Soulmate| jjk. ✓

𝚝𝚛𝚎𝚜

"¿Pulgoso? ¿Pulgoso yo?"⎯ pensaba JungKook con indignación al escucharla, ladeó un poco la cabeza y la vampira lo tomó como que el lobo no entendía, así que simplemente bufó mientras comenzaba a leer su libro de fantasía, ignorando por completo al ser que la acompañaba.⎯ "Espera...¡¿Me ha dicho gordito?!"

JungKook estaba lleno de indignación por los comentarios de la pelinegra, él podía presumir orgullosamente que su madre se encargó de quitarle todas sus pulgas cuando era un cachorro, y ahora no tenía ninguna, o bueno, tenía que tomar la pastilla especial para matarlas del todo, más que nada en épocas de verano. Pero fuera de eso, no llevaba pulgas, garrapatas, o algún insecto que le cause comezón. Y con respecto a lo de que estaba gordito, no era gordo, solo tenía mucho amor en su cuerpo para repartir. Además, su gran pelaje daba la ilusión de que era más rellenito de lo normal. Quizá sí tendría que hacerse un recorte de pelo, pero ahora no tenía tiempo para eso.

⎯ Chupa sangre.⎯ le dijo a la pálida pero...ella no le entendió porque él le ladró prácticamente. La vampira rodó los ojos y bajó del árbol con un hábil salto, el cual JungKook dió unos pasos hacia atrás.

Claro que el licántropo también aprovechó para mirarle el cuerpo completo. Era una chica delgada, con clavículas bastante marcadas y senos medianos. Tenía abdomen plano, tanto que su vestido se apegaba a el a la perfección y mostraba la estrecha cintura que llevaba, al igual que las caderas marcadas. Podía ser tranquilamente una copia de Megara, la princesa de Hércules. Sus piernas largas y tono bastante pálido de piel le llamaban la atención a JungKook, quería ver si sus mejillas eran capaces de sonrojarse en un momento de intimidad. No, ¿por qué pensaba en eso? Ni siquiera sabía el nombre de esa mujer, era un atrevido al pensar cosas indebidas de ella.

⎯ Pulgas, no te entiendo.⎯ respondió ella simplemente, y JungKook nuevamente le ladró, quejándose de que no tenía pulgas. La pelinegra rodó los ojos y mostró sus fuertes colmillos, solo para asustar al lobo, pero él, para extrañeza hasta de él mismo, no se movió ni un centímetro, es más, también le mostró su dentadura mientras gruñía. La pálida dejó de mostrarse amenazante y colocó su mano en su cadera marcada.⎯ Oye, es algo injusto que quieras hacerte el malo siendo un perro, por lo menos conviértete en humano.

JungKook no podía hacerlo, aunque quisiera, pues no tenía ropa ahí y no permitiría estar desnudo frente a la vampira que tenía cara seria. Cuando iba a ladrar nuevamente escuchó como lo llamaban a lo lejos, y ese era YoonGi junto a otra voz que no reconoció. Con sus orejas paradas se alejó de la parte prohíba del bosque, sin siquiera despedirse de la chica pálida que era fan de leer. Ella lo siguió con la mirada al verlo marchar, no pensaba perseguirlo, el lobo había cruzado su límite del bosque, y si volvía para su lado era lo correcto, a pesar de las extrañas sensaciones que sintió en su cuerpo, no pensaba perseguirlo, mucho menos intentar que vuelvan a encontrarse. Algo le olía mal de todo esto, además de que, si su hermano se entera de que estuvo en contacto con un licántropo era capaz de encerrarla en el castillo y no dejarla salir por décadas.

Quería volver a verla, eso era seguro. No se veía como los vampiros que sus padres contaban, no intentó atacarlo ni nada por el estilo, se había mostrado bastante tranquila, y eso lo hizo pensar en si había convivido anteriormente con otros licántropos. No quería admitirlo pero era muy celoso, y ahora que sabía que habían muchas probabilidades de que ella sea su alma gemela, no le agradaba mucho la idea de que haya mantenido contacto con otro licántropo. Sabía que si alguien se entera de dónde estuvo, o que se sintió atraído por una vampira, JungKook sería mandado a la orca, así que mejor no contaría nada, ni siquiera a su mejor amigo.

Corrió hasta llegar al árbol donde dejó sus prendas de ropa, escuchaba los llamados de YoonGi y de TaeHyung, ya que pudo reconocerlo a la cercanía, y se vistió rápidamente cuando ya estaba en su forma humana. Salió de su escondite y el mayor fue corriendo hasta él para pegarle en la cabeza.