El pelinegro se adentro a la habitación cuidadosamente, no queriendo despertar al humano que yacía dormido en su cama.
Su cama... ese hecho tenia a su lobo con el pecho hinchado con orgullo.
Con pasos silencioso, se hizo camino hasta la mesa de luz, donde dejo la bandeja con el desayuno para ambos, porque claro que comería con el humano.
Su humano.
Rodo los ojos ante ese pensamiento tan posesivo que tuvo de repente, no podía controlar el que su lobo sea tan territorial muchas veces; claro que era un alfa y estos tendían a ser posesivos y territoriales, pero su lobo lo era el triple. Siempre considero raro ese hecho, mas el de su tamaño... su lobo era una bestia... literalmente.
Muchos en la manada solían temerle, mas ahora solo le tienen respeto, pues se lo gano junto a la confianza de su gente. Habia trabajado duro demostrando que no era una bestia como le habían dicho en su niñez.
Sacudió su cabeza dejando esos pensamientos y recuerdos de lado, centrándola mejor en el bello chico que dormía acurrucadito contra la almohada, abrazándola tiernamente con un puchero.
Se quedo mirándolo por un tiempo, detallandolo hasta absorber suficiente de el.
— Oye... —susurró, en el fondo no queriendo despertarlo.
El rubio se removió un poco, apretando sus ojitos y pasando sus manitas por su cara.
Jungkook sintió ternura ante esa imagen y por un momento un breve pensamiento de querer tenerlo así se hizo presente, sacudiendo su cabeza y espantando el sentimiento de inmediato, se dijo a si mismo que seria prácticamente imposible. Jimin probablemente lo odiaría luego de que lo mantuviera en contra de su voluntad por la seguridad de la manada.
Aunque si muestra que es confiable capaz lo pueda dejar libre...
Aunque los humanos a veces eran mentirosos y el no podía oler si le estaba mintiendo o no.
El no podía olerlo.
Ese hecho le hizo abrir los ojos una vez mas; no podía olerlo, un humano... jamas entendería lo que es ser destinados, no tendría un lazo con el nunca, lo podría abandonar en cualquier momento debido a que los humanos no sienten para siempre, sin embargo los lobos solo se enamoran una vez...
Nunca tendrían cachorros y nunca se enlazarían bajo la luz de la luna...
Un hecho muy importante para los cambiaformas.
¿Por qué siempre era el el que tenia que sufrir? Sabia que su lobo se quedaría con aquel humano y cuando este se fuera... no quería ni pensarlo.
Su mirada se torno fría de un momento a otro.
— Uhm —un bostezo lo sacó de nuevo de sus pensamientos.
— Buen día. —eso pareció asustar al rubio, quien se sentó rápidamente con los ojos sorprendidos.
— Uhm, b-buenos días. —frunció el ceño ante su propio tartamudeo.
- Te hice el desayuno...
- Oh, -miro la bandeja que estaba a un lado suyo y la puso frente a ambos- comerás aquí?
- Si no te molesta. -ambos se perdieron en la mirada del otro por unos segundos.
- No me molesta... -susurro.
Por que el ambiente se empezaba a sentir diferente?
El rubio llevo un panqueque a su boca, masticándolo pensativo y con el ceno fruncido.
Que estará pensando?
Jungkook no se acordaba el hecho de que la noche anterior había estado jugando como un cachorro con el rubio, pero el ultimo lo tenia bien presente.
Que había sido aquello? se pregunto Jimin, pensativo, dándole vueltas una y otra vez al asunto en su mente.
Por que la sensación se repite estando frente a Jungkook?
Por que se siente igual?
Se atraganto y empezó a toser como loco al recordar algo que había pasado ayer, el pelinegro abrió sus ojos asustado, palmeandole su espalda con cuidado, como si el humano fuese la cosita mas frágil y se rompería con un poco de fuerza.
Se tenia que ir. La cosa se estaba poniendo rara...
- Gracias por el desayuno -dijo atropelladamente, mientras se levantaba de la cama, casi tropezándose. El alfa se paro inmediatamente, alerta-, pero me tengo que ir.
- No te puedes ir. -dijo con firmeza.
Aquello hizo que Jimin le tenga miedo, no se podía ir? que mierda?. Ahí recordó el hecho de que había visto a un lobo convertirse en humano frente a sus narices y el pánico lo invadió.
- Que mierda fue lo de ayer?
- No te lo puedo decir.
- Bien -di un paso pero Jungkook rápidamente se puso frente a el, acorralándolo. Trato de correr y rodearlo pero el otro parecía ser cien veces mas rápido que el. Se sintió un venado queriendo huir de un león. Una presa.
- Me quiero ir. -intento rodearlo nuevamente.
- No. -dijo ya harto, tomándolo de la cintura y presionándolo contra la pared para inmovilizarlo.
La cercanía solo había hecho a Jimin temblar, pero cuando un aroma invadió su sentido... lo supo.
El mismo aroma que había olfateado ayer en el lobo...
- T-tu también.
- También que? -dijo molesto, apretando un poco mas su cintura y apegando aun mas sus cuerpos, su lobo cada vez mas tomando posesión de sus acciones sin darse cuenta.
— Tu eres el lobo. —jadeo, mirando aquellos ojos que ahora eran rojos, quienes lo observaban con posesión.
— Lo soy. —afirmo, mirando sus ojos con miles de sentimientos queriendo ser transmitidos.
El humano pudo sentir cada una de ellas. Como el miedo.
El miedo a ser descubierto.
— Hey. —lo llamó, entendiendo con un poco de dificultad—. No le diré a nadie, estas a salvo...
El alfa aparto la mirada, sintiéndose vulnerable, pero aun no queriendo separar sus cuerpos.
— Están a salvo. —volvió a insistir, logrando que el contrario lo mitre de nuevo a los ojos, inseguro.
Así que trato de transmitirle seguridad con sus ojos, no sabia ni como pero Jungkook pareció entender y suspiro derrotado, escondiendo su cabeza en su cuello, poniéndolo tenso al instante.
Bueno pero no flashees confianza, aun te tengo miedo, pensó.
Mientras tanto, el lobo de Jungkook intentaba olfatear desesperadamente al humano, lloriqueando al no encontrar un aroma ni feromonas tranquilizantes.
Tan solo olisqueando un leve perfume de almendras.
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Destiny ©Kookmin au
Fanfiction❝ Existe la leyenda de que cambiaformas habitan en el bosque, una antigua sociedad oculta del mundo "moderno" Jungkook intenta mantener oculta a la manada, pero todo cambia cuando un humano empapado y temblando de frío toca la puerta de su casa. ❞ ...