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— ¿Irás solo a tu consulta? — Preguntó Wonwoo algo nervioso, acomodando una caja de galletas que se encontraban en oferta.

— Sí — Dijo pasándole otra caja de galletas al pelinegro — SeungKwan ha tratado de acompañarme pero la tienda lo mantiene algo ocupado — Explicó pasando una caja tras otra.

— Con lo hablador que es mi cuñado lo terminarán corriendo del consultorio — Bromeó, causando carcajadas en el bajito.

Él ambiente entre ambos cada vez era más agradable, poco a poco ambos se conocían. Ahora Wonwoo sabía que existían muchos temas que tenía que tratar de manera delicada por que sino, significaba una discusión segura con Jihoon.

El de baja estatura trataba de mantener su tiempo ocupado, de esa forma buscaba olvidar a Seungcheol lo más rápido posible. No porque quisiera, sino porque era algo tan necesario para él. Algo que no podía lograr.

Las cosas no siempre son fáciles, no puedes ir a dormir y despertar como si nada de lo que viviste el día anterior no hubiese ocurrido. Pueden pasar los días y no volver a vivir lo mismo, pero siempre hay algo bueno o malo que te hace recordar ese día y Seungcheol era ese algo bueno y malo al mismo tiempo.

Lo que sí podía afirmar era que él bebé que llevaba en su vientre era lo único bueno que él mayor le había dejado y un motivo para no poder olvidarlo por completo.

— ¿Yo puedo acompañarte?

— ¿Es una pregunta? — Inquirió con una sonrisa, observando como el pelinegro metía las manos a los bolsillos de su pantalón.

— Creó que sí — Se encogió de hombros.

— Mañana pasas por mí a las ocho de la mañana para llegar a tiempo — Anunció de manera natural, dando medía vuelta para dirigirse a su pasillo correspondiente.

Jihoon tenía tres meses de embarazo, su pequeña pancita lo hacía ver adorable, era sorprendente como el tiempo podía transcurrir llevándose tantos momentos consigo y a la vez trayendo nuevos a su vida.

Vernon y SeungKwan todo este tiempo habían cayado la verdad, no podían decirle a Jihoon que SeungCheol huyó por ser un cobarde. Era muy doloroso el tener que traicionar la confianza de su amigo.

Pero era lo mejor y al ver que Jihoon sonreía cada vez más sin tener que fingir era reconfortante.

— ¡Que no! — Insistía Vernon, entrando a su oficina seguido de SeungKwan, cerrando la puerta este último.

— ¿Estás tratando de verme la cara de estúpido? — Levantó una ceja he hizo una mueca — A tú hermano le pica por estar con mi amigo — Artículo con voz firme, sentándose en las piernas de su esposo.

— ¡Que no! — Rodeó la cintura del castaño y reposo su cabeza en su pecho, tratando de mantener su respuesta.

— Hacen bonita pareja

— ¿Tú crees? — Dijo Vernon sorprendido.

— Así que si es cierto — Sonrió con malicia y satisfecho.

— No es eso, solo que Wonwoo entiende lo que Jihoon está pasando.

— Mingyu ¿Verdad?

Vernon no dijo nada, simplemente asintió con la cabeza.
— Aún así dile a tú hermano que si le toca un solo pelo sin su permiso, es hombre muerto.

Después de esa conversación, SeungKwan no volvió a mirar de la misma forma a Wonwoo, sus ojos se volvían amenazadores cada que él pelinegro se le acercaba al pelirrojo.

Su mirada provocaba cierto miedo que te erizaba la piel.

Por suerte la noche arribó y con ella el momento de cerrar Ahorra mucho.

Wonwoo se acercó a su hermano y le susurró un “nos vemos en casa”. Desde hace unos días él pelinegro se había tomado la libertad de acompañar a Jihoon camino a casa. Y al notar que el mencionado no se quejó, decidió seguir haciéndolo hasta que dijera lo contrario.

Tomó sus cosas y se despidió una última vez antes de salir, se recargó en la fría pared esperando que Jihoon saliera, cuando lo vio no pudo  reprimir una pequeña carcajada al ver las bolsas con algún que otro antojo dentro de ellas.

— Cuando estés como yo, me vas a comprender — anunció con un leve puchero, adelantándose para dejar atrás a su amigo.

— No lo creo — Respondió a paso rápido para alcanzarlo — No puedo tener hijos, mi anterior pareja me dejó por eso — Soltó de la nada.

Jihoon abrió los ojos enormemente al escuchar tal confesión.

— ¿Tú tenías pareja? — Inquirió de manera sorpresiva.

— ¿Tan feo estoy? — expresó entre risas, afirmando la mochila sobre su espalda — Él quería hijos y yo no pude dárselos así qué — Contuvo sus palabras, al sentir un leve dolor alojarse en su pecho.

— Buscó a alguien más — Culminó el bajito. Ladeó los labios y soltó un bufido — Hay personas muy estúpidas en el mundo — Manifestó un poco molesto. Por primera vez Jihoon tomó la mano de Wonwoo, ofreciéndole y afirmando su amistad.

Aunque después de unos pasos él pelirrojo soltó la mano de su acompañante, era un poco incómodo y vergonzoso. No sentía que era lo correcto. Aunque fuese por amistad no quería tomar la mano de otra persona, de otra que no fuera Seungcheol.

— Aún te amo, tonto — Musitó para él mismo, observando las brillosas estrellas y recordando viejos tiempos. Caminando por las frías calles de la ciudad, acompañado de alguien más, tratando de mantener su postura y no doblegarse a tantos recuerdos que a pesar de ser felices, lo hacían sentir deprimido.

Cross Memories (Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora