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— Yoongi — Pronunció Jihoon un poco somnoliento — Abrázame — pidió el pálido, alzando levemente su cuello para que el pequeño adentrara su bracito debajo de este y le concediera el deseo a su Papi.

— ¿Así eta bien Papi? — Cuestionó el pequeño embobado en la televisión viendo el extraño mundo de Jack.

Él bajito asintió luchando con los deseos de cerrar sus ojos y dormirse de una vez.

— ¿Papi? — El pelirrojo hizo un sonido para indicarle que aún lo escuchaba — No te duelmas, aún está la película.

— Hay que dormir Yoongi, mañana hay escuela y yo trabajo.

El pequeño lo pensó.

— Eta bien Papi — Busco el borde de las colchas para cubrirse bien, moviendo a Jihoon levemente al sacar su brazo.

— Papi, buena noches.

Jihoon apagó la televisión, besó la frente de su pequeño y se dispuso a dormir.

Yoongi tenía su propio cuarto, decorado a su gusto, pintado de blanco con decoraciones de su personaje favorito, sus colecciones y su propio escritorio para poder hacer actividades, pero a él no le gustaba dormir solo.

— ¡¡Yoongi el desayuno!!

A la mañana siguiente el menor terminó de lavar sus dientes y de arreglar bien su cabello o mejor dicho deshacer el peinado que su padre le había hecho. Su uniforme muy bien planchado, camisa blanca con el logo del kinder y pantalones azul marino con zapatos negros.

Bajó los escalones y el aroma a huevos recién hechos golpeó sus fosas nasales, provocando que se le hiciera agua la boca.

Observando a su Papi de espaldas con el mandil puesto sobre su nuevo uniforme de trabajo, aquél que Seungkwan había insistido mucho en comenzar a ocupar.

— ¡¡Huele muy lico Papi!! — Gritó rodeando la cintura del pelirrojo, sonriendo enormemente.

Al medio día Wonwoo caminaba hacia Ahorra Mucho tomado de la mano con el pequeño Yoongi. Había ido al colegio a recogerlo y tendría que quedarse ahí por unas horas hasta que terminaran de trabajar.

— ¿Podemos complal helado? — Pidió el pequeño, jalando la mano del pelinegro para llamar su atención.

— Lo compraremos al llegar — sonrió gentilmente, volviendo hacia al pequeño e inclinándose para quedar a la altura del menor —Hoy es un día muy ajetreado para tu Papi y para todos los que trabajamos en Ahorra mucho.

— ¡¡Inventalio!! — Gritó el pequeño, sabía muy bien lo que debía hacer en días como estos — Poltalme bien pala que Papi no asesine a tío seu-kwan — Dijo con un poco de dificultad.

— Eres un buen niño Yoongi.

— ¿Y cuántos años tiene tu bastardo? — Escupió Mingyu sin importarle que el pequeño estuviese presente, ganándose una mirada penetrante por parte de Wonwoo. El mencionado volvió a una posición normal, resguardando a Yoongi detrás de él.

— Mingyu, te gusta hablar tonterías — respondió de la mejor manera posible. Abriendo paso para poder alejarse pero el alto se lo impidió.

— ¿Hasta cuándo seguirás con esta farsa Wonwoo?

— Necesito pasar, Jihoon me necesita.

— Ese enano de nuevo ¿Tan enamorado estás?

— ¡¡Papi Ihoon no es un enano!! — Exclamó Yoongi enojado, frunciendo el ceño y quitando la mano de Wonwoo que lo sostenía para que no se enseñará — Tonto, Papi Ihoon no es un enano.

Mingyu lo miro con repulsión, alejándolo de él.

— Yoongi — Musitó Wonwoo, tomándole de la mano para que no se acercara más al castaño.

— Mocoso malcriado.

— Ño, soy Yoongi y no soy malcliado, ¡feo! — Gritaba mientras se bañaba con fuerza para poder soltarse — Mi tío Wonoo no te quiele.

Y en ese momento Wonwoo supo que todo el teatro de estaba derrumbando y la sonrisa de Mingyu era la prueba viviente de ello. Hace unos días atrás él había escuchado claramente cuando Yoongi le decía papá y ahora ¿Era solo su Tío?

Había logrado su cometido.

Por unos segundos su mente quedó en blanco y sus manos perdieron fuerza y ese corto momento fue suficiente para que Yoongi se soltara.

— ¡Tonto! — Gritó una última vez, propinándole una patada al alto y corriendo a toda velocidad para alejarse de ahí.

No le gustaba que se expresará mal de su Papi no permitiría nunca que le volviera a decir enano.

Wonwoo reaccionó y visualizo a Yoongi alejándose, dio un paso para seguirlo pero la mano de Mingyu sujetó su brazo.

— Suéltame, mira lo que has hecho ¡Es un niño!

— ¿Era mentira? — Cuestionó el alto, sonriendo satisfactoriamente. Aún no perdía a Wonwoo — no son pareja ¿Verdad?

— No te incumbe ¡Yoongi! ¡Suéltame Mingyu! ¡Yoongi detente!

El menor no quiso detenerse, doblo hacia la izquierda perdiéndose en el campo visual de Wonwoo quien luchaba por liberarse. Corría muy rápido, estaba enojado, unos metros más y su pequeño cuerpo chocó con uno más  grande.

— ¡¡Auch!! — Se quejó el menor, cayendo con su trasero al suelo.

— ¿Estás bien? — Preguntó la persona frente a él, Yoongi sintió, unas manos sobre él que lo recogieron del duro suelo y cuando abrió los ojos un hombre de cabellera negra y un traje formal lo cargaba en sus brazos.

Lo miro detenidamente y estaba a punto de gritar pero la sonrisa del desconocido era tan hermosa que olvido hacerlo. “Hombre bueno” pensó.

— Lo siento — Pronunció Yoongi.

— Tranquilo, no pasa nada ¿Estás herido? — Preguntó nuevamente al ver los ojos llorosos del pálido.

— Ño.

— ¿Cómo te llamas? ¿Necesitas ayuda?

— Yoongi, ño, mi tío Wonoo está buscándome — Respondió al recordar lo que había hecho momentos atrás.

— Bueno Yoongi, yo soy SeungCheol es un gusto.

Ahí estaba de nuevo, su sonrisa era hermosa y Yoongi podía estar horas observándola, deleitándose con ella, no pudo evitar sonreír de igual manera.

— ¡¡SeungCheol!! — Al escuchar su nombre se volvió para visualizar a la persona que lo llamaba.

— Tengo que irme Yoongi, fue un placer

El pequeño asintió y en segundos ya sus pies tocaban el suelo, SeungCheol revolvió su cabello en modo de despedida — Espera a tu tío y vuelve a casa con cuidado.

El pálido movió su cabeza asintiendo y miró la espalda de SeungCheol hasta que se subió a un auto y desapareció del lugar.

— ¡¡Yoongi!! — Gritó Wonwoo con la respiración agitada al correr para alcanzar a su sobrino.

— Tío Wonoo lo siento.

Cross Memories (Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora