"ENTRE DOS AMORES"

CAPÍTULOTres

Mi despertador sonó el domingo a las cinco de la madrugada, se me había olvidado quitar la alarma, siempre me sucedía, otros días no me hubiera importado pero anoche llegue a las diez y eso para mí era tarde, debido a que yo me acostaba las siete para poder madrugar e ir al colegio era una rutina desde pequeña, mis padres madrugan y así me criaron era mejor estar temprano que tarde siempre me decían, hice mi rutina de estiramiento y abrí mi ventana respire aire fresco.

Me encanta mi cuarto era grande, tenía una cama individual con edredones color rosa y flores bordadas, a un lado tenía una mesita de noche que tenía una lámpara, un despertador, dentro en las gavetas guardaba mis libros preferidos, el closet era grande con dos puertas de madera, mi ventana daba al frente de la calle tenía un balcón allí tenía una jardinera con flores de bella a las once, al lado de mi ventana tenía un escritorio con mi laptop, una impresora y algunos cd, tenía una biblioteca de pared sobre el escritorio, en un rincón había un reproductor de música y algunos peluches la mayor parte la ocupaba la enorme jirafa que Jhon gano en la feria, tenía un sillón donde mi madre me amamantaba de bebé allí me acurruco de vez en cuando, mi baño era espacioso tenía una tina donde muchas veces me quedaba dormida sumergida en mis pensamientos... sonó el celular cuando lo reviso era un mensaje de Jhon

Jhon: ¡Buen día! ¿Ya estas lista?–

Jhon: Es una broma jaja yo apenas si me puedo levantar, me quede viendo películas hasta tarde, pero no te preocupes te paso a recoger a las 8 ¿está bien?–

Anabel: buen día, si me parece bien te voy a preparar unos sándwiches de atún trae bebidas energéticas y mucha agua ya estoy casi lista– mentí jeje –nos vemos–

Jhon:–Ok perfecto porque ya estoy en camino... mentira yo, sólo quería estar seguro de no despertarte–

Anabel: –ok nos vemos dentro de un rato–

Jhon: carita feliz beso

¡Rayos debo apresurarme! baje corriendo las escaleras mis padres estaban dormidos, saque dos latas de atún grandes, pimientos, zanahorias, mayonesa, mostaza y la bolsa de sándwiches, prendí la cafetera, hice varios sándwiches para llevar me comí uno con jugo de naranja y les deje algunos a mis padres sobre la mesa. Aspire el rico aroma del café recién hecho y saboree con gusto mi taza, metí todo en bolsas herméticas saque algunas galletas y amontone todo en la mesa, corrí hacia las escaleras, me duche y me coloque unos short deportivos fucsia con negro, una camiseta deportiva blanca, mis tenis purpura, tome mi suéter con capucha y un bolso deportivo dentro metí una manta artículos indispensables como: toallitas húmedas, gel anti–bacterias, y un pequeño kit de primeros auxilios sólo por si acaso, recogí en una coleta alta mi cabello me aplique protector solar, tome mi celular baje corriendo y mis padres ya estaban desayunando.

–¡buenos días! –les dije con un beso

–¡buenos Días! Dios me la bendiga dijeron al unísono, me eche a reír

–¿Cómo te fue anoche? Pregunto mi papá

–bien papi todo bien gracias por preguntar–

–te escuchamos cuando llegaste– dijo mamá

–¿y a dónde vas tan temprano? –

–bueno mami Jhon me invito a subir la montaña, te prometo que llego antes de las seis.

–esa bien hija se cuidadosa, nosotros vamos a la iglesia un rato y luego vamos a almorzar con Mimí le voy a llevar las fotos de tú transformación jaja me tiene loca desde anoche, le mande unas pero ella quiere verlas todas, tu sabes cómo es de impaciente– sonó el timbre