"ENTRE DOS AMORES"

CAPÍTULO Cuatro

Las Vacaciones pasaron volando, luego del campamento Jhon tuvo que irse de viaje con su tía Herminia, él me dijo que lo tomo de sorpresa, esa decisión era relacionada con sus padres pero no me dio gran detalle y tampoco se lo pedí, me parece que la vida privada de Jhon es algo extraña y complicada, él no me contaba nada de sus padres ni nada con respecto a su vida en Inglaterra, yo preferí no preguntar esperare hasta que decida contarme. Prometió que llamaría y escribiría a diario, así lo hizo todas las noches hablábamos de lo que hicimos durante el día, por mi parte viaje a la playa y a casa de mis abuelos cerca del campo, durante esa semana no pude comunicarme con Jhon la cobertura era pésima, también fui con Ricardo a los eventos de Amanda era una bailarina extraordinaria brillaba sobre el escenario. Los días pasaron y pronto llego el inicio a clases yo moría por comenzar, yo era una de esas estudiantes que contaban los días para ir a estudiar de nuevo, este año tenía otra motivación un poco más fornido, alto, rubio de ojos azules... Jhon

Cuando lo vi entrar a mi salón escuche algunos suspiros que se escaparon, Jhon era una especie de ángel terrenal, se acercó a mí y me guiño el ojo yo se lo devolví de vuelta me levante y le dije: – te guarde un puesto justo detrás de mí–

–gracias, sin embargo esto no es la bienvenida que esperaba–

–¿no? Le pregunte – ¿y cómo querías tú recibimiento?–dije con tono de picardía.

– así– me abrazo tan fuerte entre sus brazos que me levanto algunos centímetros del suelo me dio un beso cerca de los labios y me dijo: – me encanta tu aroma hueles a vainilla y chocolate, creo que no te lo había dicho antes– suspire

–sí, también te extrañe–le dije al oído –gracias por el cumplido–

–te traje muchos regalos, los tengo en el auto ¿puedes venirte conmigo a la salida?–

–si por supuesto, luego le mando un texto a mi mami y le aviso–

–bueno aprovecha y dile que te voy a llevar a almorzar y al cine ¿quieres?–

–si... te he extrañado mucho– le dije al oído

–yo más mi amor no sabes cuánto– mi piel se erizo

Alguien aclaro su garganta y nos sacó de nuestra burbuja, nos separamos y sentamos en nuestros lugares era la profesora.

–veo que las demostraciones de cariño hoy en día son más emotivas ¿o me equivoco?–

Se escucharon algunas risitas maliciosas mis mejillas se sonrojaron de inmediato.

–Buen día soy Marta Aguirre su nueva profesora de Literatura, saquen sus cuadernos. La profesora Marta sí que parecía ruda era una especie de militar en un vestido de flores y tacones de aguja, no era mal parecida pero sus rasgos indicaban que iba a ser muy, pero muy ruda con nosotros y en especial conmigo y Jhon como nos miraba me hacían bajar la mirada a mi libro y de allí al cuaderno pocas veces la veía a la cara, espero que ese año Literatura no me haga sufrir y no es que sea una mala estudiante mi rendimiento académico es excelente pero uno nunca sabe lo que el destino depara.

Estaba en el baño cuando sonó el timbre, fui directo al salón a buscar a Jhon y allí estaba rodeado de las chicas, algo pico en mí y creo que eran celos camine despacio a mi asiento y tome mi mochila, ellas estaban riendo de algo que dijo Jhon que no alcance a escuchar, cuando pretendía irme sentí como me tomaron de la cintura, era Jhon.

–¿A dónde crees que vas?– me dijo

–al comedor– le dije secamente

–¿pensabas irte sin mí?–