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Silencio total. Ya era media noche y se encontraba totalmente solo en una casa vacía. Le daba miedo así que tenía las luces de las habitaciones, el pasillo y la sala encendidas. Estaba con una manta enrollado en el sofá viendo la tele mientras esperaba que Cinco regresara aunque este le haya dicho que no lo esperaba. Era inevitable, odiaba estar solo, le aterraba. Lo hacía sentir como un fantasma de nuevo, donde nadie más puede verlo ni oírlo, tampoco sentirlo, no quería eso. No quería que lo abandonaran de nuevo, que nadie lo notara.

Se llevó las manos a la cabeza, desordenado su ondulado cabello. Le inquietaba demasiado. Y eso lo sorprendía porque antes de morir, siempre prefería estar solo para tener su propia paz, ahora lo hacía sentir tan raro.

Necesitaba esa compañía de antes, la que se la daba Klaus, pero Klaus ya no estaba para él, y eso no debería molestarlo porque ahora finalmente Klaus tiene una vida propia sin drogas ni autolesiones.... pero le molesta sentirse reemplazado, es más, aunque haya tratado de calmar a su alter ego, en realidad él se siente igual que él, alterado, celoso, hasta posesivo.

Todo por el miedo.

Golpeó su abdomen al sentir al horror inquieto.

- Ni se te ocurra salir.... - Murmuró Ben para sí mismo, dirigiéndose al horror.

Pero su mente no ayudaba, casi no entendía por qué se sentía así con su propio hermano, ¿acaso los sentimientos de ese otro Ben se mezclaban con los suyos y los hacía propios? ¿O es que realmente tenía ese tipo de sentimientos por Klaus? ¿Será el apego emocional que le causó todos estos años? ¡MALDICIÓN!

Ben miró con cierto odio sus propios tentáculos, salir de debajo de su camisa.

- ¡No! ¡Basta! ¡Regresen! - Intentó regresarlos a donde provenían - ¡Váyanse! - Lágrimas se acumularon en sus ojos - Por favor...

Se removió en el sofá, luchando nuevamente con su poder, intentando controlar lo que sentía para poder hacer las cosas fáciles, pero comenzaba a desesperarse.

Estaba totalmente solo y con los sentimientos alborotados. Accidentalmente acabó tirando con uno de sus tentáculos una fuente de encima de una mesita, rompiéndola. Cinco se iba a enojar con él.

- Por favor, basta... - Se lanzó al suelo, intentando aplastar su abdomen, reprimir al horror, intentando con todas sus fuerzas hacerlo desaparecer - Vete... - Suplicó.

Podía sentirlos como si fueran parte de su propia piel, los estaba lastimando y podía sentir el dolor, sus lágrimas se mezclaban entre las que eran por miedo, desesperación y dolor. Sufría.

Estaba aterrado.

No quería descontrolarse de nuevo, porque la última vez.... terminó muerto.

~♡~

- Abigail.

La nombrada se giró para mirar al hombre de su vida.

- ¿Reginald? ¿Qué sucede?

- Lo mismo quiero saber, querida.... ¿Por qué le has devuelto sus poderes a esos niños? ¿No dijiste que ya les había hecho el mal suficiente?

- Ellos lo necesitaban....

- ¿Todos ellos?

La mujer agachó la mirada.

- Puede ser peligroso.... Sus poderes aún cuentan con inimaginables detalles que podrían poner en riesgo la estabilidad del resto y de ellos mismos. Te lo puedo asegurar, debido a que uno de ellos murió con esa causa.

I'm Not HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora