𝚝𝚛𝚎𝚒𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚜𝚒𝚎𝚝𝚎

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Ese mismo día, Valery y JungKook se reencontraron en su lugar de siempre, ella con las palabras de su hermano en su mente, tenía presente como le había dicho que ella lo miraba con esa mirada de amor, y quería saber si podía darse cuenta que él la miraba de la misma forma. El licántropo, aún tenía en su cabeza la forma en la que su mejor amigo le contó acerca del crimen que cometió, muchas cosas comenzaban a tomar sentido, pero a su vez, otras perdían ese sentido.

Para JungKook, estar en compañía de la vampira era algo muy reconfortante, le gustaba estar juntos y sentía que podía salvarlo y ayudarlo de todo y todos. Cuando estaba con ella, o volvía de pasar un día juntos, se sentía con el valor suficiente para gritarle a toda la manada que su alma gemela es aquella increíble vampira que nunca le hizo daño, ni tuvo esas intenciones, por lo menos no con él o con algún lobo conocido.

Ahora JungKook estaba haciendo ejercicio frente a ella, para desestresarse un poco, la ausencia de YoonGi, la lejanía de TaeHyung, el asesinato, el embarazo de Rieka, su puesto en la manada, las peleas con su hermano, y demás, lo mantenían estresado, y habían dos cosas que le sacaban el estrés; ejercitarse y tener sexo, lamentablemente la segunda no lo podía tener las veinticuatro horas del día. Mientras tanto, Valery estaba con un libro frente a sus ojos, intentando ignorar el hecho de que el castaño estaba sin camisa adelante de ella, como si no supiera que eso la calienta.

⎯ Empezaste a usar vestidos más coloridos.⎯ comentó el menor mientras bebía agua y miraba a la chica. El vestido color crema, con escote y mangas largas lo estaba volviendo loco, y claro que se lo haría saber.⎯ Me gusta como te quedan.

⎯ Gracias.⎯ dijo en un murmullo.

JungKook sonrió de lado, dándose cuenta que la puso nerviosa, pero no dijo nada y en su lugar se acostó en el suelo, preparandose para hacer abdominales. Antes de levantar su torso, pudo darse cuenta de que la chica lo espió por encima del libro y quiso reír, pero se aguantó para que ella no se avergonzara.

⎯ ¿Cómo está tu libro?⎯ pregunta Jeon mientras levanta su torso con los brazos en su nuca, mostrando los escasos vellos en sus axilas, que por algún motivo a Valery le gustaban, al igual que los de su pecho.

⎯ Increíble.

⎯ Así parece, no quitas la vista de el.⎯ mencionó con una sonrisa divertida.⎯ Por cierto, princesa...⎯ se levantó y tomó el libro con una mano mientras ella lo miraba.⎯ tienes el libro al revés.

Sus carcajadas no se hicieron esperar cuando las mejillas de la vampira se pusieron rojas al darse cuenta que fue descubierta todo este tiempo que lo había estado espiando, mientras usaba a su libro como excusa. JungKook se levantó y tomó su camisa para seguir a Valery, pues ella a causa de la vergüenza decidió levantarse e irse, pero el licántropo no se lo iba a permitir. Corrió hasta ella y la tomó en brazos, después de colocarse la camisa, para comenzar a caminar hacia su cabaña.

Claro que en el camino la vampira se quejaba, pues JungKook la tenía sobre su hombro mientras estaba con la cabeza hacia abajo, la sangre empezaba a subirle a la misma y en el momento que la ponga de pie terminaría con un mareo, además de que Jeon aprovechaba la situación para golpearle levemente el trasero por encima del vestido. Valery agradecía haber llevado uno largo ese día, sino ahora se le vería hasta el alma.

Unos minutos después, la pareja ya había llegado a la cabaña, ingresaron y Valery se tuvo que sostener del menor cuando la puso de pie, gracias al mareo vió todo negro y sentía ganas de vomitar. Al momento de recomponerse no dudó en golpear a JungKook en sus pectorales, aún sabiendo que eso a él le haría más cosquillas que otra cosa, pues al fortachón no le dolía nada.

⎯ Creo que tendríamos que ver cómo poner electricidad y esas cosas aquí.⎯ comentó el lobo y la vampira asintió.⎯ No podemos vivir a base de velas, aunque ...hace el ambiente más erótico..

Soulmate| jjk. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora