Glimpse of us [Jintae/Taejin]

xiv

Namjoon entró a la oficina de su amigo con una ceja alzada, a sabiendas que hoy debía trabajar con un Tae vuelto loco, por lo que traía provisiones: de un brazo colgaba su maletín el cual tenía información más valiosa para Taehyung que este edificio entero, una bolsa de rollos de canela en la otra y cada uno a de sus manos tenía un pote blanco humeante con la palabra "Starbucks" en ella. Nam era fan del americano, Taehyung de cualquier bebida caliente que no tuviera cafeína, sin embargo por primera vez en su vida sentía que la necesitaba.

No había podido dormir bien desde que el estado de Daehoo empeoró, consciente de todo lo que se le vendría encima, y por sobre todo consciente de que tenía una oportunidad.

Había orquestado esto durante años, calculando bien sus pasos y siendo jodidamente ordenado con todo. Pero había aristas que jamás consideró.

Jamás pensó que los ojos de Seokjin brillaran con otra cosa más que amor hacia él, hacia los recuerdos que compartían, hacia lo que habían sido, y todavía eran.

Nam cerró la puerta de una patada y dejó todo lo que tenía en la mesa frente al moreno, que tenía los codos apoyados en la misma y su cabeza descansaba sobre sus manos, frustrado, enojado y malditamente dolido.

—¿Cómo te fue?

—Como la misma mierda, Nam. Me odia.

Namjoon deslizó el té de frambuesa de Taehyung hacia su amigo, pero en cambio el mayor le quitó su americano y suspiró profundamente antes de tomar un buen sorbo. Sintió que la cafeína de forma instantánea lo animaba, le hacía parpadear menos pesadamente sus ojos y casi como que eliminó la neblina de su vista. Si tan solo no tuviese un sabor asqueroso, Tae la tomaría con más frecuencia.

Hizo una arcada, mientras que Nam se reía de él.

—Por supuesto que te odia, Tata. ¿Quién hubiese recibido a su exnovio, quién terminó con una excusa de mierda y luego amaneció casado con menos de una semana de diferencia entre un evento y otro, y sonreírle cuando vuelve a verlo? Se nota que tiene sentimientos contradictorios por ti. Lo vi en el funeral.

Taehyung hizo una mueca, odiando la manera en la que Namjoon plasmó su despedida.

Si, Tae había dado una excusa de mierda, pero fue la única que logró para evitar la verdad.

Sí, había pasado menos de una semana desde que terminaron hasta que Bogum lo llevó al altar, pero tampoco había muchas alternativas.

Sí, habían pasado casi tres años o más desde ese momento, pero Taehyung no había podido acercarse antes. No tenía poder, y sin poder solo era un hombre atado a una persona que no amaba y que no podía dejar atrás.

Ahora... ahora era diferente.

El ahora era el momento en el que tenía que reencontrarse con Seokjin, en el ahora en el que podía ofrecerle algo.

—¿Qué dice Bogum?

Taehyung gruñó como única respuesta.

—No puedes omitirlo del todo, amigo. Es tu esposo.

—Un esposo que me ha mentido los tres años de pseudorelación que tenemos.

—No es como que tu no lo hagas engañado tampoco, porque aunque no hayas tocado un cabello de Seokjin desde que terminaron, sigue siendo la persona que tiene el espacio en tu corazón. Y si lo pensamos seriamente... tú le presentaste a Lee Hyeri a Bogum. —Tomó otro sorbo de su bebida caliente, removiendo su cabello y suspirando pesadamente. —Tu viste lo necesario e hiciste lo necesario para estar aquí.

—Si, pero... Dios. —golpeó la mesa con rabia. —¡Me hubiese dicho que su jodida empresa estaba quebrando, y que nosotros éramos los inversionistas que le meten todo el dinero! No puedo dejarlos a ambos así, no cuando la verdad puede salir a la luz y la carrera de Bogum directo a la mierda por culpa de todo lo que maquineé.