Amárrame

capitulo 8

Luego de un largo rato sobre la camioneta llegamos a nuestro lugar de destino.

A Leah se le complicó bastante encontrar un lugar para estacionar, alrededor del edificio hay varios vehículos sin contar la cantidad de gente que va entrando al lugar.

—vamos, es en el gimnasio.—nos guía Sophie.

—no pensé que vendría tanta gente.—hablo mirando hacia todos lados.

—yo menos.—responde la castaña.

Entramos al liceo y atravesamos sus pasillos siguiendo el flujo de estudiantes hasta llegar al lugar de encuentro.

Al entrar es muy parecido a una disco, las luces, la música, la gente.

Incluso ya hay algunos que están bailando.

—tengo unas amigas que van a entrar algo de alcohol.—exclama mi mejor amiga.

—al fin una buena noticia.—responde Leah.

—¿se permite traer alcohol?—les pregunto.

—obvio no, por eso las traen escondidas.—responde Sophie con total normalidad.

En estos momentos es cuando me pregunto ¿Sophie a sido siempre así?

Ella saca su celular revisando algo en el para luego tomarme la mano.

—vamos a las mesas, allá están las chicas.—camina sin soltarme para guiarme con ella.

Inmediatamente al empezar a caminar tomo la mano de Leah para que venga con nosotras y no se pierda por ahí.

Avanzamos entremedio de la multitud hasta llegar a una hilera de mesas que tienen pequeños bocadillos dulces y salados, varias botellas de jugo o bebida y vasos para que la gente pueda beber.

Y ahí se encuentran tres chicas que al ver a Sophie sacuden sus manos en forma de saludo.
Sus rostros se me hacen vagamente conocidos.

—¿Lo trajeron?

—obvio—se ríe una de las chicas.—hasta trajimos dos botellas.

—¿Las botellas de que son?—pregunta Leah.

—De tequila y vodka—contesta la misma chica de cabello corto.

—¿Y como harán para que no las pillen?—pregunto está vez yo.

—facil, ponemos el licor en botellas de bebidas vacías.—responde una chica delgada de cabello negro y largo.

Y al instante entre aquellas dos y Sophie empiezan a ejecutar su plan sobre las mesas mientras que la otra muchacha morena de rulos simplemente observa y de ves en cuando se fija de que nadie las vea.

—¿Tu no bebes?—le pregunto a ella.

—no, yo solo las acompaño ¿Y tú?

—tampoco.—hago una pausa viendo lo que hacen las muchachas.—a todo esto... ¿de donde se conocen?

Me mira con una extraña expresión en la cara.

—vamos todas al mismo liceo.

—¿Enserio?

—si, ¿Si no como sabría que te llamas Lilith?

Okey, eso si no me lo esperaba.

—estamos en otro curso, ella es la Noelia.—señala a la chica de pelo corto.—Monse—ahora señala a la del cabello largo.—y yo soy Amanda.

Solo sonrió como respuesta mirando a alrededor para verificar que nadie se de cuenta de lo que estan haciendo las chicas cuando de pronto en medio de la multitud logro ver a alguien que creo que conozco.