Cap 26: Estigma

48 7 7
                                    

-¿Jimin?- El rubio se alejó del contrario con rapidez al momento que escuchó aquella voz, dejando de respirar unos segundos, viendo a su madre paralizada en el marco de la puerta, con una expresión que Park no sabía cómo interpretar. Su Ah sacudió su cabeza unos segundos, antes de volver a hablar -¿Quién es él?-

- E-él e-es ah, e-es... -

- Soy Jeon Jungkook, un amigo de la universidad - Contestó el pelinegro, haciendo una pequeña reverencia - Un placer conocerla señora Park -

La mujer guardó silencio, observando detenidamente a Jeon, quién se mostraba sereno ante el profundo análisis de la mayor. Su Ah pasó nuevamente su mirada a su hijo, quién seguía paralizado.

- Despídete de tu amigo, te espero en la cocina - Ordenó la mujer, saliendo del lugar. Jungkook pasó su mirada a el rubio, notando como soltaba el aire que había estado guardando en esos minutos.

-¿Y eso qué fue? ¿Por qué estás tan nervioso?- Cuestionó el pelinegro.

-¿Cómo que por qué? Nos vio besándonos y... Ah -

-¿Y qué tiene?- Volvió a preguntar Jeon, viendo como Jimin tapaba su rostro con sus manos - Hey... -

- Mis padres son extremadamente religiosos Jungkook, mucho más mí mamá -

- No sabe lo que soy - Comentó el mencionado.

- No es por eso, es porqué tienes aspecto de un chico - Aclaró el rubio pasando sus manos por su cabello - Tienes que irte -

- Ya, entiendo - Contestó Jungkook chasqueando la lengua, observando el lugar, subiendo su mano para tronar sus dedos, siendo detenido por Park

-¡No! Así no, tienes que irte por la puerta principal, ya sé dio cuenta que estás aquí - El pelinegro giró los ojos bajando su mano - Bueno, vamos -

- ¿Me darás un tour?- Bromeó el pelinegro al ver como Jimin abría la puerta de su habitación, saliendo - Vaya, jamás había ido a otro lugar que no fuera tu habitación -

Jimin no parecía responder ante el extraño buen humor del pelinegro por ver la casa del rubio, al llegar a la puerta ambos guardaron silencio, sin saber como despedirse o si hacerlo.

- Tengo que irme - Jungkook asintió saliendo de la casa, viendo como el rubio cerraba la puerta. Al momento que Park cerró se quedó unos segundos parado, sin moverse, tratando de tranquilizar su respiración así como su miedo, después de unos segundos fue a la cocina, lugar que su madre le había indicado al verlo besándose con el pelinegro en su habitación. Jimin suspiró antes de entrar observando a su madre en frente de la estufa, dándole la espalda.

- M-mamá - La mujer se dio la vuelta y fue cuando el chico dio un paso para atrás, asustado por la oscura mirada que le dedicaban en esos momentos .

- Necesito que me expliques lo que vi porqué no entiendo absolutamente nada de esto - Pidió su madre.

- Y-yo... - El chico guardó silencio, sin saber exactamente que decir, sintiéndose ahogado por los nervios al igual que el miedo de ser juzgado.

- Jimin - El rubio guardó silencio ante el llamado, suspirando, pensando en que decir y tratando de relajarse. Tal vez no era un problema tan grave como pensaba, tal vez su madre entendería y no solo eso, lo apoyaría con el gran gusto que tenía con Jungkook, porqué al fin y al cabo lo había hecho veces anteriores cuando le decía que alguna chica le había llamado la atención, no creía que fuera diferente y tampoco tendría que ser así, sin embargo, había veces que la vida era muy injusta cosa de lo cual el rubio no estaba tan consciente.

{ SOUL - KOOKMIN } (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora