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Jihoon abrió los ojos de golpe, con una mano apagó la escandalosa alarma y se reacomodó en la cama observando a Yoongi profundamente dormido. Suspiró algo agitado, nuevamente había soñado con ese día, aquél donde conoció a SeungCheol por primera vez. Un sentimiento lleno de nostalgia se alojó en su pecho, era uno de esos días donde lo extrañaba tanto, deseaba recostarse en su pecho, sentir sus beso y caricias. Lo amaba a pesar de todo.

“Ok niños, hagan dos filas, una de niños y otras de niñas. Iremos al invernadero para ver el avance en las plantitas que ustedes mismo sembraron”

La maestra de Yoongi era muy dulce no solo con el pequeño, sino con todos los niños del salón. Al pálido le gustaba ir al Kinder, estar con sus compañeros y con su mejor amigo Hoseok. Un niño castaño, con mejillas tiernamente adorables, un poco más alto que Yoongi, les encantaba compartir el desayuno y jugar en los tiempos libres.

Yoongi era un poco distraído así que cuando salían del salón de clases le gustaba ver hacia todos lados.

Y sus ojos chocaron con la espalda de una persona que portaba un traje negro, le dio curiosidad así que se quedó parado ignorando a sus compañeros que le decían que caminara, hasta que el hombre de dio la vuelta y pudo ver su rostro, con sus pequeñas manos hizo un círculo y las llevó hasta su rostro, como si el contorno alrededor de sus ojos lo ayudarían a enfocar al hombre.

— ¡¿Echeol?! — Gritó feliz, se detuvo un momento dudando un poco — ¡Echeol! — Gritó con más fuerza para ser escuchado, esperando no estar equivocado.

SeungCheol ladeó la cabeza y entrecerró sus ojos para poder enfocar mejor su vista. Sonrió al reconocer al pequeño, levantó uno de sus brazos y lo saludó. No contaba con que Yoongi saldría corriendo hacia él y cuando tuvo su pequeño cuerpo aferrado a sus piernas se quedó estático por unos segundos para después acariciar el cabello ajeno.

— ¿Vas a estudial en mi escuela? — Inquirió Yoongi con una traviesa sonrisa en su rostro.

El mayor soltó un pequeña risita — No — Respondió y su corazón se encogió al ver los labios fruncidos del pequeño — Estaré aquí por un tiempo, haré unas donaciones a esta institución, pero a mí me gusta supervisar que todo salga como a mí me gusta.

— Espelé a mi tío cómo dijiste — Musitó el pequeño — Papá me legaño pol colel — Le explicaba el pequeño, moviendo sus brazos al hablar — Le dije que sonlies bonito ¿Puedes hacelo?

SeungCheol seguía tratando de recordar hasta que todo se acomodó en su lugar y supo en ese momento que se trataba del pequeño niño con el que chocó. Era distinto a otros niños, no sentía temor al hablar con extraños, era sonriente a pesar de aparentar una mirada seria y con una imaginación a lo grande.

Y le cumplió su petición, sonrió, tanto que sus ojos se cerraron. Al terminar su corazón dio un brinco cuando Yoongi le devolvió la sonrisa.

— Yoongi, dice la maestla que vuelvas — Pronunció Hoseok, acercándose con un poco de temor.

— Tengo que ilme Echeol — Artículo tristemente.

El mayor lo notó se inclinó quedando a la altura del pequeño — Nos veremos mañana — Le dijo, tomando su pequeño mentón.

Yoongi volvió a sonreír y se lanzó a sus brazos — Adiós Echeol.

SeungCheol deshizo el abrazo y observó cómo el pequeño le tomaba la mano al otro pequeño y corrían hacia donde estaba la maestra.

— ¡Yoongi! — Gritó logrando que los pequeños se detuvieran — No creo que debas hablar con extraños.
Yoongi asintió. En ese momento SeungCheol supo que no lo había entendido.

Posicionó un mano sobre su pecho, aspiro una gran cantidad de aire y exhaló poco a poco tratando de calmar su alocado corazón.

Cross Memories (Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora