"ENTRE DOS AMORES"

CAPÍTULO Veintitrés

Cuando escuche Londres no lo podía creerlo, Jhonny estaba aquí tan cerca, tome papel y lápiz y anote la dirección, llame a Jhon y no me contesto, le deje un mensaje de voz diciéndole que iba a la ópera, le deje la cena en el horno y me cambie lo más rápido que pude, me coloque un vestido rojo que sé que es su color favorito y un abrigo negro recogí mi melena para dejar ver mi cuello por primera vez me quite la cadena que Jhon me había regalado y sólo deje la que Jhonny me regalo, tome las llaves del auto y conduje lo más rápido que pude entre nervios y terror, no sabía cómo reaccionaría Jhonny al verme ¿Me patearía el trasero? ¿Me abrazaría? ¿O quizás ignoraría mi presencia? El vale se llevó mi auto me quede parada frente a la entrada de la galería congelada entre una mezcla de terror emoción, era una sensación de ansiedad indescriptible.

Habían muchas personas afuera, eso me recordó la primera vez que fui a una de sus exposiciones sin saber que era él, camine apenas unos pasos y entre en pánico me di la vuelta para irme no se en que estaba pensando cuando decidí venir, no soy nadie para arruinarle la vida a Jhonny ¿Y si está casado? ¿Y si tiene hijos? ¿O si ya no ama? todo un mar de preguntas se abalanzaron en mi cabeza sin ninguna respuesta... acaso ¡Eres estúpida Anabel! Me dije a mi misma, ya estás aquí así que ármate de valor y ve a buscarlo, nada pierdes con intentarlo lo más que puede hacer es decirte que te odia y que eres la peor mujer en el planeta tierra y ya eso lo sabes, de todas maneras es ahora o nunca él se marchara y si al menos no lo intentas nunca sabrás si te odia o aún te ama, prepárate Anabel Esmeralda debes ser valiente y afrontar tu realidad... así que me di vuelta y camine despacio hacia la puerta, tomaron mi abrigo quedando al descubierto el vestido largo que acentuaban mis curvas y dejaba ver mi espalda con una abertura hasta el inicio de mi trasero, cuando me observe en un espejo me dije: no sé en qué estaba pensando Jhon al regalarme este vestido, pero realmente estaba hecho para matar... vi algunas miradas de chicas recelosas y esposas dando codazos a sus esposos o quizás novios, un chico se me acerco y ofreció una copa la cual acepte y le dije: –gracias pero no eres mi tipo– antes de que comenzara a babosear su manual de conquista, las personas estaban hablando de la magnífica exposición, camine y observe con detenimiento y de verdad eran exquisitas las pinturas parecían estar en tercera dimensión, bebí unas cuantas copas de champagne para coger fuerza y valor, algunas chicas estaban cuchicheando lo verdaderamente sexy que era Jhonny, decían que alguna de ellas hoy se lo llevaría a su cama esa conversación me puso un poco molesta así que me acerque un poco más para hablar con las colegialas tratando de aparentar ser mayores, bueno en realidad eras chicas muy hermosas y sexys no lo podía negar.

–disculpen ¿Conocen al artista?– pregunte suspicazmente, una chica alta rubia y muy hermosa respondió.

–Perdón ¿Te conocemos?– interrogo

–Eh no ¿Por qué?– dije

– Porque exclusivamente hablamos con personas de nuestro circulo ok–mis ojos se abrieron como tratando de decirle: ok niña que diablos te pasa ya iba a decirle mi arsenal de malas palabras cuando otra hablo.

–por favor Clara déjala, parece una chica agradable– me dio la mano.

–hola mi nombre es Samara y ellas son mis amigas Penélope, Paris y por supuesto ya conociste a Clara, un gusto en conocerte–

–hola mi nombre es Anabel, un placer–

–cuéntame ¿Te gusta las pinturas o el artista?– dijo Samara maliciosamente.

–eh eh bueno no lo conozco, vine porque me invitaron y me encantan las obras de artes– dije mintiendo descaradamente.

– ¡Excelente! una menos con quien luchar– dijo Paris