Segunda Parte. Cazador.

37 4 1
                                    


 Maverick nació con el futuro escrito. Hijo de grandes cazadores de las Jaurías, hábil y certero como fueron sus padres a servició del rey Betancourt.

Los cazadores son recelosos y cautos, solo ellos poseen la habilidad de enfrentar a las criaturas de más allá de los muros y salir victoriosos, pese a la seguridad que estas daban, siempre había brechas por las que bestias temibles cruzaban, incluso los Ancestrales.

Su padre fue condecorado por el rey mucho antes de que Maverick naciera, mató a un Ancestral, uno de los pocos cazadores en conseguirlo y todo el mundo en las Jaurías esperaba lo mismo de él, pero ante la ausencia de Ancestrales y el aumento de Divididos las cacerías se concentraron en ellos. Maverick aun no tenía la edad cuando se prohibió la ley esclavista y por tanto, el comercio de aquellos seres mestizos.

Muchas Jaurías quedaron sin trabajo, a la espera de alguna criatura que cruzara los muros, pero cada vez era más complicado de esperar.

Pero Maverick tenía una idea clara, pronto sería el Rito, la iniciación para poder ser un cazador, una parte de él deseaba que sus padres estuvieran orgullos, al igual que los ancianos de su comuna, sobre sus hombros había un gran futuro como cazador.

Y Maverick sabía que cuando completara el Rito, los decepcionaría.

Y tenía un secreto.

Entre las Jaurías al completar el Rito podías decidir tu futuro el tipo de cazador que ansiabas ser, y Maverick no quería el futuro que le asignaron, tampoco renegaba de sus raíces, sus padres habían colocado un arco entre sus manos desde que recordaba, preparándolo para su futuro.

Pasar el Rito y conseguir su primera marca, el primer inicio a su adultez.

Afiliarse a una Jauría para recorrer el continente en busca de bestias.

Y conseguir una pareja.

Los cazadores morían jóvenes, solo las raras excepciones conseguían pasar de los cuarenta años de edad y ahora se podía llegar a las edades más avanzadas por la ausencia de la cacería. Del mismo modo, la cacería siempre había dado recursos exóticos al comercio y por ello, el rey permitió a Jaurías selectas que cruzaran los muros a través de las fisuras para cazar y traer ricos botines, los padres de Maverick esperaban eso.

Para el propósito era fundamental que Maverick encontrara una pareja y perpetuar su descendencia, y él no estaba preparado. Porque Maverick no quería ir más allá de los muros a cazar, su mayor deseo desde niño fue pertenecer a unas Jaurías concretas, las Jaurías Reales, quienes protegían a la familia real desde la sombra y cumplían su mandato.

Si en sus recuerdos siempre tuvo armas y entrenamientos, también estuvo presente esa sombra, nunca supo como definirla, rara vez aparecía ante él y era el único capaz de verla, a la mujer de blanco. Solo apareció antes de una catástrofe como un mal augurio y siempre parecía intentar comunicarse, pero Maverick nunca supo qué hacer.

Y la última vez que apareció ante él, hizo una promesa: cuando conoció a su primer amigo, en ese momento no supo que aquel niño era un príncipe, solo fue casualidad que visitara el palacio con sus padres el mismo día que un nuevo príncipe entraba a vivir al palacio. Fue en ese momento en que ambos se hicieron amigos y se separaron, tras las espaldas del príncipe se alzaba la mujer de blanco y fue la primera vez que Maverick pudo distinguir su cara, ojos tristes y lamentosos, de un brillante color morado.

"Ayúdale"

Maverick se prometió que protegería al tercer príncipe con su vida y un cazador nunca rompía su juramento.




Pasamos de parte y ya entramos en una historia más compleja, a demás de la inclusión narrativa de un nuevo personaje, Maverick. 

¿Que nos deparará?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 13, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sangre y LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora