Cuando los gallos canten

68 4 6
                                    

Hola, en raro que intervenga antes de un capítulo, pero por desgracia tengo que explicar porqué no he publicado nada. Me ha visitado un hijo de puta llamado covid, y por desgracia tengo problemas respiratorios, ya podeís imaginaros como lo he pasado. En fin, disfrutad.

El impulso de acercarme más al hombre que tengo de frente, se ve interrumpido, de forma súbita, por los estruendosos gritos ahogados desde fuera de esta habitación. De repente, un escalofrío recorre mi sistema, y, tanto para bien, como para mal, mi cerebro se siente alerta. El gran cuerpo posado junto a mí, alcanza su punto más alto, corriendo o casi volando, hacia la puerta de esta habitación que enseguida se abre dejando paso a una cabellera oscura y un rostro moreno, preocupado y sin aliento.
Christoph, tras esta, se relaja al ver los ojos de su amigo y compañero, mientras, JJ me mira, buscando mis ojos con los suyos de forma apresurada. 

Mi cuerpo se mantiene sentado, y sin embargo, rígido, mientras poco a poco mis piernas se estiran tocando el suelo.
El peli moreno se dirige hacia mí con urgencia, rodeando mis brazos con ambas manos, sin decir nada. Con su ayuda, logro levantarme y mantenerme en pie, el ritmo de su corazón es escandaloso, y con la vista en su pecho, pido explicaciones con la mirada. Christoph, por su parte, se mantiene alerta, mirando a ambas direcciones desde la puerta, con las manos preparadas para atacar en cualquier momento.

En apenas un segundo de lo que lleva aquí, JJ se dirige a Christoph sin decirme ni una sola palabra, arrastrándome con él.

—Tenéis que largaros. —Dice, con la voz atascada en la garganta, y los dedos de su mano derecha clavados en mi brazo izquierdo. 

Christoph, por su parte, se gira, y asiente impasible, sujetando esta vez, él, mi cuerpo. Antes de siquiera poder articular una sola palabra, ambos hombres, ya me estaban arrastrando de esta habitación. Confusa y ansiosa, me detengo en seco en mitad del pasillo silencioso, a pesar del estruendoso ruido que puede escucharse desde fuera. Dos pares de ojos se detienen sobre mí, enfadados, JJ y Christoph intentan, de nuevo, arrastrar mi cuerpo, sin resultados.

—Qué está pasando. —Exijo saber, con una mirada hacia JJ. —Quizá vosotros tengáis una especie de conexión, pero como veréis, —sigo, señalando mi cuerpo, molesta, —yo no tengo nada de eso. 

Christoph resopla, y en respuesta, JJ me mira con ojos apenados.

—Vienen a matarte, —mi sangre se hiela, detenida, me tomo un momento para respirar. —Desde el primer momento que te trajimos consideramos que era un riesgo a tener en cuenta, los Liórty querrían matarte hasta decir basta, pero nunca esperamos que fuera tan pronto. —JJ, frustrado, pasa una de sus palmas por su cabellera, revolviendo el (ya revuelto de por sí) flequillo que cae sobre uno de sus ojos. —Tenemos un plan de huída, Christoph se protegerá, y tú eres lo suficientemente fuerte, estarás bien. —En sus ojos no veo vacilación, solo pequeños tonos de temor, más por mí que por cualquier otro, y pedazos de ira reprimida, estrés.

Asiento consternada, mientras de nuevo dejo que mi cuerpo sea arrastrado por las dos personas frente a mí. Cruzamos algunos pasillos estrechos, pasillos viejos, fríos y de los cuales no tenía ninguna constancia, bajamos y subimos algún par de escalones, el lugar se vuelve oscuro. Los pasillos decorados con arcos se convierten es paredes anchas y de color arena, adornadas con alguna que otra planta silvestre. Frente a mí, una pequeña puerta, lo suficiente grande para mí, pero que a la vez me cuestiona si el hombre a mi lado, pasará.

Sacando una llave de su bolsillo, JJ abre la pequeña puerta de madera oscura y desgastada, sus oxidadas bisagras rechinan por toda la estancia, provocando un ruido ensordecedor y molesto agravado por el eco del lugar. La madera se ensancha por la repentina entrada de oxígeno en cada una de sus grietas, haciendo que un ruido igual, o peor al anterior, suene de nuevo.

Esclavo de las sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora