CAPÍTULO Ocho

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        Sentí que alguien me tomaba de la mano y lloraba en ellas, abrí mis ojos y veo una claridad reluciente era mi madre al verme despertar grito a mi padre él se acercó y me tomo de la mano

–hija ¿cómo te sientes? –

–Me duele mucho la cabeza– instintivamente me toque el pecho, no sentí el dije me preocupe–¿Dónde está la cadena del trébol?– mi madre abrió su cartera y la saco

–no te preocupes hija aquí la tengo–

–¡dámela!– exigí ansiosa

–déjame que te las ponga– me dijo cuando termino la apreté junto a mi pecho, era increíble cómo me sentía desprotegida sin ella.

–¿Dónde estoy?– pregunte tratando de recordar.Mi papá miro a mi madre y dijo: –estas en el hospital central–

–¿qué me ha pasado?– mi madre me dio un beso en la frente y me dijo: – hija tuviste un accidente, un auto te choco ¿no lo recuerdas? –

–¿Cuándo?– intente levantar mi mano izquierda me di cuenta que la tenía enyesada al igual que mi pierna, di un quejido de dolor – ¿cuánto tiempo he estado aquí? ellos se miraron nuevamente y respondieron –una semana–

Los mire asombrada y dije:– ¿una semana? ¿Por qué? No recuerdo que me paso, un momento yo estaba en el colegio y ... y– comencé a llorar cuando todo volvió con claridad a mi mente recordé lo que Hermelinda me había contado la muerte de Jhon grite –noooooooooooooo– intente levantarme.

–no puede ser, él no puede estar muerto nooooooooooo – mi padre me sostuvo– déjame, debo irme– le grite a papá él llamo a mi madre:– rápido busca a la enfermera– mi madre salió corriendo mientras yo seguía gritando como loca mi padre me sostuvo fuertemente, por la puerta entraron dos enfermeras tenían preparada una jeringa una le dijo a mi padre:– sosténgala fuerte–

–no quiero nada, yo quiero es morirme, déjenme– grite con todas mis fuerzas tratando de soltarme del agarre de papá.

–cálmate Anabel esto te hará sentir mejor– seguí llorando y gritando que quería morirme, mamá lloraba desconsolada, sentí una punzada y comencé a sentirme relajada con mucho sueño...

***-***

Estaba en mi cuarto cuando desperté, ya no grite ni trate de salir corriendo y aunque quisiera no podía, apreté el trébol muy fuerte en mi corazón y solamente hice lo que estaba a mi alcance llorar y llorar no podía creer porque el mundo es tan injusto, me dio el ser más maravilloso y ¿para qué? Para luego quitármelo y de la peor manera, Jhon no se merecía morir de este modo mis padres siempre me enseñaron que lo que separa la vida de la muerte es un paso, que hoy puedes estar vivo y luego estar muerto, pero nunca pensé que fuera tan literal.

Es todo tan injusto, como habían pasado las cosas mi amado Jhon murió... pienso en todo lo que sufrió en la angustia de no poder hacer nada y estaba solo, morir sin nadie que te amé a tú lado debe ser horrible me sentía tan miserable, no podía dejar de atormentarme la manera en que me había despedido de Jhon y la manera en que me había aislado pensando que quizás me había olvidado ¿por qué no se me ocurrió saber de él antes? ¿Por qué espere tanto tiempo? quizás si me hubiese enterado podría haber ido a despedirlo ¡pero que estoy diciendo! era imposible que yo lo hubiese ido a despedir mis padre no hubiesen podido pagarme un vuelo a Londres... pero quizás hubiera podido llorar su muerte, la directora Herminia fue tan injusta en guardárselo ella sabía que yo era tan cercana a Jhon no dejo de preguntarme ¿por qué aun luego de su muerte no había tratado de comunicarse conmigo? ¿Acaso soy tan poca cosa para notificarme? Ella sabía que Jhon me quería y que siempre estábamos juntos, que éramos inseparables... no puedo soportarlo ¡Dios que dolor tan grande! es algo horrible sentir que el alma te la arrancan de un tirón, es un dolor en el pecho que no me deja respirar, me siento frustrada y molesta con la vida... molesta conmigo y con Dios apreté el dije fuerte junto a mi corazón como queriendo introducirlo en él para ver si así podía calmar mi dolor, comencé a gritar con todas las fuerzas de mis pulmones y garganta quería desgarrarme hasta morir... mis padres subieron con una jeringa trate de evitar que me doparan de nuevo, no quería dormir quería era morirme y dejar de existir, mi padre me sostuvo y mi madre me introdujo la aguja sentí un pinchazo y ardor seguido de eso.

"ENTRE DOS AMORES"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora