EPILOGO

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Mila.

Una terraza en las alturas fue nuestra elección para nuestra pequeña e íntima boda. Siete semanas después que él se arrodillo alrededor de nuestros hijos en la que será nuestra nueva casa, nuestro nuevo hogar y tres días después de que la prensa estalló con la noticia de la Señora Hutch.

No he visto a Hutch desde ayer por la tarde, Elliot quiso hacerle una cena como despedida de soltero, por supuesto lo hicieron bajo amenaza. A mí me hicieron una pequeña pijamada con las niñas que terminó en una fiesta descontrolada por mis damas en la habitación del hotel. No bebí, pero sí que me divertí.

Por la mañana pude ver a Ben y Antoni y me abrazaron tan fuerte que me puse a llorar. Como amo a estos niños.

Miro hacia abajo a mis pequeñas hijas y antes de empezar a caminar me bajo a su altura para darles un beso y dejarlas que avancen primero.

Doy pequeños pasos para no tropezar guiada por Lizzy y Sarah que me ayudan con el vestido corte sirena del cuál me enamoré en el primer instante que lo vi.

Creo que de todos el más nervioso es mi papá. Está esperando al comienzo del camino que es rodeado de peonías. Mi papá extiende su mano y la tomo para dar por inicio a la caminata más esperada de mi vida.

Suena una dulce melodía del piano y me dejo llevar por el momento.

Respiro hondo conteniendo la caja de emociones a punto de abrirse y las lágrimas que se mueren por brotar. La mano entrelazada de papá ahora ha rodeado su brazo y la cubre con su mano libre, da un paso lento y besa mi frente —Es hora.

Sonrío.

Damos los primeros pasos sobre el pasillo y levanto la vista.

Hutch, está al final del pasillo con un precioso traje azul marino y las manos entrelazadas al frente. Encuentro sus ojos a escasos metros y sonríe. Provocándome la sonrisa más grande del mundo y la mejor de las sensaciones que he sentido.

Durante una mirada llegamos a él, que me recibe con las manos abiertas después que papá le dio un fuerte apretón en el hombro y una mirada de advertencia tan típica de un padre.

Elliot está a un costado limpiando una lágrima y levantando los pulgares, seguido de Víctor que no para de hacerle ojitos a mi hermana.

Quedamos solo los dos al frente rodeado de todas las personas que tanto amamos. Sebastián está acompañado de Lauren su nueva novia, de tanto que me reclamó que estaba saliendo con mi jefe el se terminó enamorando de la que fue su prácticante.

Sarah esta sentada con William, rodeados de James y Mike y todos los de mi antigua oficina. Lu y Ryan no pudieron faltar, no puedo describir la cara de mi amigo llena de felicidad y orgullo.

Los Señores Thompson están a lado de la familia Hutch que me ha vuelto a recibir con los brazos abiertos. Y mis pequeños niños están con mi querido papá y mi adorada hermana.

Damos paso a nuestros votos.

—Desde el momento que te vi añoré que fueras parte de mi vida. Tu Mila Stone volviste a hacerme sonreír, a hacerme bailar, cambiaste el color gris de mi vida por los colores de la tuya. —Besa mis nudillos.

>>Prometo ser el hombre de tu vida y quién te proteja cada día, él que festeje tus logros y te acompañe en tus tropiezos.

>>Prometo ser él que limpie cada lágrima y bese cada sonrisa. Porque te amo tanto que sin ti la vida no tiene sentido.

Limpia las lágrimas que resbalan por mis mejillas y suelto un largo suspiro.

—Joshua Hutch desde aquella noche en el estacionamiento te convertiste en mi completa perdición— Ríe por el recuerdo.

Durante una miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora