Destiny ©Kookmin au

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Cuando Jimin abrió los ojos, lo primero que se le vino a la mente fue que estaba soñando, así que se desperezó con total naturalidad, se levantó de la cama y cuando iba a salir de la habitación, un carraspeo lo hizo detenerse y girar su rostro más rápido que el exorcista.

— ¿Qu-

— ¿A dónde piensas que vas, humano?

Huma qué.

— ¿Acaso eres un troglodita? ¿A quien llamas humano oh ser todo poderoso?

Jungkook lo mira con sorpresa, pero en tan sólo un segundo ya había cruzado la habitación hasta pararse frente al rubio, quien se habia encogido de hombros al notar la diferencia de altura y tamaño.

Oh señor, si esto es un sueño no me despiertes nunca.

— A mi no me hables así, y menos en mi casa —espetó con el enojo marcado en su voz—, te cuide luego de que colapsaras en mi puerta ¿y así me lo agradeces?

Ok, Jimin se encontraba teniendo un cortocircuito dentro de su mente en estos instantes, dónde recordó a la perfección lo que había pasado con anterioridad.

Definitivamente no era un sueño.

— Lo siento... —murmura avergonzado— Y gracias por su hospitalidad.

— Puedes hablar sin formalidades, y de nada...

Ambos se miraron con expresiones indescifrables, el más bajito no entendía porqué su corazón se aceleraba con la imagen y olor del otro.

Se hubiese preguntado por el aroma si es que no estuviesen rodeados de bosque y madera. Era lo más lógico. Obviamente no se imaginaba que el motivo era totalmente diferente.

Por otro lado, Jungkook tenía el ceño fruncido en confusion. Su lobo se encontraba agitado, saltando, rodando y moviendo la cola como nunca antes.

¿Estará emocionado por descubrir un humano?

Tal vez los motivos eran diferentes, pero aún era muy temprano para eso. Ninguno lo sabía, pero les quedaba mucho por delante...

...

  El rubio yacía sentado en la cama del contrario, quien caminaba de un lado a otro pensando en la situación.

  ¿Sería seguro dejarlo ir así nada más?

  Seguramente irá y le contará a todo el mundo de los extraños que viven en medio del bosque y tienen una apariencia gigante y...

  Esperen...

—Oye —lo llamó— ¿Tienes amigos?

— ¿No? —respondió extrañado.

— Eso es genial. —y siguió caminando.

  Si ????? fuera una cara, seguramente sería la de Jimin en esos momentos.

  El pelinegro continuó caminando hasta que finalmente tomó una decisión y paró abruptamente, girándose con una sonrisa extraña que perturbó a Jimin.

— Bien, te digo hacia dónde es el pueblo para que puedas regresar. —el rubio se paró decidido, no entendía porqué había tardado tanto tiempo en decidir eso.

¿Se tenía que preocupar?

Nah, el que tenga miedo a morir que no nazca.

— ¡Taehyung! —escuchó al llegar a la entrada principal, parando su caminata, se giró curioso hacia los ruidos que provenían de la cocina. Jungkook había tratado de interponerse entre Jimin y Taehyung, presintiendo lo que pasaría.

  Bueno... la intención de devolver al humano había contado.

  Un gran lobo hizo su aparición en la sala, siendo correteado por un chico bajito y pálido.

— ¡Kim Taehyung, devuélveme ese libro!

  El rubio no podía creer lo que estaba viendo. Con su mano se pinchó su brazo, pero igualmente le dolió, confirmando que lo que estaba presenciando era real.

  Habia. Un. Maldito. Lobo. Feroz. En. La. Casa.

  ¿POR QUÉ ERA EL ÚNICO ENTRANDO EN PÁNICO?

  El grito se escuchó desde corea hasta mi casa, y esa es mucha distancia para que sepan.

  Todos pararon de hacer lo que estaban haciendo; el lobo dejó de correr, el chico dejo de perseguirlo, Jungkook paró de evitar la desgracia, el mosquito paró de volar y el presidente de paraguay dejó de robar.

  Ah no mentira, tampoco existen los milagros.

  Siguiendo con la historia...

  Todos se quedaron petrificados cuando escucharon a Jimin gritar histérico. Y cuándo pensaron que nada podía empeorar:

— Bella ¿where have you been, loca?

  Taehyung había transmutado justo frente a él.

  El cuerpo inerte de Jimin cayó a un costado, siendo sostenido inmediatamente por el brazo del mayor. Quién dirigió una mirada amenazante al culpable de todo esto.

  A mí.

  Bromita, miró a Taehyung.

  De nuevo... todo quedó oscuro para Jimin...