Jungkook y Ryujin habían llegado a la superficie, esta vez en el punto exacto donde comenzaba la disputa sobre los territorios, notando que Rusia llevaba ventaja, los alados ignoraron aquel enfrentamiento, comenzando a buscar personas para reclutar, y también para divertirse.
- ¿Crees que sea buena idea llevar alguno que otro soldado? - Preguntó Ryujin al pelinegro, quien se detuvo, pensando en lo que le había comentado Robert, si su líder quería comenzar una guerra contra los ángeles, lo mejor era reclutar personas que estuvieran preparadas, que tuvieran entrenamiento.
- Hay que llevarnos a todos. - Comento
- Son demasiados, Jungkook. - Habló la alada, frunciendo el entrecejo.
- Creo que olvidaste con quien vienes, linda - Mencionó Jeon, dándole un toquecito al mentón de su compañera, haciéndola sonreír, viendo como el demonio se acercaba al pelotón de ambos lados, colocándose justamente en medio, entre ambos equipos, provocando que confundidos dejaran de atacar
- ¿Quién es él? - Cuestionó un soldado.
- ¡Hágase a un lado o abriremos fuego! - Gritó un general, haciendo sonreír al contrario quien comenzó a sacar unas llamas rojas de ambas manos hasta juntar lo suficiente, hincándose en una sola rodilla, golpeando la tierra, esparciendo las llamas por todo el suelo hasta llegar a los soldados de ambos lados, cubriendo todo el territorio en el que se encontraban. Jungkook subió la mirada a su compañera, diciéndole con ella que se alejara de ahí, Ryujin entendió, emprendiendo el vuelo, alejándose de ahí, aun con la mirada puesta en Jeon, quien al ver como se había alejado retiró las manos del suelo, provocando una enorme explosión por todo el lugar. Ryujin se alejo aun mas con velocidad, viendo como la lumbre de su compañero subió más de lo que había pensado, suspirando, esperando que todo terminara para bajar, tosiendo un poco por el polvo
- ¿Jeon? - Cuestionó al tocar el suelo, tratando de encontrar al alado entre el humo y el polvo, producto de la reciente explosión.
- Listo - Escuchó atrás de ella, asustándose.
- Me dejas sin trabajo, de haber sabido ni hubiera venido - Se quejó Ryujin.
- Bueno si quieres trabajo, encárgate de llevarle todo esto a Robert y dile que son de mi parte -
- ¿Qué? ¿Y tu qué vas a hacer? - Cuestionó la alada, frunciendo el entrecejo.
- Algo más interesante - Contestó, emprendiendo el vuelo, dejándola sola, suspirando. Apartándose de la superficie, escondiéndose entre las nubes.
- Hey pequeño ¿Qué haces? - Preguntó en voz baja, comunicándose con un lindo rubio que no salía de su cabeza.
- Estoy en clase. - Escuchó en su mente.
- ¿Quieres que vaya por ti a la universidad? - Volvió a cuestionar, moviéndose por los cielos, sintiendo el aire chocar contra su rostro.
- Si Taehyung te ve, te mata.
- Hmmm, ¿eso crees? lo dudo mucho - Se burló el pelinegro, riendo un poco.
- No lo digo literalmente, Jeon. -
- Voy para allá. - Comentó el mencionado, cerrando su mente, aumentando la velocidad de su vuelo para llegar lo más pronto posible con su rubio.
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Jimin estaba recargado en la paleta de su butaca, con una pequeña sonrisa por la diminuta y reciente conversación que había tenido con el pelinegro, tratando de prestar atención a su clase de filosofía, siéndole imposible concentrarse, quería que esa clase acabara y así poder ver a el alado, que, aunque lo veía todos los días, comenzaba a hacerse adicto a la comodidad que le otorgaba.
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{ SOUL - KOOKMIN } (TERMINADA)
RandomJungkook un demonio que odia la humanidad y Taehyung, un angel que la adora, se ven obligados a encontrarse por culpa de un humano bondadoso llamado Jimin. Un terrible obsesión y la inocencia se mezclan hasta lograr un amor prohibido. ¿El ángel log...