13: De nuevo bienvenida

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Llego el lunes de tarde a mi casa porque quería tener un poco de paz antes de ver de qué humor se encontraba Joe. Descanso en mi cuarto y realmente pienso en las palabras de Haley. La última vez que había hecho lo que yo quería, fue dejar medicina para estudiar canto, fue cuando quise usar mi identificación falsa, cuando besé a James.

Pido una pizza porque no quería comer comida casera. Y por mientras empiezo a hacer cuentas para mudarme. Resulta que ahora con los nuevos videos, me alcanza para vivir cómodamente en el centro de Filadelfia y si lograba conseguir un trabajo como maestra seguiría creciendo. Volvería a aplicar en algunas escuelas y conservatorios o me acercaría al lugar para averiguar de pasantías. Al menos ya tenía algo decidido. Solo faltaba buscar departamentos que me gusten y podría irme.

La pizza llega y estoy contenta. Me había hecho bien visitar a mi mejor amiga. Atiendo al joven, que es el mismo que solía acompañarme en la vigilancia nocturna y le doy una buena propina, tiene una novia que consentir. Noto que el carro de James está en la entrada.

Y aunque me gustaría decir que lo pensé, lo cierto es que no mucho.

Agarro mi celular, mis llaves y la pizza. Avanzo a su casa. Toco la puerta y espero un rato.

- Hola, linda. – sonríe una señora al abrir la puerta –

- Am, hola...

- Soy amiga del sheriff, me llamo Diana – sonríe –

- ¿Está el sheriff Conway? – pregunto –

- Si – cierra la puerta detrás de sí y dudo si va a regresar –

Dejo la pizza en el suelo y voy saliendo del porche cuando se vuelve abrir.

- Cassie. – saluda él confundido de verme aquí – No sabía que habías vuelto –

- Se nota – digo y sonríe, cae un silencio sepulcral entre ambos –

- Pensé que estarías con Morgan – dice en un tono bajo, niego con la cabeza incrédula, se estaba burlando de mí –

- Tal vez, después -

- Sé que no te debo ninguna explicación, pero no es lo que estás pensando –

- Sí, claro. – giro los ojos y señalo la caja – Chris te manda pizza - miento –

- ¿Estando en el trabajo? ¿Se ha tomado la molestia de ordenar una pizza para mí? – pregunta y se cruza de brazos –

- Te estima mucho – me encojo de hombros y camino de vuelta a mi casa –

Tal vez esto sea lo correcto. No, tal vez no. Es lo correcto.

Luego de hacerme algo de comer, porque mi pizza se quedó en ofrenda a no pasar más el ridículo. Salgo de casa. Voy directo al centro. Paso por algunas escuelas para conocer si estaban contratando y tengo una entrevista en una de ellas. Donde la persona que me entrevista queda impresionada con mi grado y los miles de seguidores del canal. Promete que me tendrá en cuenta, pero que de momento no están contratando. Cae la noche y decido que mañana volveré a hacer lo mismo y espero me quede tiempo para ver algunos departamentos. Realmente quería un lugar pequeño, con lo básico, una sala, una cocina, baño y dos cuartos al menos. Quería usar uno como dormitorio y el otro como estudio. Tendría que rehacer las cuentas porque no había tomado en cuenta las cosas que necesitaría para amoblar o adecuar el lugar para mí.

Agarro el transporte público y luego camino hasta mi casa. Ya es de noche y veo tanto el carro de James como el de mis padres en la entrada de cada casa.

- Buenas noches – saludo al entrar y veo a Chris y Joe cenando en el comedor –

- Hola, cariño – se levanta Chris para abrazarme y Joe aun me aplica la ley del hielo. Así que me acerco a él para saludarlo –

- ¿Qué tal te fue? – pregunta Joe finalmente –

- Bien, entretenido. – respondo – Llegué en la tarde, pero salí –

- Que bien – murmura Chris antes de seguir comiendo–

- ¿Cómo les fue a ustedes? –

- Tuve un buen día en el trabajo, sin mayor tragedia en urgencias – responde Chris –

- Me alegro por ti, pa –

- Yo igual, de hecho, voy a tener una firma en unos pocos días – comenta Joe –

- ¡Eso es estupendo, papá! – digo me acerco para besar su cabeza – Te felicito –

- Gracias – dice dejando escapar una sonrisita –

- Voy a cambiarme para salir a correr y luego comeré –

Y tal como lo digo, lo hago.

Al menos ya me hablaba mi papá.

Troto como suelo hacerlo, deteniéndome por el lago. Y haciendo al menos 4 vueltas en ruta.

Cuando regreso Chris está en el sofá viendo las noticias y Joe parece estar en su estudio.

- Entonces, disfrutaste estar a solas con Joe – bromeo sentándome a su lado –

- Sí, pero me gusta más cuando estamos los tres – responde halándome mi mejilla en un gesto cariñoso –

- Joe parece ansioso por deshacerse de mí –

- ¿Por qué lo dices? – pregunta con confusión –

- No lo sé – miento –

- Tú sabes que Joe es un poco enojón, es todo – sonríe –

- ¿Cómo va tu trabajo? – digo cambiando el tema –

- Bien – sonríe - ¿Qué hay del tuyo? –

- No tengo –

- Me refiero a los videos –

- Me va bien – sonrío – y sigo aplicando en los otros trabajos –

- Mientras hagas lo que te gusta, cariño – dice –

- Gracias, pá –

- Y ahora, – dice empujándome del sillón – ve a bañarte –

- ¿No quieres un abrazo? – me rio porque sé que estaba sudada –

Me bota de la sala, me llama

- Y Cas, – dice girando para verme desde el sofá – tu sabes que te amamos y si quieres continuar estudiando antes de trabajar, puedes decírmelo y lo resolveremos –

- Gracias –

- Y se lo diremos a Joe cuando estés inscrita – bromea a lo que giro los ojos –   

FiladelfiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora