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Gimió fuerte a medida que se enterraba en lo más profundo de Taehyung, quién levantó su trasero para darle mayor accesibilidad y bajo su pecho directo al colchón. Seokjin se dedicó a apreciar su figura, su trasero redondo con su polla enterrada en su agujero, con un leve rastro de sudor en la espalda acanelada de su muchacho y notando como su cuerpo se estremecía de placer ante las embestidas que Jin le daba a su trasero.

Ni siquiera sabe cómo estuvo tanto tiempo privado de ello.

El cuerpo de Taehyung se acoplaba a la perfección al suyo y ambos unidos parecían una obra de arte. Taehyung gruñó.

—¿Principito? —lo llamó con voz jadeante, porque todavía estaban en la bruma del placer pero Jin había detenido sus movimientos, demasiado embelesado por su belleza como para continuar. La voz de su amado lo trajo de vuelta a la realidad y un gemido lo obligó a rodar los ojos hacia su nuca cuando se sintió a si mismo rodeado de la calidez del trasero de Taehyung. —¿Pasó algo?

—Solo yo contemplándote. Lo siento.

Tae escaneó su rostro buscando la mentira, y al no encontrarla sonrió con una mueca leve antes de mover su trasero hacia atrás y penetrarse a sí mismo de nuevo. —Manos a la obra, principito, si no quieres que yo me haga cargo.

Mariposas revolotearon en el estómago de Jin, antes de gruñir y apoyar una pierna en la cama para tener mayor fuerza para empujar, y agarró la cintura de Taehyung con sus dedos firmes, enterrándola en la piel de tal forma que sabía que dejaría marcas. Taehyung jadeó nuevamente y Jin flexionó sus piernas para poder cambiar el ángulo del movimiento.

Empujó suavemente y oh... allí estaba. Lo supo por el grito de su moreno. —Ji-Jinnie... ahí...

—Te sentí, bebé. —comenzó a moverse más frenéticamente, embistiendo el trasero de Taehyung con fuerza y golpeteando repetidamente su próstata, convirtiendo al aclamado dueño del conglomerado Kim a solo un cuerpo jadeante y lloroso, lleno de placer y pidiendo por más a cada respiración que daba.

—Jinnie... má..más... ahh..

Jin sentía que estaba cerca. Su corazón comenzó a latir más fuerte, sus ojos se nublaron, pero hubo algo de este momento en el que no quería que fuera sexo. Quería ver a su novio, quería aprovechar cada momento a su lado para apreciar su belleza etérea, así que sin pensarlo, sin darse cuenta de que había interrumpido dos orgasmos que venían a la par, se salió del interior de Taehyung y lo dio vuelta por las caderas con un movimiento fácil, recostando al azabache en su espalda y abriendo sus piernas con sus manos.

Tae hizo un puchero, y Jin se lanzó a tomarlo entre sus dientes a la vez que volvía a penetrarlo, movimientos suaves, lentos, llenos de significado tomando su cuerpo en vez del animal necesitado que fue hace unos segundos con Taehyung en cuatro.

Besó sus labios con necesidad, su lengua recorriendo su cavidad y chocando contra sus mejillas a la vez que embestía hasta el fondo, su pene siendo tragado en su totalidad por el agujero de Taehyung y más temprano que tarde Taehyung comenzó con esos gemidos rotos que le avisaban a Jin que estaba cerca. Él, al verlo allí con los ojos cerrados, la boca entreabierta y los gemidos escapándose de su hombre sin nervio alguno, se acercó al abismo tan rápidamente como nunca le había ocurrido.

—Te amo. —susurró en los labios de Taehyung.

Tae en ese momento apretó sus ojos con fuerza a la vez que se corría entre ambos estómagos, lanzando su carga y atravesando el orgasmo más fuerte que Jin le había visto. Seokjin lo folló con fuerza en ese momento, buscando su propia descarga para no dañar a Taehyung en el proceso de alargar demasiado la relación, pero no fue necesario, porque mientras lo embestía con fuerza, Taehyung habló jadeante.

Glimpse of us [Jintae/Taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora