia, pero Sanemi logró caer en pie.
Luego, Sanemi haciendo uso de su respiración se abalanzó contra Eren, quien quedó impactado con la velocidad que alcanzó el albino, en pocos segundos estaba muy cerca de él, el castaño a duras penas logro bloquear su ataque, así ambos chocaron sus antebrazos.
Sanemi después intento golpearlo en el rostro, pero Eren sostuvo su mano, impidiendoselo y luego también sujetó la otra cuando Sanemi intentó utilizarla
Así ambos quedaron en medio de la calle mirándose fijamente, el albino tenía una cara y una mirada que irradiaban mucha ira, mientras que Eren se mantenía serio, pero por dentro ya estaba muy molesto.
Eren: ¿¡que te sucede!? ¡ni siquiera te conozco e intentas golpearme!
Sanemi: ¡maldito, tú te has atrevido a hacercarte demasiado a Kanae!
