El tiempo no perdonaba absolútamente nada, no se detenía a llorar junto a Jihoon, tampoco le daba buenas respuestas. Y en el momento que SeungKwan colocó un plato sobre la mesa, Jihoon se negó a probarlo. Ni siquiera notó cuántos días transcurrieron desde el día que la pareja lo obligó a quedarse en su casa para que pudieran cuidar de él.
- Debes comer más - Exigió él castaño.
- No tengo ganas - Musitó con voz débil, dando unos pasos para volver a su dormitorio.
- Te sientas y comes - Lo sostuvo del brazo y lo obligó a volver a la mesa - No quieres qué me preocupe por ti, está bien, pero no dejaré de preocuparme de mi sobrino.
- SeungKwan, no quiero ¿Cómo puedo explicar qué no quiero comer? - Enfatizó con brazos cruzados.
- ¡¡Reprobé historia toda mi vida, por más que me explicaban no entendía ni un carajo así que ahora no trates que yo te entienda, porque no lo haré!! - Gritó, señalando al pelirrojo con uno de sus dedos.
- No te da vergüenza decir eso - Sonrió levemente, negando con la cabeza los locos ejemplos que tomaba su amigo.
"Está sonriendo" - Pensó él castaño, sintiendo una reconfortante alegría en su corazón -¿Vergüenza? Yo no conozco la vergüenza - Posó sus manos en su cintura inflando él pecho, sintiéndose orgulloso - Ahora debes comer.
Jihoon suspiró derrotado, observó él plato de frutas con yogurt frente a él y la bebida de fresas - Se ve bien - Dijo y se dispuso a comer, dándole gusto a su amigo.
En un parpadeo, su primer etapa de embarazo llegó a su final. Así como llegó su decisión de volver a casa. Cuando encontró la oportunidad, le explicó a la pareja sus planes, Vernon no se opuso, en cambio SeungKwan frunció los labios en desacuerdo.
- No creo que sea él momento de regresar a esa casa - Opinó el castaño limpiando él comedor después de haber cenado - Aún puedes quedarte con nosotros.
- Estaré bien, no puedo estorbar más y creo qué es el momento de enfrentarme a la realidad - Recargó su cuerpo en la silla, soltando un leve suspiro.
- ¡Cállate!- Ordenó - Tú no estorbas, eres nuestro amigo.
- Gracias, pero el momento llegó y no cambiarás mi opinión.
Después de muchos intentos exhaló derrotado - Está bien - Formó un puchero - Yo iré a dejarte.
- Gracias.
A la mañana siguiente, Jihoon dejó caer el pequeño bolso en el mueble de su habitación, se volvió hacia SeungKwan que observaba el lugar con horror. Negó con la cabeza.
- ¿Estarás bien estando solo? - Inquirió por décima vez el castaño, logrando que el blanquecino frunciera el ceño.
- Sí - Respondió cortante, dando media vuelta para salir del cuarto.
- ¿A dónde vas? - Pregunto siguiendo a su amigo hasta la puerta de la entrada.
- Al trabajo
- ¿En tú estado?
- Solo tengo un embarazo, no una enfermedad.
SeungKwan suspiró cuando Jihoon lo tomó del brazo para hacerlo salir de una buena vez y poder cerrar la puerta. Su corazón se volcó cuando recordó que había olvidado decirle sobre los cambios que Vernon realizó unas semanas después de que Seungcheol desapareciera.
Al llegar al establecimiento Vernon estaba que echaba humo por todos los orificios de la cabeza. Estaba tratando de explicarle por quita vez el procedimiento de los códigos de barra a los nuevos empleados. Era un poco estresante ya que Seungcheol era el encargado de capacitar por lo menos dos semanas a los nuevos trabajadores. Cuando no pudo más, se giró para alejarse del chico que aparentaba tener una guerra con el extraño aparato en sus manos.
- Hola Jihoon - Saludó casual. Pasando de largo sin tomarle mucha importancia, hasta que la escena procesó en su cabeza - ¿Jihoon? - Inquirió para él mismo, dando media vuelta para encontrarse con las dos personas conocidas.
- Cariño - Saludó SeungKwan con voz dulce, desviando el rostro para no encontrarse con los ojos penetrantes de su esposo.
- Cariño ¿Qué hace Jihoon aquí? - Inquirió entre dientes.
SeungKwan dudó un momento. Tomó valor y respondió - Trabajando.
- ¿Trabajando? - Repitió - Él no puede trabajar en su...
- ¡Ya estoy harto de esto! - Vociferó el blanquecino con la frente ceñuda - Puedo trabajar, no soy una anciana embarazada. Ya dejen de decidir por mí.
- No puedes y es mi última palabra.
-Moriré de hambre si no tengo empleo.
-¿Hambre? Ahora sí te preocupas por comer - Protestó el rubio.
SeungKwan se encontraba en medio de ambos tratando de calmar dicha escena. Sin saber si reír o llorarb-¡Hay ya cierren la boca! deja que Jihoon trabaje, aunque sea de cajero o que sé yo - Ordenó él castaño cuando observó a Jihoon fruncir el ceño al grado de formar un lindo puchero.
-Está bien, será él encargado del área de peluches, no tendrá que cargar pesado ni trabajar tanto - Sucumbió ante ambos chicos frente a él. Frotó su frente algo estresado - Cualquier molestia, aunque sea mínima, no dudes en decirnos.
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Cross Memories (Jicheol)
Fanfiction✏KookieFlores✍ "Te amo" Fue lo que pronunció SeungCheol después de besar los labios de su esposo. Un te amo que Lee Jihoon nunca creyó escuchar por última vez; antes de que el mayor desapareciera por la noche al salir a comprar un pote de helado pa...