Soulmate| jjk. ✓

𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

⎯ Hablaremos de lo mismo de siempre, ¿Verdad?⎯ preguntó Valery con aburrimiento mientras cruzaba los brazos.

Ya estaban en el castillo de los Kim, el cual fue heredado a Valery y su hermano, NamJoon, por sus padres; Osiel y Keila Kim. Tenía una habitación para cada cosa que alguien podía imaginarse, aunque Valery solo usaba la suya, la biblioteca, y de vez en cuando el comedor, cuando venían invitados especiales y su hermano la obligaba a estar presente en la cena/almuerzo, aunque era irónico que lo llamen de esa forma cuando solo se trataba de sangre servida en copas. Su hogar era gigante, un castillo negro con arquitectura de hace muchísimos años anteriores, que sus ancestros habían construido para que actualmente lo tengan los menores de la familia Kim. Cualquiera que lo vea por afuera le daría escalofríos, exceptuando a los vampiros que estaban acostumbrados a ver construcciones de ese estilo, solo los hermanos Kim tenían un castillo, los demás vivían en casas, pero casi todas iban con el mismo diseño que hoy en día los humanos llamaban gótico.

Por lo general estaba oscuro, pero no por ese tonto mito de "los vampiros no pueden estar al sol", ellos lo resistían, que les sea de su agrado era otro tema, la razón era porque a ninguno de los habitantes del castillo le gustaba mucho la iluminación. Habían largas cortinas que llegaban hasta el suelo cubriendo las altas ventanas de todas las partes de la casa. Ahora estaban en la sala, donde NamJoon estaba sentado en el largo sofá color borgoña, con una pierna sobre la otra mientras miraba con seriedad a su hermana menor. Ambos tenían un parecido a sus padres increíbles, NamJoon era el que había tenido la combinación perfecta de ambos, Valery, en cambio, era una copia exacta de su madre, casi que podía decir que su padre no había hecho aporte en nada.

⎯ Sí, hablaremos de lo mismo de siempre.⎯ afirmó y vió como la menor bufó molesta, a la par que rodaba los ojos.⎯ Abrahel.

⎯ No me llames así.⎯ se quejó ella. Solo su padre, y desde que murió nadie la llamaba por su segundo nombre, solo NamJoon cuando se molestaba o quería mostrarse firme.

⎯ Yo te llamo como me da la gana, porque es la única forma que me prestes atención, Valery.⎯ respondió en mal tono y su hermana se quedó en silencio. NamJoon carraspeó y acomodó sus brazos sobre sus rodillas.⎯ Pero esta vez es más serio a comparación de los años anteriores.

⎯ ¿Por qué? ¿Estarás por morir y quieres cederme el trono?⎯ preguntó con burla. Su hermano no dijo nada y Valery terminó las burlas, cuando quería era bastante inmadura.

Aún así, entre los dos ella era la que siempre sentó más cabeza y parecía la mayor. Valery sí se preocupaba por sus estudios, y cómo hacer sentir orgullosos a sus padres. NamJoon, en cambio, le gustaba más la diversión; salir de fiesta, tener novias, probar alcohol, entre otras cosas. Todo lo que Valery no hacía lo hacía él, y viceversa, pero bueno, siempre entre los hermanos sucedían eso, o eran iguales o dos polos opuestos, y a veces era mejor que tengan sus diferencias para poder crear sus propias personalidades.

Aunque lo de probar el alcohol no había salido bien para el mayor, pues no le había causado efecto. Con las drogas no fue el mismo resultado, para nala suerte de los Kim.

⎯ Ya sabes que estoy en una relación formal con Celine hace doscientos quince años.⎯ dijo y su hermana asintió. Su cuñada, Celine, era una vampira preciosa de ojos celestes y cabello rubio, cuerpo de infarto, inteligencia fenomenal, y persona de buen corazón. Era como una amiga para Valery, se llevaban muy bien y se querían.⎯ Queremos, ya sabes, tener hijos.

⎯ Oh...¿Y eso qué tiene que ver con lo de siempre?⎯ dijo solo un poco interesada, pero era más porque su hermano quería hacerla tía y eso la ponía feliz. Muy pocos niños le caían bien, no sabía aún si quería tener hijos propios, pero sabía que a los de su hermano los iba a malcriar de la mejor manera.