Al día siguiente Jihoon continuaba sin ánimos. Seungcheol pidió unos días de descanso para ambos y así poder cuidar de su esposo. Esos días se dedicó a hacerlo reír y consolarlo cuando el blanquecino comenzaba a llorar de la nada. Y poco a poco comenzó todo a volver a la normalidad. Los llantos disminuyeron, Jihoon se levantaba más tiempo de la cama y comenzaba a reírse de los chistes malos del mayor. Cuando ambos estuvieron listos, regresaron al trabajo.
Save a Lot es el nombre del supermercado donde ambos trabajaban. Sus dueños Boo SeungKwan y Chwe Hansol Vernon, una joven pareja de betas que al terminar sus carreras y que con ayuda de sus padres, levantaron un gran negocio que triunfó gracias a la perseverancia y buen manejo.
Fue ahí dónde SeungCheol y Jihoon pudieron encontrar su primera oportunidad de trabajo y no solo de manera laboral si no también de forma amistosa. Vernon y SeungKwan se convirtieron en sus mejores amigos y en unas de las primeras personas en confiar en ellos. Todo lo que habían conseguido en dos años se lo agradecían a sus jefes, por aceptarlos y confiar en ellos. Por ver más allá de unos simples empleados.
— ¡Jihoonie! — Gritó SeungKwan de la nada apenas Jihoon puso un pie en el establecimiento — Estoy desbastado — casi en lágrimas se lanzó a los brazos del bajito, empujando a Seungcheol lejos de él.
— ¿Qué pasa esta vez? — Inquirió Jihoon familiarizado
— ¡Mi cabello se está cayendo!
Vernon apareció detrás de SeungKwan, negando al ver la situación y pidiendo disculpas sin que su esposo lo viera. Realmente lo amaba demasiado, tanto que cada cosa que el castaño le pidiera, él lo haría sin rechistar, siempre y cuando fuera algo que no lo dejase en vergüenza.
— Elige un producto del área de higiene y listo — Dijo entre un suspiro. Una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro al observar como el castaño volvía a su estado normal.
— Tienes razón Jihoonie, muchas gracias — Depositó un beso en la mejilla ajena, está vez el fue empujado lejos de Jihoon por Seungcheol, que tallaba la mejilla de su esposo con recelo.
— Primero me empujas y luego besas mis mejillas — Se quejó Seungcheol abrazando a su esposo, escondiéndose del castaño que buscaba golpearlo.
— SeungKwan, deja de besar esposos ajenos — Vernon tomó al castaño entre sus brazos con algo de fuerza para evitar que golpeara a su amigo. Suspiró cuando lo tranquilizó — Que bueno que regresaron.
SeungKwan asintió — Aunque Seungcheol no me cae muy bien, te extrañé mucho a ti Jihoonie — caminó unos cortos pasos para lanzarse nuevamente a los brazos blanquecinos, pero jamás sucedió, el mayor reafirmó sus brazos en el pequeño cuerpo evitando que se acercara.
SeungKwan y Vernon decidieron no mencionar nada. Ellos más que nadie eran testigos de los intentos fallidos que Jihoon había tenido, se limitaron a tratarlos como si nada hubiese sucedido, pero, no significaba que ignoraban el tema; estarían dispuestos a tocarlo siempre y cuando sus amigos así lo quisieran.
Seungcheol era el gerente de la tienda, él junto a Vernon se encargaban del control total del establecimiento, administrando las entradas y salidas de productos, así como la gestión de los trabajadores y su buen rendimiento.
Esa mañana había entrado mercancía nueva y necesitaban realizar el inventario que los jefes de cada sección se encargaban de organizar. Cuando Vernon y Seungcheol se encontraba en la bodega, el rubio no dudó en acercarse a su amigo y dar unas palmadas en la espalda.
— Estoy preocupado por Jihoon — Confesó Seungcheol, deteniendo la pluma sobre la tabla con papeles que rellenaba — Cada que sucede esto, llora hasta quedarse dormido. Me preocupa.
Vernon asintió y levantó unas latas que se habían soltado de todo el cargamento — SeungKwan me dijo que esta vez decidió ir solo.
— El piensa que me decepcionaré cada que el médico nos dice que la prueba es negativa.
— ¿Y lo haces?
Seungcheol negó — Solo a ti puedo confesarte que me siento un poco aliviado.
— ¿Aliviado? — Inquirió confundido.
— Sí. Jihoon es joven, yo soy joven y a pesar de que nos ha ido muy bien este último año, un hijo es mucha responsabilidad.
— ¿Se lo haz dicho?
— Claro que no, Jihoon se pondría muy triste si se entera. Tampoco debes decirle algo de esto a SeungKwan, el no dudará en golpearme.
Vernon suspiró — Deberían de hablar. Tú y yo sabemos que la relación es cosa de dos, Jihoon comprenderá lo que piensas.
Save a Lot tuvo un día cotidiano. Se encargaban de llenar la canasta básica, pero también a idear estrategias. Chan y Seokmin se encargaron de acomodar los estantes como Seungcheol les aconsejó:
Productos de primera necesidad iban hasta el final para que los clientes recorrieran todo el lugar en busca de ellos y pudieran observar todo lo que está antes. Las golosinas a la altura de los niños, productos innecesarios a la altura de los adultos y un rico aroma a pan recién salido del horno para provocar hambre y generar más ganancias.
— Te tengo — Dijo Seungcheol, tomando a su esposo por la cintura. Depositó un beso en su mejilla y su mentón lo acomodó sobre su hombro.
— Me tienes — Respondió Jihoon, dejando caer todo su peso en los brazos ajenos.
— Vayamos a casa — El mayor se incorporó y tomó la mano del blanquecino, depositando otro beso, pero está vez fue en los labios.
El día había terminado y como siempre, se marchaban juntos platicando sobre lo que hicieron los momentos en que no se vieron.

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Cross Memories (Jicheol)
Fanfiction✏KookieFlores✍ "Te amo" Fue lo que pronunció SeungCheol después de besar los labios de su esposo. Un te amo que Lee Jihoon nunca creyó escuchar por última vez; antes de que el mayor desapareciera por la noche al salir a comprar un pote de helado pa...