Durante una mirada

36.-ESCOMBROS

MILA

Segundo encuentro.

Rob sale por la enorme puerta, pero sin antes dejar entrar al padre de Hutch.

—Buenas noches— habla con un tono de voz suave.

La última vez fue que hable con él fue el día que me corrió, la última vez que lo vi fue el día que rechace su propuesta. Jamás olvidare la mirada llena de repudio y asco que me dirigió.

Me quedo en silencio, mirando a todo mi alrededor en esa pequeña área privada.

Camina a mi arreglando los gemelos —Perdona que haya tenido que recurrir a esto.

—Por un momento llegue a pensar que me pedirían que me retirara. — Sonríe de lado.

—Nunca volvería a permitir que te tratasen así. — Pasa sus manos por las solapas de su traje — Quiero hablarte de algo.

Me tenso y comienzo a hablar a la defensiva —No tenemos nada de qué hablar Sr. Hutch se lo he dejado claro a su asistente, sé que no debo decírselo y usted es el anfitrión de este evento, pero no puedo creer que me pida que sea amable con usted después de la manera en la que me trato, no sé con qué razón me pide hablar.

—Mila. No sabes lo arrepentido que estoy— lo miro incrédula —No sé cómo... De verdad espero me perdone, aunque yo soy el que menos lo merece en cambio mi hijo el sí lo necesita. Él ni siquiera puede mirarme a la cara, yo soy el principal culpable. Lo lamento tanto porque la verdadera víctima en esto fue usted.

Fuimos los dos.

Paso saliva con dificultad. — Eso es pasado — susurro.

—Sera difícil volver a verla sonreír para mi familia. Ha cambiado mucho.

—Todos crecemos de los golpes de la vida. No queda de otra

—Srita Stone...

—Tanto para usted como su familia lo mejor es que para ambos dejemos las cosas en el pasado y en silencio— sostengo su mirada intentado reflejar mi fortaleza —Creo que mejor me retirare Sr Hutch. Muchas gracias por la invitación. Es una preciosa velada y muchas felicidades por el aniversario.

Mis dedos apenas tocan la manija de las puertas cuando me vuelve a llamar.

—Mila— avanza varios pasos —Escúchalo. Hay cosas que uno dice por enojo que no tienen ningún gramo de verdad. En caso de que decidas darle una oportunidad a mi hijo. Créeme que te puedo asegurar que no seremos un obstáculo para su relación. Estoy muy arrepentido el juzgarte antes y haber actuado de esa manera. En estos momentos mi hijo me detesta y mi esposa continúa exigiéndote que te hable. Con sinceridad no es ella por la que estoy aquí es por Hutch y por mi error.

Me quedó sin aire sintiendo que lo que tanto ha dicho parece ser sincero, ese lío nos metió a todos en problemas y nos alejó cuando creíamos que éramos fuertes.

—Con permiso Sr Hutch.

Choco con un hombro y me abro paso entre todo el pasillo entre las mesas.

Necesito salir de aquí antes, me tomo la frente, pero soy detenida por dos gritos que me hacen saltar el corazón de alegría.

—¡MILA!

—¡ESTAS AQUÍ!

TERCER ENCUENTRO

Ben y Antoni.

Me bajo a su nivel cuando los veo que corren muy rápido a mí entre los pasillos de las mesas, entre las personas que giran su rostro para verlos correr.