Soulmate| jjk. ✓

𝚍𝚒𝚎𝚌𝚒𝚘𝚌𝚑𝚘

Valery no terminaba de procesar la información en su cabeza, quería pensar que era una cruel broma por parte de su hermano y cuñada, pero cuando los vió hablar tan en serio cualquier posibilidad salió de su mente. De verdad Celine estaba embarazada, NamJoon sería padre, y eso solo significaba una cosa.

⎯ No...⎯ negó con una sonrisa amarga.⎯ No, no NamJoon, no puedes hacerme esto.

No era que no le agradaba ser tía, al contrario, sabía que NamJoon quería hijos desde hace varios años ya, y estaban listos en todo sentido, pero su hermano no había procreado porque su hermana no se sentía lista para ser reina, y tampoco podía despojarla de su puesto real por algo de él. Valery estaba feliz por la noticia, hasta que lo demás le cayó como un balde de agua fría.

No quería ser reina, no quería tener un puesto superior al que ya tiene, y tampoco quería pelear con su hermano, porque sabe que en menos de diez minutos se estarían gritando como hace unos días. Qué va, al final la reconciliación duró poco.

⎯ Creo que yo mejor me voy...⎯ comentó JiMin con incomodidad al notar el ambiente tenso, los hermanos se miraban entre sí, matandose con la mirada, y Celine tenía la cabeza baja mientras miraba el suelo como si fuera lo más interesante del mundo.

⎯ Te acompaño a la puerta.⎯ respondió la rubia, cosa que era inútil porque JiMin se sabe el castillo de arriba a abajo y podría ir hasta con los ojos cerrados sin perderse. Antes de marcharse puso las manos en los hombros de su marido y susurró.⎯ Los dejo hablar tranquilos, no peleen.

Era estúpido decir eso, y los dos lo sabían.

Apenas se fueron las dos personas y los hermanos quedaron solos en la cocina, Valery nuevamente bebió sangre, esta vez la que JiMin dejó en su copa y ni tocó. Se sentía nerviosa, incómoda, feliz, asustada, emocionada. Tenía tantas emociones dentro de ella en ese momento que no sabía qué o cómo expresarse, tampoco quería que su hermano piense que no quería a su sobrino o le cayó mal la noticia.

La vampira le dió la espalda y NamJoon notó como se tensaba esa misma, a su vez, pudo percatarse de un minúsculo rasguño, pero no comentó nada. Supuso que ella misma se rascó y al tener las uñas tan filosas se lastimó.

⎯ Antes que nada, quiero decirte que me pone feliz saber que seré tía.⎯ dijo aún sin verlo. Bebió un poco más de sangre y le sintió gusto feo por estar tan nerviosa, se le habían juntado muchas cosas, noticias, pensamientos y acontecimientos en un mismo día.⎯ Pero me diste tu palabra.

⎯ Valery, hace años te estoy dando mi palabra.⎯ respondió él de manera firme. No se dejaría pasar por encima cuando se estaba hablando de su futura familia.⎯ Hace años te dije que quería ser padre y tú me rogaste que no lo sea porque no querías ser reina, y tampoco perder tu título de princesa. Eres una maldita egoísta.

⎯ ¡No soy egoísta, no estoy preparada!⎯ exclamó.

⎯ ¡Sí lo estás!⎯ le contestó en un alto tono de voz.⎯ Te preparaste por años, déjame ser feliz una maldita vez.

Ese era uno de los momentos en los que Valery más extrañaba a sus padres, porque sabe que si ellos estarían vivos no permitirían que su hijos tengan tantas peleas como estaban teniendo últimamente. También arreglarían el tema de quién sería el sucesor de rey o reina, y si bien por temas de legalidad y edad le correspondería a su hermano, él puede otorgarle el puesto a su hermana para no perder su lugar en la realeza, y así terminaban en la misma situación que se encontraban ahora.

Valery tenía que ser reina sí o sí.

No quería mostrarse egoísta, le molestaba mucho la gente así, pero después lo pensaba mejor y viéndose al espejo, ella resultaba ser más egoísta que la palabra en sí. Desde que su hermano comenzó con su novia no le permitió tener hijos, porque eso significaba que empezaría su reinado o lo contrario, el despoje de su puesto real. Sabiendo que NamJoon tenía como mayor sueño ser padre y una persona normal, ella se lo impidió, simplemente porque ella no se sentía preparada.