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  Jungkook se despertó sobresaltado, su lobo agitado como nunca.

¿Qué pasaba?

  Escuchó un gimoteo, y ahí comprendió. Jimin estaba en celo, y lo de hace unos días fue por el mismo motivo que huyó.

  No le dió siquiera un poco de tiempo para asimiliar la situación cuando ya se encontraba boca arriba, con un omega agitado sobre el.

— Jungkook duele y, y no sé porque-

— Shh, tranquilo —le acarició su cadera para calmarlo, pero obtuvo algo totalmente distinto a lo que planeaba.

  Sintió los pantalones mojados.

  Jimin estaba lubricando encima de el... lubricando demasiado.

  Capaz fue por la presentación tardía de su lobo, su celo lo agarró con mucha potencia. Y no tenía supresores.

  Un gimoteo de dolor fue lo que hizo que Jungkook mandara todo a la mierda.

  Primero aliviaría a su omega.

  A su destinado.

— Tranquilo bebé. —lo depositó cuidadosamente sobre su espalda, invirtiendo sus posiciones— Tu Alfa se encargará de ti.

  Ambos ojos brillaban en sus respectivos colores; morado y dorado.

Destiny ©Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora