Cross Memories (Jicheol)

21.

— Yoongi, Lee Yoongi — Reveló Jihoon a sus amigos, al estar cargando por primera vez a su pequeño.

Estaba enamorado, enamorado de esa carita pálida, suave y chiquita, de sus pequeñas manitas que se mantenían cerradas formando un puño, de sus ojitos que eran parecidos a los de él, de sus orejitas, de su poco cabello, de esa naricita que estaba tan pequeñita que debía de verla de cerca y sus esponjosas mejillas. Era tan pequeño y frágil que le daría todo el amor y protección para que nada le pasará.

Sus ojitos se mantenían cerrados, su respiración en total calma, Jihoon no quería dejar de mirarlo y menos cuando sus pequeñitos y delgados labios pintaron una leve sonrisa que duró pocos segundos, pero en el corazón del pelirrojo se marcó para siempre.

— ¿Estás seguro? — Dijo SeungKwan sacándolo de sus pensamientos — Aún puedes cambiar de opinión.

Wonwoo y Vernon se miraron entre sí y después se volvieron a ver al de mejillas abultadas como si hubiese cometido el peor error en su vida.

— SeungKwan — Articuló con voz rígida suprimiendo cualquier palabra fea — Ese es el nombre de mi padre.

El castaño abrió los ojos enormemente al ver el rostro serio de Jihoon, no tenía palabras, pero la escena incómoda fue rota al momento que el pelirrojo se rompió a reír, seguido por Vernon y Wonwoo que mordian su labio inferior para tratar de suprimir un poco sus carcajadas.

— Son lo peor — Se quejó el castaño haciendo un mohín en forma de protesta.

Su esposo se acercó con cautela, rodeándolo con sus brazos y dejando un beso en su mejilla para tranquilizarlo— Bebé, ha llegado el momento de retirarnos para descansar un momento.

— ¿Quién se quedará con Jihoon?

— Yo — Manifestó el pelinegro de inmediato — No tengo ningún inconveniente.

Minutos después la pareja dejó la habitación , no antes de dejarle a Wonwoo en claro que debía de llamar por cualquier situación que llegara a ocurrir.

Jihoon aún conservaba a su pequeño en sus brazos capturando cada detalle, no tenía ganas de soltarlo, nunca lo haría si eso fuese posible.

— ¿Tus padres vendrán a verte? — Dijo Wonwoo para romper el silencio.

— Lo dudo, mis padres viven lejos, la ciudad no es buena para mamá.

— ¿Está enferma?

— Un poco, sí, hace unos meses le detectaron que es hipertensa y vivir lejos de la ciudad la mantiene tranquila — El rostro de Jihoon se pintó triste — Es lo mejor.

— Ya veo.

Wonwoo lo notó, en ese escaso momento pudo detectar esa tristeza que permanecía aún en Jihoon. Estaba alejando a sus padres, tal vez la enfermedad de su madre tenía un poco que ver, pero la mayor razón seguía siendo SeungCheol.

— ¿Así que Yoongi? Es un bonito nombre. Además es parecido a ti.

— No lo es  — Negó haciendo un movimiento con la cabeza, tomando la pequeña manita de Yoongi — Es igual que mi padre.

— Es muy lindo, tan chiquito y dormilón que pareciera que no hay bebé — Wonwoo se acercó a la camilla, inclinándose un poco para ver más de cerca al pequeño — Pero ahí está.

El pelirrojo sonrió divertido — ¿Quieres cargarlo?

— ¿Y si se rompe? — Pronunció asustado.

— Te aseguro que no se romperá. Siéntate — ordenó y el pelinegro le obedeció — dobla tus brazos y ponlos fuertes.

Wonwoo realizó la acción impuesta y el bajito tomo con delicadeza la cabecita de su bebé al mismo tiempo que tomaba con su otra mano su cuerpecito.

El pelinegro cerró sus ojos con fuerza y cuando los abrió ya tenía a Yoongi en sus brazos, dormido, como si no lo hubiesen movido de lugar; aún no se distinguía bien el parecido a sus padres, pero con el tiempo lo sabrían aún era muy chiquito. Jihoon se reacomodó en la cama, observando al mayor que le hablaba al bebé con voz dulce.

“Hola Yoongi, no te rompiste soy un poco tonto así que agárrate por favor”

— Tranquilo Wonwoo, no se romperá.

Jihoon lograba percatarse de esa amorosa manera en la que el pelinegro veía a su hijo. Era extraordinario el ser testigo de ese amor que le transmitía con una mirada y palabras dulces.

“Yo también te esperé mucho Yoongi”

El corazón de Jihoon se encogió al escuchar esa oración, una lágrima comenzó a rodar por su mejilla.

Imaginando por un breve momento que era SeungCheol el que cargaba a su bebé, imaginando que en cualquier momento se iba a volver hacia el y le diría con voz cariñosa “Te amo y perdón por tardar tanto”.