Soulmate| jjk. ✓

𝚜𝚎𝚒𝚜

JungKook se encontraba entusiasmado del otro lado de la valla que se supone que no debe cruzar, nuevamente con frutas, agua, y una manta para cubrirse del frío. Esta vez había entendido que Valery no consumía los mismos alimentos que él, aunque le había costado hacerlo, ya que nunca se relacionó en sí con algún vampiro, y si bien sabía que consumen sangre, no pensaba que era lo único con lo que se alimentaban. Estaba detrás del árbol que siempre iba Valery, pero no la vió.

Esa mañana volvió a mentirle a sus padres y hermana, diciendo que estaría dando un paseo en el bosque porque últimamente se sentía estresado con la idea de ser alfa de la manada. Todos sabían que era una gran responsabilidad, y que cuando asuma su puesto apenas va a tener tiempo para él mismo, así que por eso mismo le daban todos los permisos, sabiendo que su hijo era perfecto y nunca haría algo que no debe hacer.

⎯ ¿Por qué no viene?⎯ se preguntó a si mismo viendo para todos lados. Estaba alerta de cualquier cosa, no todos los vampiros eran como Valery.

Y justamente, al estar viendo para todos lados, a lo lejos se percató de una figura femenina con un largo vestido morado oscuro. La siguió con sutileza, y cuando estuvo relativamente cerca olfateó el aire, dándose cuenta de que era su amada. Agradecía tener bien desarrollado el sentido del olfato y poder reconocer a Valery a la distancia.

Con su mano tocó el frío hombro de ella, que saltó levemente y después suspiró al verlo.

⎯ ¿Qué haces aquí? Pueden verte.⎯ dijo intentando no mostrar su preocupación.

⎯ Te estuve esperando en nuestro árbol pero no llegaste. ¿A dónde ibas?⎯ preguntó con curiosidad viéndola. Le gustaban mucho los ojos verdes que tenía, aunque por algún motivo en ese momento se encontraban de un rojo intenso, esperaba que sus cachorros saquen el color original de los ojos de ella.

⎯ Iré a buscar comida.⎯ respondió simplemente y dió un par de pasos más, cuando notó que JungKook se quedó estático, literal como una estatua, se dió vuelta para aclarar algo. Por algún motivo no quería asustarlo ni alejarlo de ella.⎯ No mataré gente, si es lo que piensas.

⎯ ¿Y cómo consigues tu alimento? ¿Matas animalitos?⎯ cuestionó mordiendo su manzana roja a la par que la seguía, ahora que le aclaró que no había posibilidades de que muera para que beba su sangre, se sentía más seguro. Aunque es su alma gemela, ¿Cómo podría matarlo sin morir ella en el intento?

⎯ No asesino a nadie, tomo sangre del hospital.⎯ bueno, "no mato a nadie adrede" quiso decir, pero era mejor dejar las cosas así.

Valery desde que sus padres murieron y ella junto a su hermano tuvieron que buscar alimentos por sus propios medios, tanto para ellos como para los habitantes de su parte del bosque, habían decidido dejar de matar personas, ya que eso aumentaba la sospecha de que existían los vampiros y los humanos querían cazarlos. Eran unos monstruos, sí, la misma Valery lo decía, pero no merecían ser cazados y expuestos como trofeos.

Entonces, no muy lejos del bosque había un hospital que era más o menos concurrido. La gente por lo general se iba a sacar sangre ahí, ya sea para donaciones, pruebas de embarazo, paternidad, entre otras situaciones que se requiera dicha situación. Así que Valery iba a tomar aquellas bolsas de sangre humana para llevar a su pueblo, por lo general, una bolsa con 50 mililitros alcanzaba hasta para una semana por vampiro, no consumían en demasía.

Así que sí, no mataba gente, los vampiros no eran tan sádicos como los hacían ver, diciendo que enterraban sus colmillos en el cuello de los humanos, le chupaban toda la sangre y dejaban su cadáver tirado por ahí. Hace siglos sí era así, pero ahora no eran tan crueles. Aunque, bueno, la gente que necesitaba esa sangre que fue donada puede morir, pero por lo menos no sufrió la muerte por los chupasangre.