Filadelfia

14: Media noche

Mis padres dormían plácidamente, mientras yo estaba en la sala de mi casa haciendo uso de la pantalla grande para ver "The walking dead". Estaba "tranquila", sino fuera porque era casi media noche y me había levantado porque había soñado con James, con el beso y solo eso. Luego no pude dormir de nuevo porque estaba inquieta. No quería quedarme con todas estas emociones para mí, quería vivirlo y quería hablar con él. No solo extrañaba su beso o su toque, también empezaba a extrañar su compañía.

Así que cuando afuera se escucha algunos golpes y me asomo para encontrarme a James botando su basura. No lo pienso mucho. Y realmente no pienso.

Apago el televisor. Tomo mis llaves con sumo cuidado de no despertar a mis padres y mi celular para usarlo como linterna y evitar prender luces. Afuera de casa sonrío por haberme podido escapar. Y luego me congelo, no traje un abrigo ni nada, y estaba en mi pijama de chándal blusa y short color negra. Él estaba en su porche, ni si quiera se había dado cuenta de mi presencia.

Mi cabeza marcha a mil por hora, porque sé exactamente lo que quiero. Y si él también lo quería...

Tal vez si ambos nos sacábamos de nuestros sistemas podríamos volver a ser amigos. Pero no quiero poner excusas, yo solo sé que lo deseo, como nunca lo había hecho con alguien más y si él también, creo que podría vivir con la culpa.

Camino por el césped de mi casa y luego por el suyo. Su mirada cae en mí con confusión.

- Debes dejar de pisar mi césped – dice en voz baja, solo sonrío, es verdad, debo de dejar de pisar el césped. Camino alrededor de él para ubicarme a su lado apoyándome en la baranda como él –

- ¿Qué haces despierto? –

- No tengo sueño, – responde – ¿qué hay de ti?

- No tenía sueño y vi que saliste a botar la basura –

- ¿Ahora me acosas? – dice serio, pero una sonrisa sale y entiendo que es broma –

- No podía dormir y te escuche, pensé que sería buena la compañía –

- Tampoco podía dormir así que hice un poco de limpieza en el refrigerador, acabo de terminar y debía sacar la basura – menciona y nos quedamos un momento en silencio -

- He aplicado en varias escuelas para trabajar como maestra de música – comento

- Si no te contratan son unos idiotas – responde y sonrió agradecida –

- Bueno, ya veremos –

- ¿te vas a mudar? – pregunta dirigiendo su cara hacia mí para poder verme –

- Probablemente, – respondo – creo que ya es hora -

- Una adulta independiente – juega empujando de lado sus hombros suavemente contra los míos –

- Que puede tomar sus propias decisiones – replico y él solo ríe suave –

- ¿Te quedas en Filadelfia? – pregunta –

- Sí, al menos por ahora, quiero ver si es lo que quiero –

- Genial

- ¿Tú qué harías? ¿Te quedarías donde creciste o te irías a diferentes partes? – pregunto –

- Bueno, no puedo tomar esa decisión por ti... lo único que te puedo decir es que tienes que hacer lo que tú quieres, no te dejes llevar por lo que digan tus padres, amigos o las películas. Si tú quieres quedarte cerca de tus padres, quedate, si quieres salir a viajar por el mundo, ve... pero tienes que saber qué es lo que quieres – menciona y asiento con la cabeza –