Era una tarde cálida y tranquila en el Mediterráneo, nuestros protagonistas se encontraban sentados en el suelo de su habitación, con un pequeño catálogo en manos, siendo acariciados por el viento y la brisa salada del mar, observando las diferentes cabañas que el libro mostraba. Jimin tenía a Morgan en su regazo y la acariciaba mientras que Jungkook pasaba las páginas con lentitud, deteniéndose cada que al rubio le gustaba una.
- ¿En serio crees que podamos comprar algo así?- Cuestionó el rubio.
- Serás tu, porqué yo ni de loco trabajo. - Jimin rio ante lo que escuchó.
- Cuando se publique el manuscrito que tengo me voy a hacer millonario así que no te preocupes, nos voy a mantener a ambos. - Mencionó Park de broma, con una sonrisa divertida. Jungkook lo observó unos segundos, aún había cosas que no conocía del mundo terrestre, así como de las emociones negativas, pero lo que si sabía es que a pesar de que Jimin nació lleno de confianza, había veces que ese tema lo asustaba. Había veces en las que el miedo de no cumplir su más grande sueño lo ahogaba.
- Aunque lo digas de broma, sé que así será. - Habló Jungkook viendo como el contrario sonreía un poco y suspiraba, antes de asentir. Ya habían pasado un par de semanas desde la muerte de Steve, el líder de los ángeles. Desde ese día, no se enteraron de nada mas.
Solo eran ellos dos en su pequeño mundo. Bueno, ellos y Morgan.
-¡Oh! Mira esa, es muy linda y está en los Alpes Franceses, ¿te gusta Francia?-
- Si. Creo que es uno de los lugares que más visitaba - Contestó Jeon. -¿Sigues con la idea de vivir en una montaña para sentirte cerca del cielo?
- Definitivamente, ¿tu no?-
- Me alegra la idea ya que estaremos lejos de todos. - Jimin sonrió un poco y girò los ojos. Iba a decir algo más, sin embargo, notó como el rostro de Jeon cambiaba, mirando el suelo, sin decir nada.
-¿Todo bien? -
El pelinegro alzó la mirada y asintió. El rubio suspiró.
- Kook, sabes como es esto... - Menciono Park. - Estamos juntos y la confianza es lo mas primordial, aunque también entendería si me pides espacio.
- Si, ya sé, solo que... Ah Jimin, no me agrada la idea de pensar que saliendo de aquí vas a correr peligro otra vez. Steven está muerto pero, Robert no - Explicó Jungkook, viendo como el contrario suspiraba y asentía.
- Ya, entiendo.
- Lamento no poder darte la vida que mereces.
- Hey, tranquilo, está bien, tu no tienes la culpa de nada Kook. - Comentó el rubio acercándose a él, colocando sus manos en la cara del contrario, acercándose para acariciar su nariz con la propia, viendo como sonreía, dándole un pequeño beso antes de tomar su posición de antes. - Pero, es extraño, ¿no crees?-
-¿Qué cosa?-
- Que si ya nos hubieran querido atrapar ya lo hubieran hecho, saben en dónde estamos y ya no eres tan poderoso como antes.
- Hey, sigo siendo mucho más fuerte que todos allá arriba. - Se quejó el pelinegro, un poco ofendido, viendo como el contrario reía un poco, asintiendo.
- Lo sé pero, ya sabes a lo que me refiero.
Jungkook guardó silencio ante lo que escuchó, recordando la vez que le prometió a Jimin el dejar toda esa vida atrás y comenzar con una nueva, el mismo día que había matado a Steve.
- Oye, sé que prometí algo pero, ¿no crees que sería mejor ir a buscarlo y acabar con esto de una vez por todas? - Preguntó Jeon. - Las cosas estarán mucho mejor si lo hago.
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{ SOUL - KOOKMIN } (TERMINADA)
Ngẫu nhiênJungkook un demonio que odia la humanidad y Taehyung, un angel que la adora, se ven obligados a encontrarse por culpa de un humano bondadoso llamado Jimin. Un terrible obsesión y la inocencia se mezclan hasta lograr un amor prohibido. ¿El ángel log...