Soulmate| jjk. ✓

𝚟𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚞𝚗𝚘

El beso cada vez se intensificaba más y más, y ninguno era capaz de detenerse, aunque la verdad era que ninguno quería hacerlo. La mano de JungKook pasó a la cintura de ella, mientras Valery tenía ambas manos detrás de las orejas de el licántropo, acercándolo más a ella de manera inconsciente, lo cual a él le fascinaba. Las lenguas se unieron al juego, y aunque la vampira era una total inexperta, en ese momento parecía que vivió toda su vida dando un beso francés.

El primero en soltar un gemido fue JungKook, cuando ella mordió su labio inferior intentando finalizar el beso, pero a consecuencia de eso un pequeño hilo de sangre salió de aquel labio que se veía rojizo por el intenso beso, y Valery al estar tan cerca no pudo resistir el impulso de pasar su lengua por allí, limpiando aquel líquido rojo. Quiso soltar un comentario respecto a su sangre, que por cierto, para la vampira había sabido exquisita, pero sabía que eso solo lo asustaría así que se contuvo. Gracias a esa minúscula gota de sangre un golpe de éxtasis corrió por el cuerpo de ella, haciéndola actuar.

Hizo que el cuerpo de JungKook se acostara completamente en el suelo y abriera sus piernas, mientras ella se metía entre las mismas y comenzaba a besar sus mejillas a la vez que escuchaba los jadeos y gemidos que salían de los labios entreabiertos de él. Jeon sabía que eso solo adelantaría su celo, pero en ese momento era lo que menos le importaba, la tenía allí besándolo como si fuera lo último que harían en toda su vida mientras sentía el roce del vestido en su abultada entrepierna.

⎯ Valery...⎯ gimió cuando ella mordisqueó levemente la clavícula de él. Cerró sus ojos mientras llevaba la cabeza hacia atrás y sostuvo con fuerza las caderas de ella, subiendola a su cuerpo, teniendo una pierna a cada lado del físico de él. Era difícil por el vestido, pero se la pudieron arreglar para tener un poco más de contacto íntimo.⎯ Ah, Dios.

El lobo interno de JungKook corría de un lado a otro feliz por lo que su humano estaba viviendo. El animal ante toda la situación solo podía pensar que por fin harían el amor, para próximamente venir los cachorros, lo cual lo ponía supremamente feliz.

Pero no todo podía salir tan bien.

JungKook, con sus increíblemente desarrollados oídos, escuchó el aullido de sus padres llamándolo. Presionó sus ojos con frustración, al parecer ella no notó aquellos llamados y siguió con lo suyo, besando a su antojo los labios, cuello y clavículas del licántropo bajo suyo, mientras el mismo la movía para frotarse entre ellos, Jeon decidió ignorar a sus padres pensando un "no importa el regaño, esto lo vale."

Con sus pies en el suelo se impulsó para levantar sus caderas y golpear el centro de Valery, quien gimió en el cuello de él, a pesar de que ambos estaban con ropa se sentían a la perfección. Ella levantó el rostro y abrió apenas sus ojos, que para ese momento brillaban como si fueran dos faroles. Jeon repitió el movimiento ya que le encantó el sonido de ella, y Valery abrió la boca para volver a gemir, en ese momento no le daba vergüenza nada a la vampira tan reservada y elegante. Solo deseaba que JungKook la haga suya en el suelo de esa cabaña.

Jeon escuchó nuevamente los aullidos, suspiró frustrado, al parecer era importante para que insistieran tanto. Aflojó su agarre pero la vampira rodeó su cuello con una sola mano para acercar sus rostros y besarse nuevamente. En ese intenso beso, él sintió los filosos dientes de ella, pero no le temió, sabía que era incapaz de hacerle algo, sino ya lo hubiera hecho. Ambos gemían y jadeaban entre el cruce de lenguas y saliva, el cual ya se había vuelto un beso totalmente fuera de control, lo único que les importaba era estar unidos, no seguir el compás del otro.

⎯ Val...⎯ la llamó abriendo sus ojos, la vió a ella con los ojos cerrados disfrutando de las nuevas sensaciones de las cuales se perdió toda su vida. Nuevamente se escucharon los llamados de sus padres.⎯ Val, amor.⎯ insistió.⎯ Mis padres me llaman.