Nuestras respiraciones ya se han normalizado y estamos tranquilos. Posa su mano sobre la mía. Aún extasiados, sonrío y volteo hacia él.
- ¿Quieres la charla después del sexo? – pregunto moviéndome para quedar junto a él, envuelve su brazo en mi cintura –
- Eres estruendosamente sexy durante el sexo – responde y giro los ojos –
- No sabía que fuera ruidosa – respondo y me ve extrañado –
- ¿Era tu primera vez? – pregunta y veo el terror en sus ojos –
- No – digo riéndome –
- No es gracioso – dice aguantando su sonrisa mientras aprieta su agarre en mi cintura –
- Es solo que, no pensé que pudiera sentirse tan bien –
- Si soy sincero, yo tampoco – paso mi brazo sobre su torso desnudo y duro –
- ¿Te ejercitas mucho? – pregunto –
- En los entrenamientos con los novatos – responde –
- ¿Tu entrenas a los novatos? – digo sorprendida – Si sabes que hay una palabra que se llama delegar –
- Me gusta hacerlo – menciona –
- Así que tu entrenas a Morgan – no termino de mencionarlo y gira los ojos –
- Solo diré que, gracias a él, su grupo se ha ganado unas carreras extras – responde y sonrío –
- Eso es abuso del poder
- Es beneficio para ellos – sonríe de lado –
- ¿Y no tiene nada que ver con que el chico estuvo interesado en tu vecina? – pregunto –
- Si me estás preguntando si estaba celoso, admitiré que un poco –
- ¿Solo un poco? –
- ¿Qué hay de ti? Dejaste tu pizza en mi entrada, porque estaba con Diana –
- Ag – digo recostando mi cabeza de nuevo para dejar de verlo, solo escucho que se ríe –
- Ella tiene mi edad y es divorciada, solíamos matar el tiempo juntos, nada memorable... pero deje de frecuentarla poco después de que llegaras de graduarte – menciona –
- ¿por qué? –
- Ya no me atraía, supongo que había puestos mis ojos en otra mujer – su mano pasea por mi curva –
- ¿Te refieres a mí? – pregunto para cerciorarme, levantando mi cabeza para verlo a los ojos de nuevo –
- Sí –
- ¿Qué hacía aquí ese día? – pregunto –
- Ver si pasaba algo, pero solo bebimos té y comimos pizza – se divierte mientras entrecierro los ojos –
Su mano cálida vuelve a descansar en mi cintura y se siente bien. Acaricio su abdomen duro y muerdo mi labio.
- ¿Por qué eres tan sexy? – pregunto como si fuera algo que doliera y sonríe con los labios –
- Podría preguntar lo mismo sobre ti –
- Por cierto, me diste el mejor oral de toda mi vida – digo para este punto de la vida habiendo aceptado mi falta de filtro -
- No soy una persona de orales – menciona y lo miro extrañado –
- Tu quisiste hacérmelo –
- Después de mi esposa, usualmente en mis relaciones solo es sexo, refiriéndome al coito, nada más. – responde –No sé... contigo, quería hacerlo, quiero hacerlo, necesitaba probarte y verte gozar – da un apretón con su mano en mi cintura –
- Pues hiciste un buen trabajo – asiento mi barbilla sobre mi mano puesta en su pecho, intentando ignorar el peso de sus palabras -
- Me gusta saber que pude complacerte –
Nos quedamos en silencio, mirándonos. Asimilamos la situación
- ¿Te quedas a dormir? – pregunta de repente, cambiando su expresión a la típica seriedad –
- ¿Es una invitación? Aunque por tu tono de voz pareciera pregunta por compromiso – replico –
- Lo siento, – su mirada vuelve a suavizarse – es solo que, no acostumbro a tener compañía después del sexo –
- Supongo que los efectos de la euforia del orgasmo han muerto – digo separándome de él para ponerme de pie y buscar toda mi ropa –
Me observa en silencio mientras agarro mis pertenencias. A veces podía ser una tonta. Me coloco mi pijama y siento su mano deslizarse por mi cintura, su boca da besos en mi cuello y me recuesto contra él.
- Quédate, por favor – dice suave, volteo a verlo de pie detrás de mí –
- No quiero complicar las cosas – digo -
- Cas, las cosas ya son complicadas... - dice con una sonrisa burlona asomándose –
- Bueno complicarlas más –
- Ya lo veremos mañana, cuando la luz del sol y la culpa lleguen juntas – responde tomando mi barbilla para que lo mire –
- Me parece un trato amigable, también tendremos que volver a hablar de lo que paso hoy – me besa suave –
- Trato – murmura –
- ¿Quieres intentar superar la intensidad del orgasmo anterior? – bromeo, pero sus ojos se oscurecen y pone sus manos en mi cintura para pegarme de vuelta a él –
- Creeme que lo estoy deseando –
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Filadelfia
RomansaDe forma inesperada Cassie y James se encuentran en una bar, un encuentro extraño que de alguna manera logra compaginarlos. Se forma una amistad singular donde reina la atracción mutua, ambos saben que está mal que esa amistad pase los límites. Más...