- Cambiando de tema - miré directamente al chico que parecía absorto en sus pensamientos - no te he visto antes por los pasillos, ¿eres nuevo?
Se quedó un segundos en silencio y sacó su celular con una sonrisa tecleando hasta entrar a lo que parecía ser su galería.
- ¿Son gatos? - me mostró la pantalla y la miré enternecida.
Parecía querer evadir la pregunta y no era nadie para presionarlo.
- ¿No son lindas? - sonrió mientras cambiaba las imágenes. Asentí mirando a las gatas en diferentes tomas - ¿Te gustaría uno?
- Siempre quise tener un gato pero no tenía el suficiente tiempo para cuidarlo - confesé.
En realidad el tema iba más allá de eso pero no pensaba agobiar a un extraño con mis problemas personales.
- ¿En qué trabajas? - alcé una ceja y el chico pareció confundirse - ahora que lo pienso creo que si te he visto antes.
Reí dudando de su pregunta, no sabía que podía existir una persona más despistada que yo.
Esta vez yo saqué mi celular entrando a google para escribir mi nombre y pasarle el aparato a él.
Pareció dudar de mis acciones hasta que vió la pantalla sorprendido.
Lo primero que aparecía era una corta biografía de mí describiendo mis mayores logros como patinadora y mi corto trabajo en la serie estadounidense.
Luego seguían las "preguntas relacionadas" dónde estaba "¿Cuántas medallas ha ganado Nadenka Ivanov?" "¿En qué temporada de Stranger Things aparece Nadenka Ivanov?" "¿Por qué salió Nadenka Ivanov del patinaje?"
- ¿Qué hace una persona de tu calibre aquí? - preguntó consternado - podrías tener tu propia carrera en solitario.
- Es una historia graciosa - le resté importancia - solo estoy buscando un camino que seguir.
El chico pareció querer añadir algo más pero un grito lo interrumpió.
- ¡Lee Minho! - una voz masculina sonó en el ambiente.
El nombrado pareció querer hacer un hueco en el piso de la vergüenza. La verdad era que la persona que lo estaba llamando no se detenía.
¿Cuánto tiempo habrá estado haciendo eso?
- Así que ese es tu nombre - reí levemente - hasta la próxima Minho.
Levantó su cabeza y asintió lentamente mientras suspiraba.
Recogí mis cosas y levanté sorprendiendo al chico que hace unos segundos estaba haciendo un total escándalo.
Analicé rápidamente al chico, su cabello era negro lacio y llevaba un atuendo abrigado pero informal.
Señale abajo mía y con fé de que haya entendido salí del sitio.
Hablando con Minho se me había olvidado que estábamos a doce grados centígrados y no tenía la ropa adecuada para estar en el último piso de un alto edificio.
Probablemente iba a amanecer resfriada.
Mi celular sonó y visualice los nuevos mensajes del grupo donde estábamos todos los aprendices del grupo A y B.
Intrigada por leer mi nombre entré al chat acelerando mi paso al leer el contenido.
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