23.

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3 años después…

— ¡¡Wonwoo!! ¡¡¿La mochila de Yoongi?!!

— ¡¡Está en el sofá!! — Gritó desde la habitación, bajando a toda velocidad.

Jihoon le arreglaba el cabello a Yoongi, haciéndole una raya aun lado, le sonrió tiernamente y el pequeño no dudó en corresponderle.

Se volvió hacia Wonwoo y el pequeño comenzó a deshacer el peinado que su padre le había hecho.

Yoongi tenía 3 años y justamente hoy era su primer día de kinder.

Su cabello negro ahora cubría su frente, su color de piel parecida a la de Jihoon, sus ojitos rasgados y felinos, labios delgados, mejillas abultadas y cuerpo llenito.

Seguía siendo una bolita de ternura, solo que ahora poseía una mente algo perversa.

— Debemos irnos — Ordenó el pelirrojo, tomando a su pequeño para cargarlo — ¿Listo Yoongi?

— Ño, tenlo miedo.

— No va a pasar nada bebé.

— ¡Hey campeón! ¿En qué quedamos?— Cuestionó el pelinegro, parándose frente al bajito, mirando al pequeño a los ojos.

— No she, no lecueldo

Wonwoo tocó su frente con pesar, mientras Jihoon contraía sus labios para no dejar escapar su risa.

Todos se encontraban en el foro de la institución, esperando para que la directora diera su sermón de inicio de curso, un evento que era aburrido para ambos pálidos.

— ¿Y su padre? — Preguntó una mujer al percatarse que solo una persona acompañaba al pequeño. Jihoon le tomaba las manos a Yoongi, reafirmó su agarre y respondió cortante.

— Fue a comprar helado.

Efectivamente, la señora minutos después vislumbró  a Wonwoo que estaba llegando con un cono de helado para Yoongi, quien en un arranque por querer regresar a casa y no entrar a la escuela, lo sobornó con un helado de chocolate.

— ¿Aún no termina? — Wonwoo flexionó su cuerpo y extendió sus brazos para cargar al pequeño Yoongi.

— ¡¡no!! — Dijeron ambos pálidos, aburridos, pero mucho más aburridos por la mujer de atrás que no dejaba de hablar. Yoongi pudo ver la expresión del bajito.

— ¿Papi, pues callala? — Insistía Yoongi, tomando el borde del cuello de la camisa para llamar la atención del pelinegro y disfrutando de su helado con su mano libre.

— ¿Qué te he dicho sobre el trato hacia las personas mayores?

— Ño she — Dijo con inocencia, volviendo a probar su helado, dándole el avión al pelinegro.

— ¡¡Yoongi!! — Está vez fue el pelirrojo quien le llamó la atención al pequeño.

— ¡¡Papi ihoon!! — Gritó el pequeño después del bajito.

¿Cómo enojarse con él?

— Es igualito a ti Hoonnie — Se inclinó levemente y depósito un corto besos en los labios ajenos.

“Sean muy bienvenidos todos”

— Papi ihoon ya telminó — Yoongi levantaba los brazos contento agitando su helado.

— ¡¡Sí… Terminó!! ¡¡Yoongi tu helado!! — Los ojitos del pequeño Yoongi comenzaron a llenarse de lágrimas, su helado había caído al suelo.

Cross Memories (Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora