Cross Memories (Jicheol)

30.

— ¿Qué diablos te sucedió SeungCheol? — Jonghan se acercó rápidamente hacia el mayor, trató de tocarlo para poder revisar sus golpes pero este lo alejó de un manotazo.

— Nada — Respondió de mala gana.

El rubio se quedó perplejo, intentó nuevamente tocarlo, pero el mayor está vez se alejó.

— SeungCheol, hay que curarte esos golpes — Dijo en modo de orden  — ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué te alejas?

— Quiero estar solo Jeonghan — con un leve empujón hizo a un lado al rubio tratando de abrir espacio para llegar a su habitación.

— ¿Me dejas así Choi SeungCheol? ¡soy tu esposo! ¡No puedes tratarme así!

Y al esa palabra el cuerpo de SeungCheol se detuvo en seco, no lo soportó más — ¿Mi esposo? ¿Estás seguro de eso? — Inquirio desafiante.

Jeonghan se atemorizó, las palabras luchaba por salir pero no logró pronunciar palabra alguna, su manzana de adán se movía de abajo hacia arriba, nervioso, SeungCheol nunca había tenido esa actitud, él siempre era amable  — Yo-o ¿Qué dices bebé? Claro que estoy seguro — Levantó su mano para mostrar el anillo que adornaba su dedo anular.

— ¡No me mientas! — Gritó SeungCheol furioso, su grito fue tan escandaloso que la piel del rubio se erizo al escucharlo. Su rostro lleno de furia, sin autocontrol, ya estaba arto por tanta confusión en su cabeza.

— SeungCheol, yo s-soy tu-u esposo — respondió con voz temblorosa, los nervios carcomían su interior.

— ¡Mientes! ¡Mientes! ¡¡Todo esto es una mentira!! ¡¡Todo es tan confuso!! ¡¡Estás dudando en este mismo momento!! ¡¡No soy estúpido!! — Llevó sus manos hasta sus orejas cubriéndolas para no escuchar la voz de Jeonghan qué seguía intentando acercarse. En el momento en que el rubio daba un paso, SeungCheol retrocedía dos.

— Bebé.

— ¿Quieres saber qué me pasó? —Inquirió con lágrimas en los ojos, observando como Jonghan se mantenía en silencio — ¿Conoces a Jihoon? ¿Te suena ese nombre?

Jonghan lo negó.

SeungCheol sonrió amargamente, apretando los puños unas risitas desesperadas, llenas de dolor botaron de su boca.

— Por que ¡yo! Choi SeungCheol, soy su esposo y tengo un hijo con él, yo tengo una familia la cual supuestamente abandone por ti, por casarme contigo — su mandíbula tensa, tratando de controlar a su demonio interior y no tomar por el cuello al rubio y apretarlo hasta cansarse — Jihoon ¿Estás seguro de que no t suena ese nombre?

Nuevamente el rubio negó.

— Estaba destrozado, no pude explicarle absolutamente nada, no lo recuerdo, no sé quien es. Pero me duele, me duele verlo llorar y guardar todo ese odio. Es mi esposo ¿Verdad?

— ¡No! ¡Tú eres mi esposo! ¡MÍO!

— Tu sabes que no es verdad, por eso todo este tiempo no sentí ni el más mínimo amor por ti, porque desde que te vi al abrir los ojos  en ese cuarto de hospital no pude reconocer tus ojos, en cambio con Jihoon es distinto, me bastó mirarlo a los ojos por unos segundos para confundirme y que se me escapara su nombre de mis labios.

— ¡Deja de decir estupideces SeungCheol!

— ¡¡No son estupideces es la verdad, tengo una familia, tengo a un hijo!! Ellos me necesitaron todo este tiempo y por tu culpa no pude estar ahí, por culpa de mis padres, ellos — De pronto guardó silencio, tratando de procesar todo, sintiendo náuseas — Mis padres ¿ellos saben todo esto? ¿Fueron ellos verdad?

— N-no.

— Por favor Jeonghan, ya no te creo nada, tus ojos me lo dicen todo, estás mintiendo. Estoy amnésico pero no soy tonto, ahora todas las piezas comienzan a acomodarse, tú no querías que volviera a Seúl, temías que me encontrará con el ¿Verdad?

Las lágrimas de SeungCheol se descontrolaron, se sentía impotente, su estómago estaba revuelto, aquellas personas en las que creía le provocaban asco.

— Se aprovecharon de mi amnesia para separarme de Jihoon y eso no se los voy a perdonar jamás.

Se volvió para entrar a la habitación, cerrar la puerta y ponerle el seguro. Lo que más deseaba en este momento era recuperar sus recuerdos, esos recuerdos que no habían vuelto en todo este tiempo y que le habían robado tanto.