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Jihoon caminaba desganado hacia el baño, era viernes y según su calendario, los papelitos que pegaba en la puerta del refrigerador y su celular, era su siguiente cita.

Nada había cambiado, Wonwoo pasaba a buscarlo por las mañanas y regresaban juntos a casa por la noche, SeungKwan y Vernon le disminuyeron el trabajo y literalmente solo le pagaban por comer y descansar.

Ya había tenido una discusión a cerca del tema, les reclamó por casi un día entero pero la pareja no dio su brazo a torcer. Eres nuestro amigo y estamos para ayudarte además tu bebé es mi sobrino. Le dijo el de mejillas abultadas.

Jihoon se arregló y se dirigió a la cocina para comer un poco de fruta con yogurt, se encontraba sentado disfrutando de su pequeño desayuno cuando su escandaloso celular comenzó a sonar, no quería pararse de su cómodo lugar pero colocar como tono una canción completa era estresante aún no comprendía el motivo por el cual aún no la había cambiado.

“Estúpido celular cállate”  pensó fastidiado, arrastrando los pies al caminar para tomarlo y callarlo.

Estaba dispuesto a enviarle mil maldiciones al autor de tal mensaje.

Wonwoo 📩

17 semanas

↘️  Tu bebé tiene el tamaño de un nabo pequeño. Ya mide casi 13 centímetros (5 pulgadas). 

↘️ Según esa página de internet es lo que mide tu bebé 😊. Nos vemos en un momento.

Sonrió enormemente ya que semana con semana recibía un mensaje muy parecido a ese, así que no podía maldecir al autor intelectual de un mensaje tan dulce. Sin duda Wonwoo se estaba ganando su cariño, sin darse cuenta Jihoon se apartaba de los recuerdos que formó con SeungCheol.

No los olvidaría, nunca lo haría pero si comenzaba a aprender a sobrellevar ese dolor, tenía que contrarrestar toda esa tristeza, no era bueno para el bebé, tampoco para él mismo.

Wonwoo se había convertido en un gran amigo, uno en el que confiaba, sobre todo que lo escuchaba y sabía comprender ya que compartían algo similar, el dolor que los marcó de tal manera que no se borraba tan fácilmente.

—     Debí de comprar un nabo — Mencionó de pronto Jihoon, mirando discretamente al pelinegro — Gracias por esos datos, son muy lindos.

—     Aún faltan muchas cosas, verduras y frutas que comparar con tu bebé — Wonwoo contrajo sus labios para no reírse y darle una idea errónea al bajito.

—     Sabes le diré al doctor Mingyu lo que haces por mí — Se volvió hacia el más alto, tomando su brazo sin percatarse de su acción, deteniendo un poco el paso para poder mirarlo a los ojos.

El pelinegro se ruborizó levemente al notar un ligero brillo en los ojos de Jihoon, era algo nuevo para él, un brillo que solo surgía al hablar de su bebé. Hermoso.

—     No creo que sea bueno — Expresó un poco nervioso, rascándose la cabeza y desviando la mirada — Jihoon, puedes caerte si sigues caminando de lado.

El pelirrojo pudo percibir su cambió instantáneo, pintando una mueca curiosa en su rostro.

—     ¿Pasa algo que yo no sepa? — Interrogó, deteniéndose en seco y cruzando los brazos al mismo tiempo que arqueaba una ceja — No es la primera vez que te pones así cuando escuchas hablar de mi doctor, lo he notado, no soy un tonto.

Cross Memories (Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora