El omega dormitaba y resoplaba en el pecho del alfa con un pucherito en sueños, temblaba y se retorcía a cada momento debido a las caricias que eran proporcionadas por el alfa, quien trataba de aguantar la risa, puesto a que cada vez que pasaba su dedo por la nuca del rubio, la pierna de éste temblaba.
Literalmente parecía un cachorrito. Ese pensamiento le hizo fruncir el ceño.
Basta Jungkook, deja de pensar en ello.
Centro de nuevo su atención en los tiernos escalofríos de su compañero, dejando de lado cualquier pensamiento negativo o melancólico.
Un cachorro era el mayor logro para un alfa y un omega, perder eso era devastante, pero el no poder apoyarte en tu pareja era desgarrador en cierto punto, pero tenía que aguantar por Mimi, al menos hasta establecerse de nuevo en la manada.
Un omega debía estar en su hogar, en su nido, en su lugar seguro. Capaz querría espacio pero el hogar de Mimi ahora mismo era la casa de Jeon.
El constante sonido molesto de las notificaciones lo terminó por fastidiar, se había olvidado de ponerlo en silencio. Decidió ignorar los mensajes al ver quien los enviaba, pero una notificación en especial llamó su atención.
No...
No podía ser...
"Esto es... imposible" pensó asustado, el temor dándole un escalofrío de pies a cabeza y erizando su piel.
"Mi tostadora..."
Rápidamente desbloqueó su celular con el miedo invadiéndolo, no su tostadora que era tan preciada para él...
Al leer todos los mensajes, sus ojos se abrieron en sorpresa, realmente lo menos que se esperaba era aquella información.
"¿Por eso la abuela no había reaccionado mal? Era como si lo esperara" Su cuerpo se llenó de tensión ¿sus intenciones eran acaso buenas? ¿Estaban a salvo?
No pudo evitar el gruñido que brotó de su pecho, el cuál ocasionó el despertar de su omega.
— ¿Kook? —preguntó con la voz adormilada— ¿Todo bien? —frotó uno de sus ojitos y luego le dió un pequeño beso en uno de sus pectorales.
Bueno el alfa había dejado de ser un lobo rabioso para convertirse en un cachorro que movía la cola y mostraba la panza.
Definitivamente Jimin era su debilidad. Pero lo amaba.
— Te amo. —repitió aquellas palabras que ya se habían escapado de él anteriormente, sólo que esta vez el omega las escuchó.
No pudo evitar que sus ojos se transformaran en dos fuentes de agua, pero había amado esas palabras. Nunca se había sentido tan dichoso.
— Te amo. —dijo luego de ocultar su rostro en el pecho del alfa, quien lo infló con orgullo.
— Gracias. —le dió un beso en la frente y lo abrazó aún más fuerte si eso era posible, recibiendo una risita tímida como recompensa.
— Mhm, ¿iremos a casa ahora que es seguro? —el omega en serio lo anhelaba dentro suyo, aunque este fuese su hogar desde que tiene uso de la razón, ya no se sentía seguro aquí, no era nada a comparación de la manada.
"Supongo que es cosa de lobos" pensó, pues estos necesitaban a su manada; y aunque no se haya relacionado tanto con los chicos, ya había establecido el vínculo de manada.
— Si amor, nos iremos ahora mismo si eso es lo que quieres. —Jungkook también anhelaba volver a su hogar y llevar a su omega con él, donde pertenecía.
Pero primero debía de solucionar una cosa.
— ¿Te puedo hacer una pregunta?
— Mhm. —afirmó en un murmullo.
— ¿Conociste a tu abuelo? —el omega parpadeó y lo miró con sorpresa. ¿A qué venía esa pregunta?
— No... tengo entendido que abandonó a la abuela antes de que mi papá nazca, ¿por qué amor?
— Mimi, tengo algo que contarte. —y con aquellas palabras, soltó todo lo que sabía acerca de esas manadas y acerca del problema que Taehyung habia mencionado. La cara del omega se iba transformando, pasando de sorpresa a alegría y luego a llanto y rabia. ¿Por qué había abandonado a la mujer que amaba? ¿Por qué lo había hecho si terminaría así? ¿Acaso todo fue una mentira?
Jungkook lo envolvió en sus brazos al sentir en carne propia la inseguridad y rabia de Jimin, como si fueran sus propias emociones. Y capaz ya lo eran, ellos eran uno sólo desde que el vínculo de las almas gemelas germinó por completo, ni siquiera hacía falta una mordida.
Pero claro que lo haría apenas llegasen a la manada, una mordida era como un matrimonio en el mundo de los cambiaformas.
Y el quería pasar el resto de su vida al lado de Jimin.
— No lo puedo creer, es demasiado que asimilar en tan sólo unos minutos... —no les dió tiempo de pensarlo demasiado, pues su abuela los estaba llamando.
— ¡Park Jimin, creo que ya les di suficiente tiempo! ¡ven a presentarme al muchacho!
Les quedaba un largo día por delante.
ESTÁS LEYENDO
Destiny ©Kookmin au
Fanfiction❝ Existe la leyenda de que cambiaformas habitan en el bosque, una antigua sociedad oculta del mundo "moderno" Jungkook intenta mantener oculta a la manada, pero todo cambia cuando un humano empapado y temblando de frío toca la puerta de su casa. ❞ ...