{ SOUL - KOOKMIN } (TERMINADA)

CAP 21: Perdición

Ryujin permaneció un par de días en la vivienda de Jeon, esperando al alado para pasar tiempo con él, en esos días bajó de cacería con la esperanza de encontrarlo en la superficie, sin embargo, parecía haberse esfumado. Aquel día, la alada había regresado de una larga noche de cacería, descansando, tratando de hacer contacto con su amigo mediante su cabeza, sin embargo, un gran ruido en el lugar la interrumpió, viendo como Jay llegaba.

— Ven, tienes que escuchar esto — La chica frunció el entrecejo, levantándose de su asiento, siguiendo al recién llegado a la entrada de el santuario de los demonios, viendo a un ángel arrodillado ante Robert, con un poco de sangre en su boca.

— Repite lo que dijiste —

— Jeon está con Taehyung, están protegiendo a un humano. — Habló el alado. Ryujin inmediatamente dejó de respirar al escuchar eso.

— Eso es una... ¡Mentira! — Contestó Robert dándole un golpe al alado blanquizco. — Él detesta a la humanidad —

— ¡Jeon fue a nuestro cuartel por Kim y él está protegiendo a un humano! No es mentira — Insistió el Ángel entre gritos desesperados.

— Lléveselo, no tengo tiempo para escuchar sus patrañas — Ordenó Robert.

—¡No! ¡Pregúntale a Steve, él vio todo!— Y antes de que se pudiera escuchar más, dos demonios se llevaron al contrario de ahí.

— Tu, necesito que le digas a Jeon que venga conmigo — Mencionó Robert mirando a Ryujin — Mientras yo hablaré con Steve —

—¿Le creíste? ¡Sabes que Jungkook sería imposible de hacer algo así!—

— ¡Soy tu líder! Tienes que respetarme. — Habló el demonio alzando su mano, estampandola en su mejilla con fuerza. — Sé que Jeon es imposible de hacer eso, pero tu obedeces mis órdenes ¿Bien? Tráelo ante mi —

La chica asintió, sin decir más, viendo como Robert desaparecía de su vista, regresando a la vivienda de Jungkook

— Es imposible — Susurró — Él no haría eso, Jeon no puede traicionarnos —

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— Y por eso quiero convertirme en escritor — Terminó de hablar el rubio con una pequeña sonrisa sincera.

— Vaya que es una larga historia, casi me duermo —

— Ja, ja, que divertido. — Jungkook rio ante el gesto de Jimin, quién estaba sentado a su lado —¿Tu? Cuéntame algo de ti—

—¿Algo de mi? No hay nada de mi rubiecito, me la paso riéndome de los humanos, ese es mi pasatiempo favorito. — 

— Yo soy humano — 

— También me puedo reír de ti — Contestó el pelinegro, viendo a Park sonreír, negando con la cabeza, sin decir nada, dejando a la habitación en un profundo silencio, poniendo incómodo al Demonio.

— ¿Pasó algo? Es broma, no me rio de ti... Bueno, a veces si pero... — Jimin volvió a sonreír

— No serías el único, pero eso no importa... Tengo una pregunta —

— Dime —  

— Si odias tanto a los humanos... ¿Por qué me buscas? — Jungkook guardó silencio al escuchar el cuestionamiento del contrario, tratando de encontrar la respuesta que necesitaba en su cabeza, sin embargo, no encontró nada. Ni siquiera él conocía las razones por las cuales necesitaba estar tan cerca de Jimin. Porque si, ya se había convertido en una completa necesidad. 

— Porqué me aburro allá arriba y necesito una distracción. —  Mintió — Y tu eres el único humano que no me causa náuseas —  
— Pero ¿Por qué?— Insistió Park.